El juicio oral que se desarrolla en Bahía Blanca por crímenes de la organización paraestatal Triple A incorporó el testimonio de la doctora en historia Ana Belén Zapata, quien estudió el movimiento obrero de la ciudad, su organización sindical y la persecución política de la que fue objeto bajo el terrorismo de Estado. En la declaración, la investigadora dio cuenta de la génesis de la organización criminal en el seno de la Universidad Nacional del Sur.
Zapata --según informó el Ministerio Público Fiscal-- explicó que su investigación se basó en entrevistas con trabajadores de distintos sectores de la ciudad (construcción, metalúrgico, gráfico, ferroviario, portuario, etc). Puntualizó que para ella fue central investigar quiénes fueron los referentes ideológicos y políticos que organizaron la Triple A en Bahía Blanca y concluyó que en la ciudad esa figura la ocupó el fallecido sindicalista y diputado nacional Rodolfo Ponce.
“Ponce era la expresión de ese peronismo ortodoxo, tradicional y ese peronismo digamos de derecha… Es en ese plano que hay algunos referentes que están convencidos de la importancia de la formación casi de una policía interna dentro del propio peronismo para ir desplazando a aquellos sectores vinculados a la izquierda del movimiento”, explicó Zapata, ubicando en línea al ex ministro de Bienestar Social de la Nación José López Rega y al ex secretario de la Confederación General del Trabajo, José Ignacio Rucci, quien tenía una relación directa con Ponce: “Hay que mencionar que Ponce crece políticamente bajo el ala de Rucci”.
En ese marco, según la testigo, Ponce fue el promotor a nivel local de ese proceso de depuración ideológica hacia el interior del peronismo de aquellos sectores vinculados a la izquierda. La trayectoria de la estrecha vinculación de Ponce con las estructuras represivas estatales fue graficada por la testigo con la cita de la declaración del recientemente fallecido sobreviviente de la ESMA Víctor Basterra, quien relató que durante su cautiverio en el centro clandestino de la Armada lo habían obligado a confeccionar un permiso de portación de armas falso del RENAR a nombre del sindicalista.
Por otro lado, al relatar el proceso de conformación de la banda criminal, la historiadora marcó como punto central en su desarrollo las resoluciones del rector interventor de la Universidad Nacional del Sur, Remus Tetu: “Desde marzo del '75 en adelante contrata a una veintena de personas para las tareas de seguridad y vigilancia de la universidad (…) Para mí son importantes esas contrataciones porque centralmente le da organicidad al grupo, comienza a tener recursos, comienza a tener autos, armas provistas por la infraestructura de ser un cuerpo de seguridad de la universidad”, explicó Zapata.
En cuanto al modo de operar de la banda criminal, explicó que los cuerpos siempre eran hallados en las afueras de Bahía Blanca, en parajes comunes, en lugares recurrentes en los que aparecían con numerosos impactos de bala, característica ligada a la paraestatalidad. En relación a ello, trajo a colación el texto publicado por un arrepentido de la Triple A --Salvador Horacio Paino-- en el que explicaba que “la lógica de estos grupos era que [en los homicidios] dispararan todos, así se repartían las responsabilidades”.