Banfield fue impiadoso ayer con Belgrano, al vencerlo 2-0 y amargar el debut de Sebastián Méndez como entrenador del conjunto cordobés. Cvitanich y Romero, en contra, anotaron los goles del Taladro, que pudo haber hecho tres o cuatro más ante la vulnerabilidad defensiva de Belgrano. Los cordobeses llegan golpeados al clásico ante Talleres, con tres derrotas consecutivas y hundidos en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones.

El equipo de Falcioni se puso en ventaja demasiado temprano, a los 12 minutos, a partir de un centro de Alexis Soto que Sarmiento no llegó a cabecear en el primer palo y Cvitanich, que le ganó la posición a Lema, empujó junto al palo derecho de Acosta. Belgrano reaccionó rápido con una avivada de Matías Suárez, pero Navarro tuvo la inteligencia de dejarlo sin ángulo para el remate decisivo.

El resto del primer tiempo fue todo de Banfield. El arquero Acosta tuvo una doble intervención inolvidable, primero bajando desde el ángulo derecho un tiro libre de Sarmiento, que Cvitanich no pudo conectar bien, y luego el propio arquero le volvió a tapar el remate a Sperdutti. Cvitanich tuvo otras tres chances más de convertir a lo largo del partido. Sin embargo, lo que no pudieron hacer los jugadores de Banfield lo terminó concretando el juvenil Romero. A los 40, Sarmiento mandó un centro desde la derecha, Romero se dio vuelta para intentar dejarle la pelota a su arquero que volaba para cortar pero la pelota dio en la nunca del defensor y se metió. En el complemento, el local cedió el protagonismo y esperó su chance con el contragolpe. Así el visitante sumó chances, sobre todo a partir de Melano, pero le faltó contundencia al futbolista repatriado de Estados Unidos.