El Movimiento Evita, Barrios de Pie y La Cámpora participan de la logística del velatorio de Diego Maradona. El Evita puso a 500 militantes en la Plaza de Mayo para ayudar a evitar desbordes; otros 500 militantes de Barrios de Pie también están en el lugar para distribuir agua y asistir a los que se acercan a despedir a Maradona. Los convocaron desde la Casa Rosada y acompañarán el operativo de seguridad hasta su cierre.
La intención es que aporten a mantener el orden ante situaciones de amontonamientos. Obviamente, la ansiedad por ingresar a la Rosada es mucha. Esto generó, temprano en la mañana, momentos de tensión, con empujones contra las vallas cuando las puertas se abrieron. Algunos hinchas que habían pasado la noche en la plaza tiraron incluso botellazos contra los policías que acordonaban el ingreso, y hubo que asistir a personas que quedaron aplastadas.
“Armamos un esquema de contención y en base a eso hablamos con los movimientos sociales: Barrios de Pie, Evita y La Cámpora. Con ellos armamos una intervención de otro tipo porque esto es un problema de charla: todos queremos pasar a ver a Diego. Y así se fue acomodando la entrada. Lamentablemente no estuvo bien la coordinación con la Policía de la Ciudad, que fue la que desplegó la cosa más dura, con su Guardia de Infantería”, dijo desde la Casa Rosada a Página/12 uno de los responsables del operativo de contención.
A las organizaciones sociales les pidieron que colaboren con el reparto del agua y de barbijos, ya que no se puede ingresar al salón donde Diego es velado sin esta protección. Les plantearon, además, que repartan sus militantes entre la gente para ir aflojando las tensiones. “Las organizaciones tienen muchísima experiencia en manejo de concentraciones y, efectivamente, una vez que llegaron la cosa se empezó a acomodar mucho mejor”.
Sobre los incidentes de la apertura, la impresión es que se juntaron varias cosas. El horario en que se abrieron las puertas se adelantó dos horas a lo previsto. “Había una decisión tanto de Claudia como de las chicas muy importante sobre cuándo cerrar el velatorio familiar para abrir el velatorio público”. Por otra parte, en la plaza había quedado un pulmón de 50 metros entre la puerta de Casa Rosada y la primera valla, de personas que habían pasado la noche ahí, cantando, haciendo una vigilia con La 12. “Nos ayudó muchísimo La 12 para ordenar a la gente, esa es la verdad, pero había mucha aglomeración y mucha ansiedad”, agregó el consultado.
Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, dijo que “desde la noche de ayer muchos de nuestros compañeros se acercaron a la plaza, y a partir del vínculo que tenemos con algunos funcionarios nos pusimos a disposición para ayudar. Sabíamos que iba a haber muchísima gente. Es una movilización gigantesca y queremos que transcurra todo sin problemas”.