No bien se conoció la muerte de Diego Maradona, los lugares que tuvieron que ver con él, con sus orígenes, con su pasado como Pelusa, cobraron una resignificación que ya roza lo legandario. Es lo que ocurrió con el Hospital Interzonal de Agudos “Evita”, de Lanús, el lugar donde él nació.
Ayer por la tarde, alguien colgó en el portón principal de ingreso por la calle Río de Janeiro, en su cruce con Balcarce, un cartel con viso épico escrito con aerosol en una tablita atada con alambre en la reja: “Nació acá”.
En ese lugar dio su primer grito Diego Armando Maradona, el 30 de octubre de 1960. Por esos años, el “Evita” (que años más tarde la dictadura rebautizó como “Aráoz Alfaro”) era el único hospital que tenían tanto quienes vivían en Lanús Oeste como los de Villa Fiorito, el barrio limítrofe de Lomas de Zamora donde vivió la familia Maradona.
Para las vecinas de Fiorito embarazadas, la otra alternativa era viajar hasta la Maternidad Sardá, en Parque Patricios. Pero por cercanía y comodidad, el hospital de Lanús construido por la Fundación Eva Perón e inaugurado en 1952, fue el elegido por la Tota cuando dio a luz a Diego Armando, el quinto hijo y primer varón del matrimonio con “Chitoro” Maradona.