Desde Santa Fe
Esta semana, el senador Armando Traferri soltó su bronca en el grupo de whatsapp de los senadores del PJ. El insulto no tenía destinatario. Pero sorprendió a varios porque era pasar del pleito político al exabrupto. Algunos interpretaron el enojo porque los seis senadores que lo enfrentaron el jueves -en el recinto del Senado- se identifican como “leales al peronismo” en su apoyo al gobernador Omar Perotti. Otros creen que es por la reacción de casi un centenar de intendentes del PJ que denunció su alianza con el jefe del socialismo Miguel Lifschitz como un intento de “cogobernar desde la Legislatura” y lo calificó como un “pacto en la oscuridad” en “defensa de intereses inconfesables”.
El jueves a media mañana, Traferri pasó por la Casa Gris, junto al senador Rubén Pirola, quien oficia como su segundo. La reunión era con el ministro de Economía Walter Agosto, a la que se sumó uno de los “leales al peronismo”, el senador Alcides Calvo. El dúo Traferri-Pirola presentó “una serie de modificaciones” al presupuesto de la provincia para 2021, el primero del gobierno de Perotti. “Algunas fueron aceptadas y otras no”, dijo una fuente del gabinete. Lo que siguió ya se conoce. Perotti no los recibió en su despacho. Y a la tarde, el Senado aprobó el presupuesto –sobre tablas y por unanimidad- pero suprimió el artículo 53 que asignaba 4.000 millones de pesos al plan Incluir, una política integral de la gestión Perotti para mejorar la calidad de vida en los barrios populares de toda la provincia. La poda del plan Incluir fue aprobada por 13 a 6. A favor: los siete radicales en sociedad con Traferri y sus seguidores: Pirola, Guillermo Cornaglia y los tres del norte: José Baucero, Osvaldo Sosa y Raúl Gramajo, quien en 2019 renovó su banca en la boleta del socialismo. En contra, los seis “leales al peronismo”: Calvo, Marcelo Lewandowski, Marcos Castelló, Ricardo Kaumann, a quienes se sumaron sus colegas Cristina Berra y Eduardo Rosconi que la semana anterior habían apoyado la estocada contra el ministro de Seguridad, Marcelo Sain. “Las leyes anti Sain” -como se las conoce- que fueron votadas sobre tablas en menos de 20 minutos para “amordazar” y “condicionar la gestión” del ministro de Seguridad Marcelo Sain y empujarlo a la renuncia, denunciaron los diputados del PJ. Una de las normas pretende impedir que el ministro pueda volver a su cargo de director del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación que ganó por concurso. Y la otra, regular la rendición de cuentas de fondos reservados del Ministerio de Seguridad que sostienen investigaciones de delitos complejos. En la Casa Gris, las consideran como una ofensiva del eje Lifschitz-Traferri contra Perotti, así que de ahí al veto del Poder Ejecutivo hay un sólo paso. Rosario/12 ya informó que en el gobierno consideran que los senadores de Traferri "se equivocaron", "rompieron todos los puentes" con el gobierno y "dinamitaron" el diálogo con el gabinete, porque los ministros del ala dialoguista ya no les atienden el teléfono. Agosto no integra el ala conciliadora.
Después de la sanción express de las leyes anti Sain, un centenar de intendentes del PJ expresó su “apoyo” a Perotti y consideró lo de Lifschitz-Traferri como un intento de “cogobernar desde la Legislatura”. “Trabajamos junto al gobernador para poner de pie a Santa Fe”, dijeron los intendentes. “El esfuerzo de gestión” del gobierno de Perotti es para “cumplir el compromiso asumido con todos los santafesinos”.
“Repudiamos las actitudes obstruccionistas de quienes pretenden cogobernar desde la Legislatura”, plantearon. “Sólo son resabios de la vieja política que pretenden imponer los intereses sectoriales por sobre el bien común”.
“Son verdaderos pactos en la oscuridad, basados en la mezquindad de la defensa de intereses inconfesables que el gobernador vino a terminar porque la ciudadanía espera de la política una solución a sus problemas en estos momentos tan difíciles. Los cargos políticos son de la gente y se debe defender a la gente que hoy necesita como nunca de la ayuda del Estado”.
Los intendentes del PJ convocaron “a desterrar esas viejas prácticas, deponer esas actitudes mezquinas y trabajar juntos para llevar adelante las políticas de Estado que den solución a los problemas y necesidades de los hombres y mujeres que habitan cada rincón de la provincia”.
El movimiento es liderado por el intendente de Rafaela Luis Castellano y sus colegas Adrián Meglia (Granadero Baigorria), Carlos De Grandis (Puerto General San Martín), Ana María Meiners (Esperanza), Andrés Golosetti (Casilda), Enrique Marucci (San Jorge), Enrique Mualem (Tostado), Enrique Vallejos (Reconquista), Fernando Almada (El Trébol), Horacio Compagnucci (Las Parejas), Mario Fissore (Gálvez), Roly Santacroce (Funes), Rubén Cuello (Calchaquí) y Stella Clérici (Cañada de Gómez), entre otros. La declaración fue firmada por casi un centenar de intendentes y presidentes comunales peronistas.