Desde Santa Fe.

El intendente José Corral discrepó ayer con el intento de Miguel Lifschitz de reformar la Constitución de Santa Fe durante su gobierno. La propuesta "no es urgente" ni "oportuna". "No es el momento adecuado", dijo. Y le recomendó concentrar las "energías" en la gestión. Porque "si nos concentramos en temas de los políticos, desatendemos los problemas urgentes y corremos el riesgo de que la gente no nos comprenda".

La reforma constitucional volvió a la agenda mediática por un borrador que se filtró el fin de semana que propone limitar los mandatos de intendentes, legisladores y concejales a ocho años, pero habilita el del gobernador para el mismo lapso, con lo cual enmascara la reelección consecutiva. Corral se mostró irónico con la "idea" que "hemos conocido por los diarios porque no la dicho ningún funcionario" de la Casa Gris. "No es una buena señal", advirtió. "Vamos a ver los detalles, pero por lo que sabemos se recortarían los mandato en todos los cargos, con excepción del gobernador".

-‑Se supone que el gobernador también tendría ocho años ‑le contó un colega de LT10.

--Entonces, se extendería, en vez de limitarlo.

--Si Lifschitz no se autoexcluye, sí.

-‑Desde el punto de vista constitucional se limitarían los otros cargos, con excepción del gobernador que podría extenderse ‑dijo Corral.

Y volvió a marcar distancia de Lifschitz: "La verdad es que hay urgencias que atender. Si nos concentramos en temas de los políticos, desatendemos los problemas urgentes y corremos el riesgo de no ser entendidos por la gente, aún cuando el proyecto tenga buenas intenciones. Corremos el riesgo de que la gente piense que son temas de interés de los políticos y no de la ciudadanía. No es el momento oportuno".

Según Corral, "la no reelección del gobernador es una institución sana, que vale la pena mantener. Santa Fe y Mendoza son las únicas dos provincias que no tienen la posibilidad de una reelección (consecutiva) y eso aportó a la calidad institucional y a la alternancia. Hemos tenido diferentes signos políticos".

-‑¿En el caso de que Lifschitz se autoexcluya de la reelección en 2009, la mirada cambiaría?

-‑No, la no reelección del gobernador hay que mantenerla.