La Sala VI del Tribunal de Juicio, integrado por los jueces Guillermo Pereyra y José Luis Riera y la jueza Mónica Mudsky, condenó a Juan Cuevas a 13 años de prisión por el delito de homicidio simple en perjuicio del turista francés Mathieu Martin. Por otro lado, absolvió por beneficio de la duda a su hermano, Froilán Cuevas. Desde Francia, la familia del joven había pedido la absolución para ambos, a través de su representante en la querella, el abogado Matías Adet, por entender que no encontraron ninguna prueba irrefutable para señalar su culpabilidad o inocencia. 

Los fiscales Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero habían solicitado 20 años de prisión para Juan y 12 para Froilán. Mientras que el defensor, el abogado Pablo Tobío, planteó que "no hay una sola prueba de que Martin haya muerto de forma violenta y por accionar de los Cuevas", y había pedido la absolución lisa y llana y, eventualmente, la absolución por el beneficio de la duda.

"Sr. Adet, este juicio no nos trajo ninguna respuesta pero sí muchas preguntas. Ningún elemento irrefutable ha demostrado la culpabilidad o no de los hermanos Cuevas. Ninguna prueba científica de los expertos sobre los elementos presentados. Hoy para nosotros, como siempre, tenemos la misma pregunta, ¿qué pasó?, ¿dónde está Mathieu?", sostiene la carta que remitieron el padre, la madre y la hermana de Martin a su abogado. Adet pidió la absolución "por un caso de duda", siguiendo el mandato de la familia.

A pesar de las dudas de la familia, en la sentencia, los jueces ordenaron a la Dirección General del Registro Civil y Capacidad de Personas de la Provincia de Salta la inscripción del fallecimiento de Martin.

Un discapacitado detenido 

En el juicio intervino la asesora de incapaces Noelia Pérez, quien pidió la absolución para Froilán, tras infrmar que fue declarado con discapacidad  en 2018 en un proceso de familia. "Teniendo en cuenta la cantidad de personas que transcurrieron durante el debate, lo que pudimos observar, todo lo que se ha logrado probar o acreditar, nada tiene que ver con probar la participación de Froilán en el homicidio de Martin", sostuvo.

La funcionaria se cruzó con la Fiscalía. Cuando dijo que lo único que vio en el juicio fue que las personas señalaron cual fue la situación y camino que hizo Martin cuando llegó a Humahuaca pero nada que pruebe la culpabilidad de Froilán, el fiscal Ramos Ossorio le señaló que al expedirse así excedía sus funciones. Pérez respondió que el Ministerio Público Fiscal impidió la participación de la Asesoría de Incapaces en el proceso de juicio, hasta la última audiencia en que pudo concretarse.

La asesora de incapaces cuestionó las pericias psicológicas y psiquiátricas, “fueron contradictorias”, dijo. Indicó que mientras una psicóloga diagnósticó que Froilán tiene un retraso mental moderado, el CIF le diagnosticó un retraso madurativo leve. Pero afirmó que notó "animosidad" en las psicólogas, cuestionó que una habló de la "peligrosidad del señor Froilán” mientras dos psiquiatras establecieron "que no era peligroso para sí ni para terceros". También señaló la contradicción entre el planteo de las psicólogas que dijeron que tenía personalidad psicopática y manipuladora mientras que las psiquiatras afirmaron que tenía "pensamiento concreto". La asesora explicó que esto último implica que "no puede elaborar hipótesis o pergeñar cómo ocultar un cuerpo o su participación (en un delito)".

Asimismo, Pérez cuestionó que una psiquiatra dijera que cuando Froilán ingresaba para ser analizado por una junta hizo "una apreciación de él como lobo con piel de cordero". La asesora calificó las pericias psiquiátricas de "tendenciosas" y obsecuentes con el Ministerio Público Fiscal.

"Buscamos justicia"

La Fiscalía consideró que la discapacidad de Froilán no impedía que fuera juzgado. "La familia de Mathieu Martin busca a su hijo, para ellos es necesario seguir buscando (...) Nosotros buscamos justicia, no hace falta encontrar el cuerpo, se necesita esclarecer qué pasó y por qué no se encontró el cuerpo", sostuvo Ramos Ossorio. Atribuyó el no hallazgo del cuerpo a un ocultamiento intencional y dijo que es algo que "le enrostran" a los imputados. "Martin está muerto", afirmó y afirmó que esto evita que la foto del turista siga expuesta en los aeropuertos como la de alguien a quien se sigue buscando. 

El fiscal señaló contradicciones entre los hermanos Froilán, Juan y Rosa Cuevas porque la primera vez que la policía fue a su casa dijeron que no habían visto a Martin y la segunda vez esa versión cambió. 

"Mis hermanos saben lo que hicieron con el francés”, habría señalado Rosa Cuevas la segunda vez que fue la policía. Ramos Ossorio dijo que Juan y Froilán "desviaron la búsqueda a otro sector ajeno a su propiedad", asoció esto a "su decisión de mantenerse impunes" y reiteró que al turista "lo mataron los hermanos Cuevas". 

Según los testimonios, un profesor de Volcán Higueras fue quien vio al turista por última vez el 15 de agosto, desarmando su campamento improvisado. Martin habría tenido un período donde "se mantuvo errante", quiso ir por el margen del río a Isla de Cañas, un trayecto complicado. "Él se quedó sin víveres y sin alimentos", por lo cual habría decidido regresar a Humahuaca para seguir un trayecto más sencillo. Desde la Fiscalía señalaron que la casa de los Cuevas era un paso para ir camino a Varas o a Isla de Cañas.

La Fiscalía aseguró que los hermanos Cuevas “apuraban a la gente para que les entreguen cosas”. Y afirmó que "arrojarlo (a Martin) por el precipicio encaja con la personalidad de ambos", según lo descripto por las pericias. Los fiscales dijeron que la altura de ese cerro es de 37 metros, similar a un edificio de 12 pisos.

El argumento de los fiscales fue en defensa de la policía, que "actuó acorde a derecho". Ramos Ossorio esgrimió que quedó constatado médica y jurídicamente que el personal policial no golpeó a los Cuevas. Esto también se juzgó en otro juicio donde los efectivos salieron sobreseídos. 

Algunas de las pruebas que esgrimió la Fiscalía tenían que ver con elementos encontrados en el domicilio de los Cuevas: un pantalon similar al que usaba Martin, de origen extranjero, que estaba roto y quemado; un cinturón; una botella con suplemento que no se puede adquirir donde vivían los Cuevas; un adaptador de USB cuando no tienen electricidad; una linterna tipo minero y un cuchillo, estas dos cosas se secuestraron del techo. Aunque la Fiscalía reconoció que no había certeza de que fueran las cosas de Martin, coinciden con elementos que usaba o podría haber llevado con él.

El cuestionamiento fiscal apuntó a que los hermanos realizaron una fogata y quemaron cosas, como una remera con inscripción de una consigna de la cultura europea, una cámara Kodak de la que se recuperó una chapa.

También se secuestró a los hermanos una pulsera que fue peritada y binoculares que  tienen un fragmento roto. "Lo importante es saber si los Cuevas podrían adquirir estos elementos", señaló Ramos Ossorio. 

Tobío, por su parte, sostuvo que no había pruebas para condenar por homicidio. También él aseguró que Froilán es una persona discapacitada, cuestionó a la policía y a la psicóloga interviniente. Dijo que un grupo de policías presionó a este hombre y a su hermana Rosa para la incriminación y esgrimió que la Fiscalía tiene que tener un nivel de certeza para fundamentar el pedido de condena y que no las tenía.

"El garantismo surge como medida ante el abuso del Estado, de la policía y de la justicia", afirmó. Para Tobío no había certeza de la autoría de un crimen. 

En cuanto a las denuncias por apremios ilegales realizadas por los Cuevas, la Fiscalía recordó que los policías fueron sobreseídos. Tobío que en ese proceso el fiscal Marcos Molinatti no entrevistó a los Cuevas y que no tuvieron acompañamiento de un asesor o asesora de incapaces.