Un científico iraní de alto rango que trabajaba en el sector nuclear fue asesinado cerca de Teherán, en un "acto terrorista" en el que hay "serios indicios de un papel israelí", según el jefe de la diplomacia de Irán, lo que aumenta la tensión en Medio Oriente en medio del recambio presidencial en Estados Unidos que prevé una nueva estrategia en la región.
"Terroristas asesinaron a un eminente científico iraní. Esta cobardía --con serios indicios del papel israelí-- muestra un belicismo desesperado de sus autores", tuiteó ayer Mohamad Yavad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de la República islámica. Zariv también instó a la comunidad internacional a "cesar sus vergonzosas posiciones ambivalentes y condenar este acto terrorista".
El científico, identificado oficialmente como Mohsen Fakhrizadeh, era jefe del Departamento de investigación e innovación del Ministerio de Defensa.
El asesinato podría elevar la tensión en Medio Oriente al punto que el jefe del Estado Mayor de Irán, el general Mohamad Bagheri advirtió que una "terrible venganza" se abatirá contra quienes se hallan detrás del asesinato del prominente científico. "Los grupos terroristas y los autores de esta cobarde acción deben saber que les espera una venganza terrible" tuiteó Bagheri, según la agencia de noticias estatal Irna.
El científico resultó "gravemente herido" cuando su coche fue atacado por varios individuos en la capital, que se enfrentaron a tiros con su equipo de seguridad, según un comunicado del Ministerio de Defensa. Fakhrizadeh murió luego a causa de las heridas sufridas, pese a que los médicos hicieran lo posible por reanimarlo.
Este científico había sido mencionado en el pasado por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como el padre del programa de armas nucleares de Irán. Varios medios locales, entre ellos las agencias de noticias Tasnim y Fars, habían informado previamente sobre un intento de asesinato de Fakhrizadeh cuando éste viajaba en un coche cerca de la localidad de Absard, al este de la capital iraní.
Este asesinato se produce menos de dos meses antes de la llegada a la Casa Blanca del demócrata Joe Biden, que prevé cambiar la posición de su país ante Irán, tras cuatro años de la política hostil de Donald Trump. Bajo la presidencia del republicano, Estados Unidos se retiró en 2018 del acuerdo con las grandes potencias, firmado en 2015, sobre el programa nuclear iraní. Washington restableció entonces, y luego reforzó, las sanciones contra Teherán.
Trump considera que este acuerdo no ofrece las garantías suficientes para impedir que Irán se dote del arma nuclear. La República islámica siempre negó buscar semejante armamento. Entre sus mensajes de Twitter en el que todavía sostiene que hubo "fraude" en los comicios en su país, Trump retuiteó ayer las informaciones sobre el asesinato del científico iraní pero sin añadir ningún comentario personal.
Fakhrizadeh fue asesinado al día siguiente del regreso via Tailandia de tres iraníes detenidos por un ataque fallido con explosivos contra diplomáticos israelíes en Bangkok en 2012. Según el gobierno iraní, esta operación se hizo a cambio de la liberación el miércoles de la investigadora australobritánica Kylie Moore-Gilbert, que fue condenada en Irán a diez años de prisión por espionaje a favor de Israel, acusación que ella niega.
La investigadora, especialista de Medio Oriente, fue liberada tras 800 días de detención.
Varios otros científicos especializados en el sector nuclear en Irán fueron asesinados en los últimos años, y la República islámica atribuye la autoría sistemáticamente a Israel.
Por otra parte, el diario New York Times informó a mediados de noviembre que Abdulá Ahmed Abdulá, alias Abu Mohamed al Masri y número dos de Al Qaida, fue abatido en Teherán por agentes israelíes, durante una misión secreta encargada por Estados Unidos. Irán desmintió la información.