El presidente Alberto Fernández encabezará este lunes la puesta en marcha del plan Gas.Ar, con el cual el Gobierno espera revertir el declino de producción, asegurar una creciente participación de gas argentino para la demanda invernal del año próximo y garantizar saldos exportables para el verano, lo que permitirá sostener las inversiones y el empleo del sector. El próximo jueves se apertura de las ofertas se realizará el jueves.
La convocatoria es a partir de las 17 en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno, en un acto del que se anticipa participarán gobernadores de las provincias productoras, los directivos de las principales compañías petroleras y sindicalistas de la industria del gas y el petróleo. Del encuentro se anticipa la participación junto al presidente del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el secretario de Energía, Darío Martínez, entre otros funcionarios nacionales.
Fernández firmó el 13 de noviembre último el decreto 892 por el cual declaró de interés público nacional y como objetivo prioritario la promoción de la producción del gas natural argentino, a partir de un nuevo esquema de oferta y demanda por los próximos 4 años y que fuera largamente analizado junto a las provincias y las petroleras.
Se trata del Plan de Promoción de la Producción Del Gas Natural Argentino 2020-2024, a partir del cual las compañías petroleras podrán el jueves ofertar volúmenes y precios, con el consecuente compromiso de inversiones, para la entrega de gas natural a las nueva distribuidoras de todo el país y a las generadoras eléctricas por los próximos cuatro años.
Además de la propuesta de precio y volumen, deberán detallar el plan de inversiones con la curva de producción y su incremento estimado para 2024. En la misma presentación deberá reflejarse el aumento en las contrataciones de pymes locales, regionales y nacionales, cuyo incremento a lo largo del programa deberá ser de entre un 30 y un 40 por ciento.
Según el cronograma detallado en la reglamentación, el acto de adjudicación del llamado a concurso se realizaría el 15 de diciembre y la entrada en vigencia del Esquema 20/24 con los precios surgidos de la subasta a partir del 1° de enero de 2021.
El nuevo esquema de oferta y demanda de gas natural que el Gobierno pondrá en marcha esta semana podría viabilizar 5.000 millones de dólares de inversiones en producción para el conjunto de las cuencas productoras. También se estima que contribuirá a sustituir importaciones por 30.800 millones de metros cúbicos durante los cuatro años de producción del Plan Gas.Ar.
El programa de incentivo tendrá este miércoles su primera instancia de puesta en marcha con la subasta de un bloque de 70 millones de m3 diarios por los próximos 48 meses a partir del 1 de enero, además de bloques adicionales para los meses de invierno.
A este nivel de producción al que se comprometerán las compañía petroleras en todas las cuencas, se sumará para las petroleras que oferten los menores precios la posibilidad de exportar 11 millones de m3 diarios en los meses de menor demanda local.
De acuerdo a las estimaciones del Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, el desarrollo del plan durante los próximos cuatro años permitirá sustituir importaciones por 30.000 millones de m3 de gas natural.
Este esquema, que contará el un efecto multiplicador ya que las empresas deberán comprometer una creciente participación de proveedores locales, supone un ahorro en divisas de 9.274 millones de dólares y un ahorro fiscal de 2.574 millones de dólares.
El presidente de la Cámara Argentina de la Energía, Carlos Magariños, declaró que "la industria ve el Plan Gas con mucho interés y expectativa; las empresas han realizado consultas e inscripciones, y es coincidente la visión de que el programa tiene la capacidad de fomentar mayor producción y de atraer inversiones".
El directivo de la cámara que reúne a las principales petroleras que operan en el país -a excepción de YPF- reafirmó que la convocatoria a la subasta es para las empresas "una señal valiosa e importante para el sector privado" y que tiene como tal "el potencial para convertirse en una herramienta que detenga la declinación de los pozos de gas".