Debido al descenso de casos registrado en las últimas semanas, el presidente Alberto Fernández anunció que todo el país pasa a la fase de distanciamiento social (Dispo) hasta el 20 de diciembre a excepción de las ciudades de Bariloche, en Río Negro, y de Puerto Deseado, en Santa Cruz, que siguen complicadas y continuarán en aislamiento (ASPO). El Presidente convocó a los gobernadores a sumarse al Comité de Vacunación que espera vacunar a un total de 13 millones de personas -el 25 por ciento de la población, calculó- antes del inicio del otoño, cuestión de tener a los grupos de riesgo inmunizados ante una eventual segunda ola de contagios como la que está ocurriendo en Europa. En tanto, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció nuevas flexibilizaciones para esta etapa que incluirán la posibilidad de mayor asistencia en bares y restaurantes, mientras que los salones de fiesta y boliches podrán ofrecer servicio gastronómico y las reuniones sociales podrán ampliarse hasta 20 personas.
Previo al anuncio, el Presidente mantuvo un encuentro virtual con los gobernadores para evaluar la situación sanitaria de cada zona. Fernández luego mostró dos filminas que graficaban que tanto en el AMBA como en el resto del país el pico de los casos ya había quedado atrás y que se verificaba una merma lenta pero sostenida tanto de los contagios como de los fallecidos, que calculó en un 30 por ciento. "Eso nos da muchas expectativas de que si seguimos cuidándonos y priorizando el distanciamiento social y los cuidados podremos, más rápido que tarde, ir terminando esta etapa de la pandemia", comentó. En el caso del área metropolitana, ese pico sucedió en la semana 35 y en el resto del país en la semana 41. En definitiva, ayer se registraron 7.846 nuevos casos con 275 fallecidos en todo el país.
En la etapa que termina este domingo, había ciudades de diez provincias que se encontraban en ASPO. "El trabajo focalizado que realizamos en las provincias más afectadas ha rendido buenos resultados", explicó respecto a la decisión de llevar todo el territorio a la fase de Dispo. Además de las complicadas Bariloche y Puerto Deseado, comentó que seguían de cerca lo que ocurría en Corrientes y Chaco, pero que la suba reciente de contagios coincidía con un mayor número de testeos. Además, que podían analizar la situación con cierta tranquilidad porque la capacidad sanitaria en ambos casos estaba lejos de verse colmada. De hecho, ayer la ocupación de camas en el AMBA fue del 59,2 por ciento y el en resto del país del 56,2 por ciento.
El Plan V
Una parte importante del diálogo con los gobernadores tuvo que ver con la estrategia necesaria para llevar adelante el plan de vacunación. En el anuncio posterior, donde el Presidente estuvo acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, y la directora del PAMI, Luana Volnovich, confirmó que la primera vacuna en llegar será la Sputnik V. "Estamos trabajando a todo vapor con la Federación Rusa para que en los meses de enero y febrero podamos vacunar a 10 millones de argentinos", sostuvo.
También, que junto al personal de la salud, los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad, a los mayores de 60 años y a quienes tengan entre 18 y 59 años y sufran alguna enfermedad prevalente, se incluya en esta primera etapa a los docentes. "A partir de allí vamos a poder pensar en cómo se retoman las clases, aunque esto es materia de cada jurisdicción, pero si les damos certeza a los docentes al ser inmunizados, todo va a ser más fácil", informó.
La importancia de generar una infraestructura en las provincias tiene que ver no sólo con el armado de centros de vacunación que apunte a que se llegue a toda la población involucrada, sino también garantizar que se mantenga la temperatura necesaria, que para colmo son diferentes según los laboratorios. "Las vacunas que estamos recibiendo requieren una temperatura de 18 grados bajo cero y eso solo lo podemos garantizar con freezers adecuados que puedan llegar a todos los rincones del país, hay que cuidar que en el traslado no se pierda la cadena de frío", dijo.
El Presidente detalló que las que llegarán a partir de marzo son las que le toquen al país en el mecanismo internacional Covax, donde el Gobierno ya depositó 30 millones de dólares, según reveló. Las otras por las que ya firmaron contratos son las de AstraZeneca-Oxford y las de Pfizer. Con todas esas dosis esperan abarcar a todos los argentinos mayores de 18 años. En todos los casos, explicó, los gastos correrán por cuenta del Estado por lo que la vacunación será gratuita y no obligatoria.
Riesgo cubierto
El objetivo primordial es llegar al otoño con la población de riesgo vacunada. Fernández comentó que la experiencia europea mostró que el relajamiento social que produjo la merma de contagios en el verano, derivó en la grave segunda ola que se observa en todo el Viejo Continente, con las consecuencias de fallecidos para los grupos de riesgo. En el país, comentó, el promedio de edad de los contagiados es de 38 años, pero el de los fallecidos es de 74 años, con lo que -una vez más- queda demostrado cómo el virus resulta mortal casi exclusivamente en los adultos mayores.
Adelantó que serán necesarios unos 20 mil voluntarios para cumplir con el plan de vacunación en todo el país. Con ellos esperan cumplir con la meta de aplicar las dosis, "con mucho esfuerzo", a entre 4,5 y 5 millones de argentinos por mes. "Les pido a todos que colaboren, lo que estamos buscando es salir del riesgo que la pandemia nos provoca lo más rápido posible, inmunizar a la mayor cantidad de argentinos. Les pido la colaboración de todos, el esfuerzo mancomunado de todos", reiteró.
Como es habitual, cada jurisdicción comunicará qué acitividades quedarán habilitadas o flexibilizadas para esta nueva etapa. El gobernador Axel Kicillof dará una conferencia de prensa este sábado a las 10.30, aunque en su oficina adelantaron que no habrá grandes novedades porque ya tienen todas las actividades posibles funcionando. Allí el trabajo fuerte está centrado ahora en la temporada veraniega.
Quien se adelantó fue Rodríguez Larreta. Este viernes, explicó que los visitantes que lleguen en micro a CABA deberán testearse en la terminal Dellepiane mientras quienes lo hagan en auto particular tendrán que hacerlo en la central ubicada en Costanera Sur. No deberán hacer cuarentena y el costo lo deberán cubrir con su asistencia médica. Además de los anuncios referidos a la educación y la vuelta de clases para febrero -sin esperar a que se complete el cronograma de vacunación-, hubo todo un tramo dedicado al entretenimiento. Por ejemplo, que bares y restaurantes pasarán a tener como horario tope de cierre las 3 de la madrugada en vez de la una como ahora, y que los salones de fiesta y boliches bailables podrán abrirse pero para funcionar como locales gastronómicos. Para los eventos al aire libre, en tanto, amplió la capacidad máxima a 500 personas.