Entre la emoción, el fútbol, la calle y el feminismo, desde Pibas con Pelotas reunimos a diez mujeres referentes del deporte argentino para escribir sobre el jugador más grande de todos los tiempos: esto significó Diego Armando Maradona en sus vidas.

Magdalena Aicega, ex capitana de Las Leonas.

"Diego para mí era la camiseta argentina en persona. El aparecía en cualquier torneo y te generaba una fuerza distinta. Nosotras, Las Leonas, lo tuvimos en Beijing 2008 y fue impresionante. Habíamos perdido la semifinal contra Holanda y estábamos por encarar el partido por la medalla de bronce. El fue el primero que nos transmitió la importancia de una medalla en los Juegos Olímpicos. Me llevo ese recuerdo, de disfrutar de lo feliz que me hacía, y ese aliento que nos dio cuando se convirtió en uno más de nosotras. El era feliz con los deportistas. Estoy muy triste, pero se fue en paz a encontrarse con sus viejos".

Florencia Bonsegundo, jugadora de Valencia y ex delantera de la Selección de fútbol.

"Para mí, Diego es el ídolo máximo de la Argentina. Es alguien a quien recordamos cuando vemos una celeste y blanca en cualquier lugar del mundo, que quedará en la historia de nuestro país para siempre. De pequeña soñaba y jugaba a la pelota siendo Maradona. Hoy, ver cómo la gente del mundo entero reaccionó a esta pérdida, me hizo dar cuenta de lo mucho que amo a mi bandera. Nadie defenderá a nuestra patria como Diego lo hizo, y el pueblo nunca lo olvidará. El fue un soldado más de esa guerra y se llevó la mejor victoria en ese partido contra los ingleses. El que no es argentino nunca lo va a entender.

Mónica Santino, jugadora de fútbol y directora técnica de La Nuestra Fútbol Feminista.

Diego Maradona en mi vida es la primera referencia fuerte de un enorme jugador de fútbol, o de la manera de transitar la cancha con belleza. Cuando Diego debutó, yo tenía 11 años. Ver lo que hacía con la pelota era impresionante. Pensado desde el derecho al juego y desde la militancia en relación con el fútbol con perspectiva de género, Diego es como nosotras. Es un tipo que juega desde la mañana a la noche en patas y sólo quiere una pelota. Se puede ser maradoniana y feminista, pero no podemos perder la perspectiva del machismo de Diego, como nos pasa con un montón de varones. No justifico la violencia de género de Diego amándolo, como me pasa con varones cercanos, hasta incluso con mi propio padre. En ese punto, entramos en la misma contradicción, y Maradona es una persona que siempre ha empujado contradicciones. Amar a Maradona es la vida misma. Es mi vida, como la vida de muchxs. Es lo que me va a seguir pasando a pesar de que el dolor sea profundo, pero ese dolor lo transformamos en más lucha y compromiso".

Paula Pareto, judoca olímpica, medalla de oro en Río 2016.

"Maradona para mí fue un gran ejemplo de lo que representa la pasión. Como deportista, creo que nos inspiró mucho a siempre ir para adelante, sin importar las adversidades, más allá de lo que pase afuera del campo de juego. Cuando estamos adentro, sólo importa dar todo y hacer valer el esfuerzo. Por nosotros mismos, por nuestra familia y por todos los que nos apoyan. A veces, incluso, hasta todo un país".

Marcela “Tigresa” Acuña, boxeadora argentina, campeona de peso pluma y peso supergallo.

"Gracias al boxeo, tuve la posibilidad de viajar a diferentes lugares del mundo, y cuando me preguntaban cuál era mi nacionalidad y respondía 'argentina', lo primero que me decían era 'Maradona'. Siempre sentí mucho orgullo por él como deportista, que ha dejado el alma para levantar a todos los argentinos. Ahora nos quedamos un poco tristes, y digo sólo un poco porque más allá de que se fue físicamente, él va a quedar en lo más profundo de nuestros corazones. Por su dedicación, por sus logros y porque se transformó en un ídolo mundial representando a nuestro país".

Estefanía Banini, jugadora de Levante UD, ex mediocampista de la Selección argentina.

"Para mí Diego fue, es y será sinónimo de fútbol. Aunque no sólo eso, la pasión que reflejaba y transmitía por la selección argentina es incomparable. Marcó la infancia de nuestros padres, quienes se encargaron de transmitirnos todo, y me siento en la hermosa obligación de seguir con esa tradición. Hoy siento que nuestra historia suma una leyenda. Estando lejos de casa, me dicen: 'Qué locos que están'. Yo trato de explicar lo que se siente, trato de ponerle palabras a lo que no tiene explicación: un sentimiento que se llama Diego. Sin dudas, me hizo extrañar más a mi país. Aunque respeto el dolor, yo lo recordaré con esa alegría con la que salía a la cancha".

Belén Adaluz Casetta, corredora olímpica especializada en la carrera de obstáculos de 3000 metros, actual récord sudamericano.

"Maradona para mí siempre fue un referente. Pasó de no tener nada, a tenerlo todo. Demostró que con sacrificio y con entrenamiento se pueden lograr cosas extraordinarias. Se puede alcanzar un Mundial, sin importar de dónde vengas y en qué circunstancias te encuentres. El me escribió cuando salí subcampeona mundial universitaria en Nápoles; su mensaje fue lo mejor que me pasó. Me lo guardo para toda la vida".

Dalila Ippolito, jugadora de Juventus y de la Selección de fútbol argentina.

"Quizás no me tocó la época de vivirlo a pleno, de querer ser Maradona de grande o de disfrutar y gritar esos goles míticos e inolvidables que hizo. Puedo contar que me llené el oído de elogios, también de cosas que hizo con su vida, pero como ya dijeron muchos (N. de la R.: Roberto Fontanarrosa), a mí me importa lo que hizo con la nuestra. Oí cómo se escuchaba su nombre generación tras generación. He visto videos de esos que frenás y decís: esto es imposible. Yo, Dalila Ippolito, amante de este deporte, digo: Gracias, gracias campeón, gracias capitán, gracias por defender los colores como ninguno y ser el más argentino de todos los argentinos".

Lucila “Luky” Sandoval, pionera del fútbol femenino argentino.

"Diego para mí era ese pibe con alma de potrero. En las canchas, y con la celeste y blanca, se transformaba en magia, pasión, garra, rabia. ¿Quién no quería ser como él? Lamento que todo lo que consiguió con el fútbol no lo haya podido disfrutar como cualquier ser humano. Eso es lo que más me duele. La muerte nos va a llegar a todos, pero me dolió que se haya ido tan joven y que no haya podido disfrutar de la vejez, de sus nietos y de la vida, como dijo una vez en su programa de televisión. Me hubiese gustado que sea feliz, igual de feliz que como nos hizo a nosotros".

Mariángeles Cossar, jugadora de la Selección de voley y capitana de Boca Juniors.

"Lo que representa su figura se siente en cada rincón del mundo que hoy lo llora desconsoladamente. Qué loco que sea bien nuestro, ¿no cierto? Porque él así lo sentía y lo demostraba en cada lugar al que iba: siempre hablaba del amor y del orgullo de ser argentino, incluso cargando en su espalda con las frustraciones de todxs lxs que le recriminaban esas cosas que no se animaban a recriminarse a sí mismxs. Para mí, más allá de las maravillas que hizo adentro de la cancha, Diego es el mejor de todos: el más humano, el más hermoso, el que nunca se olvidó de sus raíces y siempre tuvo conciencia de clase para luchar por lxs que menos tenían entendiendo su lugar de privilegio.

Dicen que una persona no termina de irse hasta que muere con ella la última persona que la amó. Así que me quedo tranquila, sabiendo que Pelusa va a ser eterno. Gracias".

*Romina Sacher