A horas de sentarse en una nueva mesa paritaria, los gremios docentes de la provincia le mostraron los dientes al gobierno y avisaron que no descartan realizar más medidas de fuerzas si la propuesta de incremento salarial no les satisface. "Estamos cansados de un conflicto tan largo, pero también de que el gobierno nos maltrate", pegó el titular de Sadop, Martín Lucero. "Estamos tratando de discutir un salario digno, esa es la discusión. Los gobernantes lo deberían entender con simpleza", avaló la referente de Amsafé, Sonia Alesso. El gobernador Miguel Lifschitz adelantó el viernes que el tope del 25 por ciento es inamovible, pero habría una suba en el Fondo de Incentivo Docente (FONID) que aporta Nación.
A los sindicatos que nuclean a los maestros no les cayó para nada bien que el mandatario socialista haya dado pistas de la oferta que la Provincia realizará hoy a las 15. Entienden que condiciona la mesa y recorta el margen a la hora de negociar. "Hace muy mal en hacer la paritaria por los medios. Si vamos a negociar por los medios, ¿para qué vamos a la paritaria?, que nos avisen cuál va a ser la propuesta y la votamos telefónicamente. Es una cosa insólita la que está haciendo el gobierno de Santa Fe, es de no creer", bramó Lucero. Mientras inauguraba el viernes una escuela en Roldán, el titular de la Casa Gris avisó que el 25 por ciento no se revisaba, como tampoco los plazos ofertados en la última mesa paritaria, un 4 por ciento retroactivo a febrero, un 13 en marzo y un 8 por ciento en julio.
Lifschiz dio pistas de que la revisión venía por el lado de incluir lo que se recibe desde el gobierno nacional en concepto del FONID. Pero ambos gremios dijeron que no tienen ningún tipo de información sobre el tema. "En el caso de que cierre por ahí nos termina dando la razón a nosotros de que la provincia estaba haciendo una oferta menor a la que estaba haciendo al resto de los empleados públicos. El problema sigue siendo el mismo, el componente nacional que conseguimos nosotros en otra paritaria", apuntó Lucero. Alesso, en línea, reclamó: "Estamos esperando una mejora integral de la propuesta, no solo en porcentaje".
La titular de Ctera cree que la negociación se empantanó cuando "la mayoría" de los gobernadores optaron por aplicarle "topes salariales" a las propuestas de incremento salarial. Alesso encuentra en esa decisión la explicación de que aún haya 18 provincias en conflicto a seis semanas de que haya iniciado el ciclo lectivo. "Hay un tema nacional vinculado a los topes que se pretenden imponer en paritaria, la mayoría de gobernadores ha planteado un tope, por eso está tan trabado", estimó.
En la antesala del fin de semana, Lifschitz observaba una "necesidad" de los propios docentes, los padres de alumnos y alumnas y también del gobierno provincial de "poder normalizar el dictado de clases, poder retomar el ritmo normal". En ese sentido, desde Sadop creen que el conflicto se extendió porque el gobierno provincial "está teniendo una actitud muy imprudente en este último tramo, se está pareciendo mucho a la de provincia de Buenos Aires". Alesso agregó: "Los docentes están cansados de no tener respuestas, de movilizar y pensar acciones y no tener respuestas. Estamos tratando de discutir un salario digno, esa es la discusión. Los gobernantes lo deberían entender con simpleza. No se tienen en cuenta aumentos de tarifas e impuestos".