La causa que investiga el caso de los dos nenes africanos dejados por su padre adoptivo en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Bahía Blanca podría ser girada a la Justicia Federal, según adelantó el medio local La Brújula 24.
Los niños, mientras tanto, "están muy bien en el hogar pero siguen preguntando cuándo los van a venir a buscar", contó Letizia Tamboribdeguy, licenciada en Trabajo Social e Integrante del equipo interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer de la localidad bonaerense.
El martes de la semana pasada, según reveló el periódico bahiense, un hombre de la localidad neuquina de San Martín de los Andes llegó a la Comisaría de la Mujer y la Familia de Bahía Blanca y dejó a los pequeños de 6 años, nativos de Guinea Bissau, quienes estaban a su cargo desde 2019.
Los niños, informaron los investigadores, habían llegado a la localidad bonaerense en agosto de ese año, luego de ser adoptados por el hombre y su pareja, con quienes convivieron durante una semana en el hogar en el que se encontraban. A comienzos de año, la familia dejó su casa en Bahía Blanca, en la que también vivía una hija biológica del matrimonio, y se mudó a Neuquén.
"Los dejó con un bolsito con su ropa, los nenitos nunca registraron que los dejaban para no venirlos a buscar, ellos quizás interpretaron que se trataba de un juego y que después los iban a volver a buscar", relató Letizia Tamboribdeguy, quien calificó el caso como "terrible" porque "se vulneran todo tipo de derechos".
"Tienen 6 años, es difícil que registren una situación de abandono. Ellos están muy bien en el hogar, pero siguen preguntando cuándo los van a venir a buscar", lamentó la especialista. Actualmente, según las fuentes del caso, los pequeños se encuentran alojados en "un espacio de cuidado familiar alternativo municipal", a la espera de novedades.
"Dijo que no podía sobrellevar la vida familiar"
De acuerdo al relato de la trabajadora social, el 17 de noviembre "se acerca a la dependencia policial este señor, en compañía de los hijos, con la intención de dejarlos porque supuestamente no podía sostener la adopción. Dijo que no podía sobrellevar la vida familiar, que tenía dificultades en la vinculación de los niños, lo cual se incrementó por el aislamiento del covid".
Para Tamboribdeguy y el equipo que recibió el caso, se trató de "una decisión familiar, por eso el hombre viajó desde el sur, que es donde viven, a dejar los niños y después decidió volver con su familia originaria".
Luego de la llegada del padre adoptivo a la Comisaría de la Mujer y la Familia de Bahía Blanca, "lo primero que se hizo fue convocar a la guardia de Niñez que pertenece el Municipio para que se haga presente. Se presentó una operadora, se entrevistaron con él", recordó la especialista.
El hombre "era determinante en su postura. De hecho, lo dejó por escrito. Aseguraba no poder sostener el vínculo, problemas de convivencia, dificultades para poner límites porque había algunas costumbres totalmente diferentes, cosas que vienen arraigadas culturalmente y que ellos no pudieron sobrellevar", indicó.
La trabajadora, que forma parte del equipo interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer de Bahía Blanca, sospecha que los padres adoptivos "fueron asesorados por algún profesional, quien les debe haber explicado que tenían que hacerlo de esta manera, porque podían haberlos dejado en San Martín de Los Andes, pero no lo hicieron".
La repercusión
El caso "ha tomado una trascendencia que no deja de ser impactante, esto ha causado mucha indignación. Yo hablo en representación de mis compañeros, porque todos decidimos hacer este informe para iniciar la denuncia", dijo Tamboribdeguy en diálogo con el periodista Germán Sasso.
"Se han comunicado más de 500 personas de todo el país, preocupadas para ver si podían cooperar de cualquier tipo de forma y hasta ofreciéndose para adoptarlos", contó la profesional. "Esto nos generó un sabor muy amargo, somos papás y no se concibe cómo alguien puede tomar esta decisión", agregó.
Una de las principales cuestiones que surgen al momento de adoptar, explicó, es que "uno a veces quiere cumplir sus propias expectativas". "Hay un montón de niños que están esperando ser adoptados porque quieren el amor de una familia" pero "la mayoría busca bebés, porque es más fácil criarlos", señaló.
Con chicos que "vienen de otro país, con otra historia, es mucho más difícil. Esto no puede pasar, uno entiende que hay gente que quiere tener una familia, pero no puede ser a costa de cualquier cosa", denunció. "Uno como mamá entiende que a veces puede estar desbordada, no encontrar la forma de salir adelante, pero nunca es malo pedir ayuda", agregó.
"Hay instituciones y profesionales que pueden colaborar, la última opción debe ser tirar la toalla. Entiendo que la adopción fue genuina y que después no funcionó, pero tendrían que haber pedido ayuda", insistió.
La investigación
Según adelantó La Brújula 24, la investigación podría ser girada a la Justicia Federal, "a raíz de lo que comenzó con las primeras actuaciones por parte del titular de la UFIJ N°8, Marcelo Romero Jardín, quien está evaluando seriamente dictaminar esta medida".
Los argumentos, dicen las fuentes consultadas por ese medio, apuntan hacia la clase de delitos que se podrían imputar: "Al tratarse de un conflicto entre menores extranjeros y mayores argentinos, sumado a las cuestiones de los delitos comunes que se investigan, no deja de ser una controversia que involucra a Migraciones, excediendo la competencia de la Fiscalía que encabeza".
Una de las particularidades del caso es la irregularidad que se constató en las documentaciones: ninguno de ellos tiene DNI argentino y no se pudo comprobar la existencia de la sentencia de adopción plena. Además, los niños todavía tendrían pasaporte de Guinea, aunque sus adoptantes "les cambiaron el nombre original, registrando además su apellido".