Tuvieron que pasar 61 ediciones, más de 150 series y 4 finales para que Argentina consiguiera la ansiada y famosa “Ensaladera de Plata”. Atrás quedaron las finales de 1981 con Vilas y Clerc al mando ante el poderoso Estados Unidos en su tierra; la final con Rusia en 2006 en la que Marat Safin derrotó a José Acasuso en el partido definitorio; la más dolorosa en 2008 contra España de local en Mar del Plata y la última en 2011 también enfrentando a “La Furia”, pero en Sevilla. A cuatro años de la obtención de la Copa Davis, el azuleño Federico Delbonis, quien le dio el último punto al equipo argentino contra Ivo Karlovic el 27 de noviembre de 2016, habló con Página/12 de su presente, su futuro, de cómo lo marcó el mayor logro en la historia del equipo argentino, y cómo ve la actualidad del tenis nacional.
-¿En qué momento de tu carrera estás?
-Estoy en una etapa en la que todavía me quedan años por jugar porque me siento bien, con ganas, bastante bien de físico que eso es lo más importante. Si uno se siente motivado y con un objetivo, sea cual sea el ranking uno siempre puede mejorar, superar sus propios logros y ser mejor jugador día a día.
-¿Qué significó ganar la Copa Davis hace cuatro años?
-Significó mucho para mí tanto en mi carrera individual como grupal. Siempre tomé la Copa Davis como algo importante y traté de dar lo mejor. Por suerte, pudimos cumplir el objetivo porque Argentina se merecía una Copa Davis, por la cantidad y la calidad de jugadores que tuvo durante un largo período de tiempo. Por muchas circunstancias no se había podido dar y nosotros pudimos darle esa alegría o ese título que la Argentina merecía. Cuando le gané a Karlovic se me hizo una película muy rápida de lo que había vivido desde que empecé a jugar al tenis hasta ese momento.
-Daniel Orsanic dijo que habían ganado la Copa Davis porque tenían el mejor equipo de la historia, ¿Por qué pensás que lograron el objetivo?
-Un equipo se forma por jugadores y cuerpo técnico, pero también lo más importante es que cada uno entienda su rol en los momentos que tiene que jugar y los que no. Hay que estar permeable a muchas situaciones que pueden pasar. Yo creo que en eso fuimos sin dudas el mejor equipo de todos los tiempos en Argentina. Hubo mejor calidad de jugadores por el ranking, pero para conformar el equipo fuimos los mejores.
-Al año siguiente se descendió a la zona continental. ¿Por qué pensás que hubo un cambio tan rotundo en cuanto a los resultados?
-Sencillamente porque la Copa Davis es muy competitiva y nos tocaron dos rivales muy duros como Italia en casa que tenía a (Fabio) Fognini que estaba levantando su nivel y después la serie en Kazajistán, que ahí los locales son muy favoritos porque tienen una cancha especialmente para ellos y el viaje era muy largo. Eso nos perjudicó y mucho.
-Hubo mucha repercusión por el trabajo que está haciendo Pedro Merani como coach mental de Nadia Podoroska. ¿Tenían algún tipo de ayuda profesional en aquél momento?
-Cada uno tenía su equipo que ayudaba en la parte psicológica y ese año también había una persona que nos hizo hacer trabajos motivacionales y de unión de equipo que fueron muy importantes. Ahora tengo un psicólogo que no viaja tanto, pero sí está conectado conmigo cuando lo necesito para saber cómo estoy.
-¿Pensás en el retiro? ¿Cómo te preparás para cuando eso llegue?
Algunas veces uno se pone a pensar qué haría, pero todavía no tengo nada claro. Eso me indica que quiero seguir jugando al tenis por muchos años más. Sé que va a ser algo relacionado con este deporte que tantas cosas buenas me dio.
-¿Qué cosas debe mejorar el tenis argentino para que aparezcan más jugadores?
-Creo que es muy importante trabajar desde las bases, tratar de captar chicos desde muy chiquitos y empezar en la escuela o en la iniciación deportiva. Eso los va a ayudar tanto a que les guste el deporte como a trabajar tranquilos. El tenis argentino necesita una infraestructura para que puedan entrenar los de competición y hacer campus, para que los más chicos en edad de crecimiento puedan ir y tener otras visiones de los entrenadores nacionales. Creo que con la cantidad de jugadores que tenemos y los que están saliendo lo que le está faltando al tenis argentino es tener un Centro de Alto Rendimiento.
Delbonis también destacó otros momentos importantes de su trayectoria como cuando venció a Roger Federer en su primer enfrentamiento en julio de 2013, en las semifinales del ATP 500 de Hamburgo: “La Copa Davis cambió mi carrera, pero también hubo otros puntos como ingresar al a Top 100 por primera vez y la victoria contra Federer. Son cosas que te van marcando y que siempre se van a recordar”.
-¿Qué recordás del triunfo contra Roger Federer?
-Hinché como nunca para que ganara porque tenía muchas ganas de jugar contra él. Lo más importante es que lo disfruté mucho, era la primera experiencia contra Federer en un torneo que me estaba yendo excelente. Creo que después de jugar muy bien y hacer mi plan de juego a la perfección, lo disfruté tanto, que eso me ayudó mucho a sacar mis nervios y en ciertos momentos a jugar como debía.
Federico Delbonis tiene sus metas muy claras para el futuro: “El objetivo es siempre tratar de mejorar a nivel personal, tanto en el ranking como en los resultados. Ganar otro título sería lindo. Tokio no lo tengo tanto en mente, mi prioridad hoy en día pasa por el circuito individual. Estoy más enfocado en eso, es lo más importante para mí”, sentenció el azuleño.