En paralelo a la legalización del autocultivo de cannabis con fines medicinales por parte del Gobierno, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) presentó el Diploma de Posgrado en Cannabis, Regulación y Políticas de Drogas, que plantea un abordaje multidisciplinario para comprender el paradigma prohibicionista alrededor de la planta y profundizar el conocimiento y la divulgación científica sobre los usos, las posibilidades y los sistemas regulatorios.
El Departamento de Ciencias Sociales de la UNQ y el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (Cecca) organizaron las II Jornadas Universitarias sobre Política de Drogas y Cannabis. En ese marco se presentó el Diploma de Posgrado, un programa vinculado no sólo al cannabis medicinal, sino también a toda la temática.
En diálogo con el Suplemento Universidad, la secretaria de Posgrado de la unidad académica, Nancy Díaz Larrañaga, celebró la formalización del primer ciclo de estudios especializado sobre cannabis en Argentina: “Venimos trabajando y problematizando el tema hace años. Desde 2019 empezamos a pensar el trayecto formativo que aprobó el Consejo Superior en octubre y fue una grata coincidencia que se dé en paralelo” con la norma del Gobierno sobre la habilitación del autocultivo controlado de cannabis medicinal, así como también la reglamentación del acceso al aceite y otros derivados en farmacias autorizadas.
“Es heterogéneo el perfil de los interesados por el tema, se puede trabajar transversalmente. Desde la Secretaría de Posgrado retomamos la iniciativa gestada por un grupo numeroso de docentes de la propia casa y externos, como también de organizaciones sociales”, destacó Díaz Larrañaga en relación al alcance del posgrado. En la creación del diploma participaron docentes del Departamento de Ciencias Sociales y del Cecca. El vínculo entre ambas instituciones se inició en 2013, cuando organizaron el primer encuentro universitario del país sobre cannabis y políticas de drogas.
Objetivos concretos
El Diploma se propone explorar herramientas teóricas y metodológicas de confluencia interdisciplinar que caractericen y delimiten el correcto tratamiento del uso de sustancias, con un enfoque privilegiado sobre la planta de cannabis, sus múltiples utilidades, su uso en favor de la salud y las implicancias de orden económico. Este último punto, en diferentes escalas, plantea la reproducción, su cultivo y/o comercialización en las sociedades contemporáneas.
Con respecto a los objetivos específicos, el posgrado apunta a comprender los motivos históricos de la prohibición, estudiar el fenómeno prohibicionista, fomentar el estudio integral, conocer el sistema de regulación y analizar y formular hipótesis explicativas referidas a la comprensión crítica de la problemática. Las unidades didácticas se dividen en cinco seminarios que toman en cuenta la dimensión histórica-jurídica, la médica, un abordaje específico sobre cannabis, otro sobre políticas públicas de drogas y el restante sobre investigación y temas cannábicos.
“Es evidente que los objetivos formales y reales de la llamada ‘guerra a las drogas´ no se han cumplido en la región. La actual situación de la Argentina muestra que las políticas prohibicionistas no han tenido éxito. Es por ello que es necesario formar profesionales y generar consensos. En este caso, la UNQ y Cecca brindan una propuesta formativa como es el Diploma”, expresó Lorena Lampolio, docente investigadora de la UNQ.
Acerca del contexto en el cual se produjo el anuncio, Lampolio aseguró: “Entiendo que vamos hacia un cambio de paradigma en la Argentina con relación a la política de drogas y una muestra de ello es el decreto del 12 de noviembre pasado. Esa fue la respuesta a la demanda que estaba haciendo la sociedad civil”.
A pesar de reconocer la medida adoptada por el Gobierno, subrayó que “todavía falta mucho por recorrer”, al sostener que “debe abandonarse la perspectiva punitiva del prohibicionismo”. En ese sentido, subrayó: “Es necesario reconocer a las personas usuarias de drogas como sujetos de derechos, respetar su libertad y el libre desarrollo de su personalidad. Es imprescindible que se conciba el uso problemático de sustancias como un problema de salud y derechos humanos, y no de seguridad pública, entre otras cosas”.
Miradas múltiples
A la par del lanzamiento del nuevo posgrado, la UNQ también constituyó el grupo interdisciplinario de estudios cannábicos, un espacio que reúne a investigadores de distintos campos que se muestran interesados en diferentes abordajes. Además de Lampolio, otros docentes investigadores que se sumaron a la iniciativa fueron Martín Stawski, Lucía Romero, José Muzlera y Federico Gobato.
Al respecto de esta novedosa propuesta, Stawski explicó: “En pandemia se nos ocurrió relanzar las jornadas con el Cecca y necesitábamos consolidar un grupo. Entonces surgió esta idea con docentes investigadores de la facultad para darle más entidad a los trabajos que vamos a realizar”. Y adelantó que está previsto lanzar una publicación el año próximo, “no solo sobre el cannabis en sus usos medicinales, sino en términos clínicos, jurídicos y antropológicos”.
“Nuestra idea es que sea abierta a toda la comunidad académica y científica. Años atrás era impensado disputar la apertura de derechos. También esa es la idea fundacional, ya que es frecuente que estudiantes sean usuarios y se acerquen al tema por afinidad personal y académica”, apuntó.