Desde hace 32 años, el 1 de diciembre, el mundo conmemora el Día Mundial de la lucha contra el Sida. En Argentina, el 16 de agosto pasado, se cumplieron 30 años de la promulgación de la Ley Nacional de VIH/SIDA, y, con estadísticas que distan de las metas internacionales fijadas por la ONU para este año, de tener al 90 por ciento de las personas con VIH diagnosticadas, tratadas y con su carga viral indetectable, diversas organizaciones continúan reclamando el tratamiento de una nueva ley de VIH, hepatitis virales e ITS que fue presentada por primera vez hace cuatro años. Al mismo tiempo, el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello. sostuvo que se deben redoblar esfuerzos para reforzar la prevención y reducir la tasa de Transmisión Perinatal (TP), que en el país se ubica por encima del techo del 2 por ciento que establece la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En vísperas de la jornada mundial de lucha contra el sida, la Dirección Nacional de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis presentó el informe anual. De acuerdo a los datos, se estima que en Argentina viven hoy 136.000 personas con VIH, de las cuales el 17 por ciento desconoce que lo tiene, el 67 por ciento se atiende en el sistema público de salud donde en 2020 se proveyó del tratamiento antirretroviral a 60 mil personas. En cuanto a la prevalencia de casos según la población, el VIH afecta al 34 por ciento de las personas trans, a entre el 12 al 15 por ciento de los hombres que tienen sexo con hombres; al 2,7 por ciento de las personas que viven en contexto de encierro y al 0,4 por ciento de jóvenes y adultas/os de toda la población.
El análisis de los casos notificados entre 2017 y 2019 señala que por cada mujer se diagnosticaron 2,3 varones (es decir que más del 60% de los diagnósticos son en varones), en tanto que la edad media promedio fue de 33 años. Y que más del 98 por ciento de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección.
Según la Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP), organización que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con VIH/SIDA, desde 2008 Argentina está en una meseta epidemiológica: todos los años hay alrededor de 5500 nuevas notificaciones de personas con VIH. Al mismo tiempo, todos los años mueren alrededor de 1500 personas por enfermedades relacionadas con el VIH.
De acuerdo a la organización, el 25 de septiembre pasado, el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, del que Fundación GEP forma parte, presentó por tercera vez en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto para una nueva ley de VIH, Tuberculosis, Hepatitis virales e ITS, para actualizar la norma que rige desde hace 30 años y ponerla a tono con los avances científicos, las realidades que viven las personas seropositivas y abordar las temáticas asociadas a dichas enfermedades.
José María Di Bello, presidente de GEP, quien manifestó primero su enojo con la presentación oficial porque excluyó de la misma a la sociedad civil, que siempre fue parte de las presentaciones, dijo a Página/12 que "en números absolutos hace doce años que estamos en una meseta, a diferencia del resto del mundo donde los casos vienen bajando. Y esto tiene una explicación muy clara, hace muchos años que más del 80 por ciento del presupuesto del área se destina a tratamientos, lo cual está muy bien, pero no deja resto para otras políticas públicas de asistencia social, de seguimiento y de campañas masivas de prevención. La última gran campaña, Sin triki triki no hay bang bang, es del 2008, es decir, 12 años".
De acuerdo al Informe del Observatorio de Acceso a Medicamentos de la fundación, a partir del análisis de las compras públicas de medicamentos antirretrovirales que hizo la Dirección de respuesta al VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis, este año, "el precio de los medicamentos aumentó más que la inflación; un 84 por ciento en promedio, aunque hay algunos que llegaron a aumentar un 1300 por ciento, como la combinación tenofovir-emtricitabina, del laboratorio Elea". Para la ONG, "la pandemia de covid-19 dejó todavía más en evidencia el accionar abusivo de las empresas farmacéuticas".
Señalaron que en los últimos ocho años más del 80 por ciento del presupuesto fue destinado a la compra de tratamientos, y que este año la cifra alcanzó el 89 por ciento". Y remarcaron que "preocupa que la Dirección de respuesta al VIH hoy no cuente con stock suficiente de algunos medicamentos clave para garantizar la continuidad de los tratamientos de miles de personas". En este sentido, recomendaron "la apertura de licitaciones públicas para que puedan participar múltiples oferentes y generar competencia que permita bajar el precio de los medicamentos. Es imperioso que la Dirección trabaje en garantizar el acceso a medicamentos a precios asequibles para la optimización del uso de los recursos públicos destinados al VIH".
En tanto, desde el Observatorio de Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo bonaerense, a cargo de Martello, señalaron que los datos del Ministerio de Salud de la Nación sobre sida, dados a conocer en 2019, muestran que el" total de niñas y niños expuestos al VIH fue de 1.561 en un año, de los cuales 37 resultaron positivos, lo que representa una tasa de 2,4 por ciento. Si solo se analiza la información de las niñas/os estudiados que completaron el diagnóstico (784), la tasa de TP asciende al 4,7 por ciento. Un año antes la tasa había sido de 3,10 por ciento para todos los expuestos estudiados y 4,6 por ciento para aquellos que completaron el proceso".
En este sentido, recordaron que Argentina, como integrante de la OPS, participó en 2016 de la renovación de los compromisos regionales para la eliminación de las enfermedades de transmisión perinatal. Y que dicho compromiso incluye un “Plan de Acción para la prevención y el control de la infección por el VIH”, que contempla reducir la tasa de transmisión materno-infantil -durante el embarazo, el parto o la lactancia- a 2 por ciento o menos para 2021.
"Cada año hay cerca de 1600 partos de mujeres con VIH en la Argentina”, dijo Martello, y explicó que "si bien se registraron avances en la lucha y la prevención del sida, queda mucho por hacer. La Argentina no alcanzó aún parámetros aceptables, a nivel internacional, de transmisión perinatal. En cambio, algunos países como Cuba y Filipinas, ya han logrado reducir ese indicador a cero”, dijo Martello, quien además sostuvo que “tenemos que trabajar en mejorar el sistema estadístico ya que, por ejemplo, de los propios reportes oficiales también se desprende que en el 20 por ciento de gestantes con HIV no se consignó la forma de contagio".
La Defensoría, a través de un comunicado, advirtió que "la transmisión vertical se previene diagnosticando a la mujer embarazada y tratándola con drogas antirretrovirales durante la gestación y el parto, y medicando al bebé durante el primer mes de vida. En el caso de las embarazadas con VIH, el parto natural por vía vaginal es ideal. Una cesárea genera mayor probabilidad de patología perinatal e infecciones por el sangrado". Y remarcó que "es clave que las políticas públicas contemplen un rápido acceso al tratamiento antirretroviral y el seguimiento de aquellas personas con diagnóstico positivo. También se debe garantizar el acceso a la profilaxis perinatal y la entrega de leche, en tiempo y forma, para niñas y niños expuestos".