A la distancia, calcular el valor de esas berenjenas es un acertijo de escala presidencial. El 22 de febrero del 2019, Ángela Teresa se agachó –aferrándose de su chango– para agarrar alguna de las cuatro o cinco que rodaban por la vereda de Plaza Constitución. Detrás de ella, una hilera de policías esperaba la orden para volver a reprimir el Verdurazo organizado por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). Comenzaba el último año del mandato de Mauricio Macri y la imagen, viralizada hasta el paroxismo, se convertía en el retrato crudo de ese epílogo. La fragilidad de una jubilada a la que no se le ve el rostro. Una mujer cansada que puede ser cualquier madre, cualquier abuela, a punto de recibir gases y palos. La puerta de entrada a la 31° Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino, organizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), que se presenta este martes a las 19 en su canal de Youtube.
“Al momento de hacer la foto la sensación fue de mucha sorpresa. Estaba nervioso y expectante de la policía, que ya me habían tirado gas”, recuerda Bernardino Ávila, fotógrafo de Página/12 y autor de esa imagen. “Tenía la cara ardiendo, estaba con mucha bronca, un montón de cosas que te pasan cuando te agrede la yuta, y veo la foto y se te mezcla todo. Es una síntesis de lo que fue macrismo, por eso pegó tanto”.
El presagio de violencia y represión, que crece en el fuera de cuadro, es lo que se despliega con toda su brutalidad –a lo largo y ancho del continente– en las páginas del anuario que para este año preparó Argra. Un sinuoso recorrido narrativo a partir de las imágenes más representativas de 2019, que luego de la presentación quedará expuesto –este año en formato virtual a causa del DISPO– dentro de los sitios de la asociación y del Ministerio de Cultura de la Nación. Programada en principio para el 26 de noviembre, la muestra se topó también con la muerte de Diego Maradona. En el último tramo del anuario ya habían incluido una foto suya. Detrás de una bandera donde se lo ve volar agazapado sobre el césped mexicano del '86, traslúcido, aparece un Diego fatigado con el uniforme de Gimnasia de La Plata. La imagen tiene ahora el sabor de una despedida no deseada.
Al adentrarse en las páginas del anuario, la sensación que queda es la de volver a mirar hacia una noche oscura del alma. Luego de la feroz represión a los trabajadores de la UTT, se hilvanan el desalojo a los artesanos de la Plaza San Telmo, las marchas luego de la Masacre de San Miguel del Monte, la vida destrozada de Facundo Agüero –el joven neuquino que quedó cuadripléjico después de recibir una golpiza por parte de la policía–, el río desolador donde apareció muerto y con signos de violencia Sebastián “Nino” Largueri, que había sido detenido a los golpes por la policía. Series de fotografías en blanco y negro que son un bastonazo estético al medio del pecho. Observar de cerca el 2019 deja secuelas.
“Los conflictos fueron el tema más fuerte sobre el que tuvimos que trabajar. Elegimos relatos con potencia narrativa, poética. Imágenes con impacto, buena luz, que te permiten meterte en la vida y el sufrimiento de esas personas que observás en una sola imagen”, describe el fotorreportero Rubén Digilo, uno de los cinco miembros del Comité Editor de Argra para este año, que se completa con Soledad Aznárez, Victoria Gesualdi, Marcelo Ochoa y Graciela Calabrese. A partir de encuentros remotos durante casi todo el año, se encargaron de seleccionar las más de doscientas fotografías que se incluyen en la muestra –divididas en las temáticas de actualidad, deportes, retrato, vida cotidiana, política, naturaleza, medio ambiente, arte y espectáculos–, sobre las casi tres mil que recibieron.
“Hicimos la selección con las imágenes sin autoría, para centrarnos solamente en lo que veíamos”, explica Victoria Gesualdi. En el recorrido que armaron hay lugar para un tormentoso trabajo de Rodrigo Abd sobre las familias de pescadores que enfrentan la muerte del Lago Maracaibo a causa de los derrames de petróleo; el pañuelazo verde frente al Congreso Nacional; aves y helicópteros que se recortan frente al eclipse; Carlitos Balá abalanzándose sobre la cabeza del humorista mexicano Carlos Villagrán; el funcionamiento del equipo de hockey inclusivo Las Lionas; la extrañísima operación de una boa en el Eco Parque. “Al no estar en su contexto original de actualidad, y entrar relación a otras imágenes, se abre una nueva narración. Encontrar ese relato fue un proceso de enorme complejidad y responsabilidad”.
El concepto neurálgico de conflicto que recorre la muestra este año, con eje en la violencia institucional, se abre más allá en múltiples direcciones. Aparecen desde los paros generales de la CGT, con una panorámica de Pepe Mateos en la que un solitario carro de basura recorre el conurbano bonaerense delante de miles de colectivos estacionados, hasta los incendios forestales, retratados por Orlando Pelichotti en una yegua que agoniza, con casi todo su cuerpo quemado. El marco que rodea ese corazón en llamas, para los miembros de Argra, es “el cambio de paradigma”.
La tapa elegida por la comisión directiva de Argra, para este año, pone en juego el otro de los grandes bloques de la muestra: la carrera presidencial. La imagen –tomada por Emmanuel Fernández– muestra a Alberto Fernández conmocionado tras recibir la banda y el bastón, ladeado por la sonrisa de Cristina Fernández de Kirchner y los gritos de Sergio Massa. Detrás de ellos, Mauricio Macri, esquivando miradas, atisba la puerta de salida del recinto. “La foto es el contrapunto del anuario de 2015, donde estaba Macri bailando en el balcón de la Rosada. Al ser un año de elecciones, decidimos presentarlo así”, explica Eva Cabrera, fotógrafa de Télam y vicepresidenta de Argra. “La fotografía es un ejercicio para la memoria. Tomamos estas decisiones como parte de un trabajo de memoria colectiva”.
Las muestras de Argra, que llevan casi cuarenta años en pie, suelen exhibirse en un rango que va de las 150 a las 170 fotografías. La dimensión de los conflictos que asolaron la región en 2019 hizo correr la vara: necesitaron 208 fotografías para contar el año. En el punto más intenso del recorrido se acumulan las revueltas en Bolivia, Chile –a partir de un cuidado trabajo de Pablo Piovano que encuentra los hilos que unen el estallido social y la resistencia territorial de las comunidades mapuches– y Ecuador. En ese pasaje sobresale la imagen de una chola envuelta en gases, sosteniendo una bandera de Bolivia con una Wiphala en el extremo y la inminencia de un ejército al que enfrenta en soledad.
“Me llamó la atención el aguante de la señora, bancándose todo. Yo no podía respirar. A ella parecía que el gas no le hacía nada. La policía tiraba y ella les gritaba”, recuerda Natacha Pisarenko, que cubrió el conflicto para Associated Press, y expone también en el anuario los dolorosos retratos de algunos de los veinte chicos y chicas sordomudos que fueron abusados por sacerdotes en el Instituto Próvolo de La Plata. “Toda foto es política”, sintetiza Eva Cabrera sobre el espíritu que alienta y ordena la muestra. “Hasta el más 'desideologizado' está diciendo algo, decidiendo algo. Qué es lo que queda afuera y qué es lo que queda adentro de ese rectángulo. Es el espacio donde nos expresamos, nuestra forma de decir y opinar. Sin contexto, no hay fotografía posible”.
* La preventa del anuario de Argra se realizará en https://argra85.mercadoshops.com.ar