En los primeros días de octubre de este año se aprobó la prórroga por dos años más a la ley de emergencia social por violencia de género en Salta, dictada en septiembre de 2014 ante la creciente cantidad de femicidios en la provincia. Sin embargo, el 3 de octubre de ese mismo año era asesinada la docente rural Evelia Murillo al intentar evitar la violación de una chica en el paraje El Bobadal, 60 kilómetros al este de la ciudad de Tartagal, en el norte salteño.
A los pocos días se realizaba el 29° Encuentro Nacional de Mujeres en la provincia ¿Por qué se eligió Salta? Justamente, por el contexto de violencia permanente contra las mujeres. A 6 años de la sanción de esta ley que otorga facultades al Poder Ejecutivo Provincial para realizar cualquier acción en prevención y erradicación de la violencia de género, nada parece que ha cambiado.
En este 2020 una nueva movilización por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contras las Mujeres e identidades LGBTIQ+ convoca a manifestarse hoy por las calles. La violencia no cesó, y además se sumó la pandemia, que visibilizó e intensificó el estado de vulneración al que están sujetas mujeres y diversidades.
¿Por qué entonces movilizarse en plena pandemia? "Porque las calles son un espacio de lucha histórica de las organizaciones de mujeres, lesbianas, gays, trans y travestis", respondió Abigail Velázquez, referenta de Nuevo Encuentro en Salta. Sostuvo que es un espacio que no debe resignarse, "mucho menos hoy" en la emergencia sanitaria.
"Se acrecentaron las violencias que existían hacia nosotres", afirmó. Las mujeres tuvieron que pasar las medidas de aislamiento junto a sus agresores, los trabajos informales que tenían fueron cerrados y para el acceso a los derechos sexuales y reproductivos se redujo, o se privó, la atención. Esos ejemplos se repitieron en un gran número de casos. Y no sólo en Salta.
Para Velázquez, el aumento de hechos de violencia no tiene un correlato de políticas públicas provinciales para su erradicación. Por eso, entendió que "para lograr la prevención y sobre todo, exigir respuestas del gobierno de Gustavo Sáenz, es necesario mostrar la unión entre las mujeres y toda la comunidad LGBTIQ+", que marchará hoy desde las 17.30 en la plaza 9 de Julio.
Diez femicidios este año
"En el norte argentino venimos sufriendo la violencia estructural patriarcal y machista de una forma horrible que termina en femicidios", aseguró Mónica Rodríguez, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
En lo que va del año hubo diez femicidios: el 5 de enero fue asesinada Analía Astorga y el 17, Paola del Milagro Ávila. El 9 de febrero mataron a Claudia Roxana Padilla y el 23 de marzo, a María Leonor Gine. El 28 de abril fue asesinada la docente Rosa Sulca. Alicia Mamaní fue asesinada el 14 de julio y Elvira Sabán, el 30 de septiembre. El primero de octubre mataron a Fabiana Arismendi. Ya para ese entonces la provincia de Jujuy exigía justicia por los 5 femicidios cometidos durante el año, 4 en una semana.
El 16 de noviembre falleció en la ciudad de Salta la joven Milagro Melina Flores, de 24 años, quien permanecía internada en estado grave debido a las heridas de arma blanca provocadas por su pareja. Además, el 15 de febrero hubo un femicidio vinculado en General Mosconi.
El 30 de octubre la salteña Paola Tacacho fue asesinada en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Su familia realizará una conferencia de prens, hoy, a las 16.30, en la plaza 9 de Julio. También estarán las familias de Agustina Nieto, Paola Ávila, Liliana Flores, Fabiana Arismendi y Agustina Guedilla. Sus asesinatos tienen en común que "permanecen impunes". Tras la conferencia, las familias se unirán a la marcha.
ILE e IVE por igual
"En este marco de pandemia ha quedado en evidencia el estado de vulnerabilidad ante todos los tipos de violencias", enfatizó Rodríguez. Destacó que no se pudo acceder con normalidad a las prácticas de salud, como es el caso de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). El caso más resonante fue el de una niña de 12 años.
La Provincia no está adherida a la actualización del protocolo ILE que el gobierno nacional de Alberto Fernández decretó en diciembre del año pasado. Rodríguez añadió a este escenario la lucha por el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que ya cuenta con proyectos presentados en el Congreso de la Nación y que serán tratados este año.
En la marcha también se pedirá por la consigna "Niñas, no madres. Infancias libres de abuso sexual intrafamiliar y extrafamiliar". Según la Supervisión de Salud Adolescente del Ministerio de Salud de Salta, hasta julio último tenían registradas 122 niñas y adolescentes de hasta 15 años que están llevando adelante embarazos.
Otra de las consignas puntuales es "Ni una menos sin techo". Y refiere a los desalojos de las mujeres del asentamiento de Los Pinos en San Lorenzo. "Llevaban más de un año viviendo allí y de un día para otro la jueza Ada Zunino ordenó el inmediato desalojo", señaló Rodríguez. Eran 8 mujeres, la mayoría con historias de violencia.
Este hecho "sacó a relucir cómo el Estado provincial ha abandonado a esas mujeres que vienen sufriendo violencia de género", cuestionó Rodríguez. Las desalojadas siguen sin respuestas y hoy serán parte de la marcha convocada para la tarde. También se sumarán las familias del asentamiento Ampliación Parque La Vega.
La justicia de doble cara
El grupo Las Cayetanas se movilizará hoy desde las 9. Sus integrantes son militantes de organizaciones como el Movimiento Evita, la CCC, Somos Barrios de Pie. Junto al ala sindical, como ATE y la CTA, estas organizaciones se concentrarán en las calles San Martín y Córdoba para marchar por el centro salteño.
La referente del Evita Marina Eguias sostuvo que cada 25 de noviembre representa una fecha "de carácter importante". Desde la organización apelaron a campañas de prevención y acompañamiento en casos de violencia de género durante la pandemia. Eguias afirmó que en cada proceso de contención, la presencia de la justicia salteña era de una "doble cara".
A modo de ejemplo, citó el fallo del Caso Bety, absuelta tras ser acusada de asesinar a su entonces pareja cuando intentaba matarla. "Pudo ser absuelta a pesar de una justicia patriarcal y machista que se venía visibilizando en los medios", indicó.
Dijo que, en contraposición, mientras celebraban el fallo por Bety, tenían que repudiar la absolución de uno de los imputados por un abuso sexual en banda en perjuicio de una joven. Sólo uno recibió una pena de 17 años, mientras que el otro joven, que era menor de edad al momento del hecho, fue declarado responsable y debe esperar a que un juez de menores le imponga condena. El Tribunal absolvió por el beneficio de la duda al tío de ambos jóvenes.
"Esa doble cara de la justicia tenemos en Salta, donde tenemos que celebrar un fallo y también seguir acarreando y señalando la falta de perspectiva de género en la justicia", dijo Eguias. Agregó que a esta consigna también se suma el pedido de tierra, techo y trabajo. "Se viene a reflejar aún más que tenemos que tener recaudos laborales para que las mujeres puedan tener proyectos de vida independientes", aseveró.