El comandante de la guarnición militar de Cochabamba, el general del Ejército de Bolivia Alfredo Cuéllar, fue detenido por las autoridades fiscales de la región por un presunto delito de asesinato en la masacre acontecida en Sacaba el 15 de noviembre de 2019, donde murieron al menos once personas por impacto de bala.
Así lo comunicó su abogado, Edwin Paredes, tras la declaración de Cuéllar frente a la Fiscalía, en la que expuso que él "solamente cumplió funciones administrativas, nunca tomó decisiones de operación". Se trata del primer arrestado por estos hechos, ocurridos entre el primero de septiembre y el 31 de diciembre de 2019, como consecuencia de las protestas surgidas tras el golpe de Estado contra Evo Morales a quien la oposición y las Fuerzas Armadas no reconocieron como ganador de los comicios presidenciales.
Al menos once personas murieron por los impactos de bala recibidos en la ciudad de Sacaba, en el centro del país, después de que efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas cerraran el paso a una columna de simpatizantes del expresidente Evo Morales que pretendía llegar a Cochabamba para mostrar su apoyo.
Paredes presentó en su declaración el plan estratégico que se aplicó en los conflictos postelectorales desatados "en cumplimiento a un decreto y obviamente a una orden del Comando en Jefe (de las Fuerzas Armadas)".
Ese plan, continuó Paredes, "básicamente dice que no se debe utilizar armamento letal". Tras la declaración, ha sido detenido por las autoridades "al existir riesgo de fuga y obstaculización de la investigación, además de otros elementos en contra el efectivo militar", ha informado la fiscal Lizeth Martínez, informa 'La Razón'.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, aseguró el lunes que en Sacaba y en Senkata "hubo una masacre contra todos los que se atrevían a responder al régimen de facto de Jeanine Áñez".
Por su parte, los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI-Bolivia) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibieron este martes de parte del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, la documentación recopilada por los familiares de la masacre para ayudar a su investigación sobre los hechos.
El grupo de expertos del CIDH empezó su investigación sobre los acontecimientos este lunes, aunque en un informe preliminar calificó de "masacres" la represión de Sacaba, en Cochabamba, y Senkata, en La Paz, en las protestas registradas tras la dimisión de Evo Morales. Murieron más de 25 personas y hubo un centenar de heridos.