Los países pierden más de 427 mil millones de dólares al año en impuestos debido a la evasión fiscal, por el ocultamiento del dinero de los millonarios y las empresas multinacionales en paraísos fiscales. Así se desprende del último informe realizado por Tax Justice Network (TJN), un grupo internacional que combate estas prácticas. Esto significa que cada segundo se pierde en un paraíso fiscal el monto equivalente al salario anual de una enfermera, mientras que los estados pierden en promedio el 9,2 por ciento de sus presupuestos sanitarios. “Dado que la pandemia del coronavirus pone de manifiesto el grave costo que tiene tener servicios públicos desfinanciados, estas cifras representan una tragedia”, concluye el informe.
El documento recientemente publicado, llamado “El Estado de la Justicia Fiscal 2020”, asegura que el mundo pierde más de 427 mil millones de dólares en impuestos al año por el “abuso fiscal internacional”. Más de la mitad, 245 mil millones, es por evasión fiscal corporativa, es decir, empresas multinacionales que transfieren sus ganancias a paraísos fiscales. El restante es por evasión fiscal privada, es decir, 182 mil millones de dólares que se pierden debido a las fortunas personales que ocultan sus activos afuera del alcance de la ley.
Las pérdidas varían según países ricos o pobres. Los países de ingresos más altos pierden más impuestos (382.7 mil millones de dólares) que los países de ingresos más bajos (45 mil millones de dólares). Sin embargo, las pérdidas fiscales de los países de ingresos más bajos son proporcionalmente mayores en comparación con los ingresos fiscales. Pierden el equivalente al 5.8 por ciento de sus ingresos fiscales recaudados, mientras que los países de ingresos más altos pierden el 2.5 por ciento.
Por otro lado, desde el Fondo Monetario Internacional calculan que, a nivel mundial, las pérdidas indirectas derivadas del abuso fiscal corporativo mundial son al menos tres veces mayores que las pérdidas directas. Bajo esta premisa, la estimación de pérdidas indirectas sería de al menos 735 mil millones de dólares, lo que representa un total de 980 mil millones de dólares en pérdidas, cuando se combina con las pérdidas directas.
Debido a que el informe se realiza en un año atípico por el coronavirus, analiza las pérdidas en términos del presupuesto sanitario. Los países de ingresos más bajos pierden de media en impuestos el equivalente a casi el 52.4 por ciento de sus presupuestos sanitarios, mientras que los países de ingresos más altos pel equivalentes a casi el 8.4 por ciento. “Esta combinación pone de manifiesto un tema preocupante: los países con mayor necesidad de ingresos fiscales adicionales para financiar el gasto público en salud son precisamente los que sufren mayores pérdidas debido al abuso fiscal internacional”, resalta el documento.
Los mayores contribuyentes a las pérdidas fiscales de otros países son: 1) Islas Caimán 2) Reino Unido 3) Países Bajos 4) Luxemburgo 5) Estados Unidos. Por cada dólar recaudado por uno de estos paraísos fiscales, el mundo pierde 4.04 dólares. El documento también revela que los países de ingresos más altos son responsables de facilitar el 98 por ciento de todas las pérdidas fiscales mundiales, mientras que los países de ingresos más bajos son responsables de menos del 2 por ciento.
El Índice de Secreto Financiero 2020 de la Red de la Justicia Fiscal, una clasificación de la complicidad de los países con respecto al secreto financiero mundial, calculó que los países de la OCDE son responsables del 49 por ciento de los riesgos de secreto financiero del mundo. Así, son responsables del 59 por ciento de los 182 mil millones de dólares que el mundo pierde cada año debido a la evasión fiscal extraterritorial privada, algo más de 106 mil millones de dólares al año.
Argentina
El informe también realiza estimaciones según los países. Para el caso argentino, muestra que 2,7 mil millones de dólares son los impuestos totales perdidos anualmente, equivalente al 8,59 por ciento del gasto en salud pública y al sueldo anual de 421.431 enfermeros. Además, la riqueza extraterritorial representa el 3,1 por ciento del PBI. El canal a través del cual el país es más vulnerable a los flujos financieros ilícitos son las posiciones bancarias externas. Los socios comerciales más responsables de la vulnerabilidad son: Estados Unidos (58,1 por ciento), Suiza (23,3 por ciento) y España (4,2 por ciento).