La actividad económica anotó un incremento del 1,9 por ciento en septiembre respecto del mes anterior. Se trata de la quinta suba mensual. Con este resultado el nivel de Producto superó los valores de marzo pero sigue siete puntos debajo de los niveles de febrero previos a la pandemia. Así lo informó este martes el Indec.
En términos interanual la actividad bajó en septiembre 6,9 por ciento respecto de igual mes de 2019 y en lo que va de 2020 acumuló una disminución de 11,9 por ciento en relación con el mismo período del año anterior.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que crecieron 6 de los 15 sectores que se agrupan para calcular el nivel de actividad. “Lideraron el comercio y la industria. En ambos casos marcaron el primer crecimiento interanual del año y el de mayor magnitud desde mayo de 2018”, se afirmó en un comunicado de la cartera a cargo de Martín Guzmán. En el documento se celebró también la aceleración del ritmo de crecimiento mensual respecto de agosto (1,9 vs 1,6 por ciento).
Menor caída
En términos interanuales, la actividad económica redujo la tasa de caída a casi la mitad en relación con el mes previo. La reducción de septiembre fue 6,9 por ciento interanual, contra 11,8 por ciento en agosto. El retroceso interanual de septiembre fue el más bajo de todos los meses en los que la economía estuvo impactada por el efecto de la pandemia.
Los datos del Indec reflejaron que en los primeros nueve meses del año se acumula una merma de -11,9 por ciento respecto al mismo período de 2019. En el Ministerio de Economía no obstante destacaron el cambio de tendencia en los últimos meses.
“El tercer trimestre del año se cierra con un incremento de 13,1 por ciento trimestral en la medición sin estacionalidad y una reducción de la caída interanual de -10,7 por ciento. Se trata de una recuperación en relación con la caída del segundo trimestre (cuando la baja fue del -16,5 por ciento sin estacionalidad y -19,1 por ciento interanual)”, detalló Hacienda.
Por sector
En septiembre cuando se revisan los datos por sector productivo crecieron casi la mitad de los bloques. Fueron 6 de 15. Se trata de otra señal. En agosto habían crecido sólo 2. “Se logró así la mayor difusión del crecimiento desde enero de 2020”, detallaron en la cartera a cargo de Guzmán.
Agregaron que “se destacaron los aumentos del comercio, con una suba del 5,8 por ciento interanual, y la industria, que se expandió 2,2 por ciento interanual, en ambos casos siendo el primer crecimiento interanual del ejercicio y el de mayor magnitud desde mayo 2018”.
También se recuperaron actividades del sector primario como la agropecuaria (0,2 por ciento interanual) y pesca (43,2 por ciento). Estos aumentos se sumaron a los de Intermediación financiera (7,7 por ciento interanual) y electricidad, gas y agua (1,4 por ciento). Esto sectores venían creciendo en los últimos cuatro meses.
Entre los 9 sectores que cayeron, 7 desaceleraron la caída interanual respecto de la de agosto. En septiembre volvieron a liderar los retrocesos hoteles y restaurantes (-59,5 por ciento interanual) y otras actividades de servicios (-50,0 por ciento).
Le siguen con una menor tasa de caída la construcción (-28,1 por ciento), transporte y comunicaciones (-19,0 por ciento) y minas y canteras (-12,8 por ciento). Por último, los sectores que retrocedieron a tasas de un dígito fueron los servicios de la administración pública y de defensa (-9,8 por ciento interanual), servicios sociales y de salud (-6,8 por ciento), enseñanza (-5,4) y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-4,9).
En el Gobierno avanzaron con distintas políticas para sostener el mercado interno ante la crisis sanitaria y conseguir atravesar la depresión económica con el menor impacto posible para la población.
Entre estas iniciativas se destacaron políticas de ingresos para sectores sin ocupación (o empleo informal), créditos y desembolsos directos para ayudar a las empresas a reamar capital de trabajo y pagar sueldos, y programas de precios de referencia, entre otros. De todas formas la crisis generó un fuerte impacto tanto en el mercado laboral como en la capacidad de compra de los sectores de ingresos fijos.