Mientras el gobierno porteño amenaza con ajustar gastos en obra pública a través del Presupuesto 2021, el proyecto de crear un polo gastronómico en el tradicional Mercado de Hacienda de Liniers comienza a crecer de la mano de la novedosa incorporación del exintendente de Quilmes, Martiniano Molina. El año pasado, la Legislatura porteña aprobó la creación de un parque temático en Mataderos - un "Disney gauchesco", como lo llaman en la oposición - una vez que se concretara el traslado del Mercado de Hacienda a Cañuelas. La pandemia retrasó todo el proceso. Sin embargo, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta comenzó a mantener conversaciones con el ex jefe comunal y ya lo enlistaron como una de las figuras que estarán a cargo del Parque Federal Gastronómico que se pretende construir en el predio de Mataderos.
A fines del año pasado, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la creación de un parque temático público en el predio de 34 hectáreas en el que se encuentra el Mercado de Hacienda de Liniers, cuya concesión venció en diciembre del año pasado y está en proceso de mudanza al partido bonaerense de Cañuelas. El proyecto oficial tenía como objetivo continuar con "el legado gauchesco" del barrio y diseñar distintos atractivos turísticos, entre los que se encontraba el proyecto de crear un polo gastronómico. La idea era crear un mercado abierto en donde se expusieran y vendieran los alimentos que se producen en las distintas provincias del país, acompañado de toda una instancia educativa con espacios en los que se pudiera aprender de la producción de vino, carne y cultivos. Desde el gobierno porteño advirtieron a Página/12 que este Parque Federal Gastronómico "todavía solo es un proyecto, aún falta que sea aprobado", pero confirmaron que ya iniciaron conversaciones con Martiniano Molina para que formase parte. Si bien su función aún no está definida, desde el entorno del ex intendente quilmeño confirmaron que iba a participar del proyecto.
Martiniano Molina es un cocinero y ex jugador de handball que llegó a la intendencia de Quilmes en el 2015 de la mano de María Eugenia Vidal. Sin experiencia en política partidaria pero con una fuerte imagen positiva en los medios, Molina se presentó como la cara nueva y renovada de la política de Quilmes, luego de años de gobiernos peronistas. Sin embargo, la crisis económica durante el gobierno de Mauricio Macri, así como las críticas hacia su gestión, los recurrentes cambios en el gabinete y una serie de polémicos episodios - como cuando se aumentó el sueldo en un 70 por ciento en plena crisis o como cuando confundió el Pozo de Quilmes, un centro de detención y tortura donde funcionó una maternidad clandestina durante la dictadura, con un problema de bacheo en el municipio -, llevaron a que perdiese la re elección en el 2019 contra la candidata del Frente de Todos, Mayra Mendoza. Durante la pandemia mantuvo un perfil bajo, pero ahora vuelve a aparecer en escena para formar parte del armado político de Horacio Rodríguez Larreta.
"No me llama para nada la atención de que el gobierno porteño esté convocando a Martiniano Molina porque si hay algo que ha estado haciendo Horacio desde que Macri dejó de ser presidente es nombrar funcionarios salientes de su gobierno y del gobierno de Vidal", sostuvo la legisladora del Frente de Todos, María Rosa Muiños. La legisladora porteña se refirió a las decenas de ex funcionarios macristas que, luego de perder las elecciones en Nación y Provincia de Buenos Aires, fueron rescatados por la gestión Horacio Rodríguez Larreta - como Nicolás Massot (ex diputado nacional) en el directorio del Banco Ciudad, Mauricio Colello (ex asesor en el Ministerio del Interior) en la Subsecretaría de Gobierno de la Ciudad, Cornelia Schmidt (ex diputada nacional) en la Sindicatura de la Corporación Buenos Aires Sur, entre muchos otros - y aseguró: "Es parte del armado político de Larreta. La estructura de la Ciudad no ha parado de crecer en el medio de la pandemia".
Más allá de la participación de Molina, María Rosa Muiños denunció la estrategia de negociación y "amenazas" que supone la presentación del Presupuesto 2021 respecto a los ajustes en obra pública que este propone. El presupuesto enviado la semana pasada acusa al gobierno nacional por haberle quitado un punto de coparticipación y lo responsabiliza por los ajustes que tendrá que llevar a cabo la gestión porteña para paliar el recorte de fondos. Uno de esos ajustes será a los gastos en obra pública. "Este 'presupuesto de contingencia' parece más una amenaza que un presupuesto. Amenazan con que si Nación le termina recortando los fondos que, según ellos, les corresponden por herencia llevarán a cabo ese presupuesto, pero que si da marcha atrás o se negocia otro porcentaje lo cambiarán. Es una mentira, un dibujo. Porque si te fijas en el punteo de obras que van a dejar sin efecto incluyen obras que nunca iban a llevar a cabo, como la puesta en valor del Teatro Presidente Alvear, que está cerrado desde que Macri era jefe de gobierno. ¿Justo ahora lo iban a poner en valor después de 13 años?", cuestionó Muiños.
En el listado de las obras que no se van a poder llevar a cabo del Presupuesto 2021 se encuentra el parque temático que se pensaba construir en el Mercado de Hacienda. El traslado del Mercado a Cañuelas se encuentra muy avanzado, sin embargo, la incorporación de Martiniano Molina al proyecto da cuenta de que el gobierno porteño pretende avanzar con la creación de un polo gastronómico en el barrio. Frente a esto, desde el Frente de Todos cuestionan que la idea original del "Disney gauchesco" incluía también la construcción de viviendas, espacios verdes, calles y la instalación de edificios nacionales vinculados a la actividad agropecuaria. "El proyecto sancionado en la Legislatura no incluye solamente la instalación de un atractivo turístico gastronómico, sino que formaba parte de un proyecto de desarrollo más amplio. Necesariamente tenés que completarlo con los componentes que faltan porque si no va a ser un predio en el medio de la nada", advirtió Muiños.
Informe: María Cafferata.