Representantes del Poder Ejecutivo nacional expusieron este lunes en la primera reunión informativa sobre el “Plan de los Mil Días” -Ley nacional de Atención y Cuidado de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia- frente a las comisiones de Acción Social y Salud Pública y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. El proyecto, que el presidente Alberto Fernández envió al Congreso junto al proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, preve el acompañamiento integral en materia de salud y seguridad social para las personas gestantes y los niños y niñas desde el nacimiento hasta los tres años de vida.
Participaron de la reunión la Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, la directora de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud de la Nación, Gabriela Bauer, el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, Gabriel Lerner, la titular del Anses, Fernanda Raverta, el secretario de Interior del Ministerio del Interior, José Lepere, y la abogada Marisa Graham, Defensora nacional de los niños, niñas y adolescentes.
Funcionarias y funcionarios detallaron que el proyecto tiene tres ejes: el derecho a la salud, la seguridad social y asistencia económica, y el derecho a la identidad. “En nuestro país ya existen numerosas políticas públicas, y también leyes, para atender estas necesidades, lo que este proyecto prevé es extender los beneficios y realizar una coordinación más efectiva para optimizar los resultados”, señaló Gómez Alcorta. La ministra aclaró que los dos proyectos enviados por el Ejecutivo -de interrupción voluntaria del embarazo y de atención y cuidado de la salud durante el embarazo y la primera infancia- “dialogan entre sí, en un entendimiento de que el Estado debe acompañar a todas las mujeres y personas gestantes”.
En caso de que se renueve el protocolo para que diputados y diputadas continúen con las reuniones de manera virtual, las comisiones que tienen a cargo el tratamiento del proyecto se volverían a reunir este jueves, y ese mismo día habría dictamen. “Esta ley será exitosa si en la implementación se puede efectivizar la articulación interministerial”, advirtió Graham y argumentó que “hay programas paralelos -en los distintos Ministerios- que no llegan a juntarse en el territorio donde están los chicos y chicas que los necesitan”. La defensora hizo hincapié en el embarazo de niñas y adolescentes, en especial en la región de noroeste del país donde, según afirmó, “sólo en el primer trimestre del año hubo 27 partos en niñas de entre 10 y 14 años, y 763 consultas atendidas”.
Ampliar la contención
En los barrios vulnerables del país, el 24 por ciento de las familias tiene a su cuidado a al menos un niño o niña menor a 3 años. “Esta norma no hay que pensarla en sí misma. El Congreso ha sancionado más de quince leyes respecto a las infancias”, afirmó el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, en referencia al trabajo durante este año. "Hay una serie de derechos reconocidos en normas muy genéricas pero la brecha entre esos reconocimientos genéricos y el impacto sobre la realidad es grande. Esta ley baja a la tierra la posibilidad de que esas necesidades sean exigibles”, aclaró.
El proyecto preve añadir a la Ley 24.714, que establece las asignaciones familiares, una Asignación por Cuidado de Salud Integral, a la que podrán acceder quienes se hayan inscripto en la Asignación Universal por Hijo (AUH) por Protección Social, que tengan a su cargo un hijo o hija menor a 3 años, y “que acrediten el cumplimiento del plan de vacunación y control sanitario”. Según estimó la titular del Anses, este beneficio podría alcanzar a más de 700 mil chicos y chicas.
Además, el proyecto extiende el pago por nacimiento y adopción, elimina la condición de antigüedad y habilita el acceso para las personas beneficiarias de la AUH. Por último, también amplia la Asignación Universal por Embarazo: de las 6 mensualidades actuales se extiende a 9 mensualidades, que se harán efectivas desde la decimosegunda semana de gestación
“Esta ley pone en plano de igualdad a aquellos niños y niñas que nacen en familias con un ingreso garantizado a partir de la posibilidad de tener un empleo estable, con aquellos que nacen en familias donde el empleo aún no ha llegado”, sostuvo Raverta. Según la funcionaria, las solicitudes de asignación por hijo y por embarazo “se concentran en mamás de entre 20 y 24 años”.
Garantizar la salud desde el principio
“Los primeros mil días son un período crítico para el desarrollo”, advirtió Gabriela Bauer, quien expuso en representación del Ministerio nacional de Salud, uno de los organismos centrales para la ejecución y la implementación de la Ley. Según la funcionaria, la norma “propone modelos amorosos de crianza en corresponsabilidad”.
En su exposición, Bauer dividió el tratamiento de la norma en un enfoque de “sobrevivir”, otro de “prosperar”, y el último de “transformar”. En materia de acceso a la salud el proyecto prevé la cobertura de insumos básicos -vacunas, medicamentos esenciales, leche y alimentos para el crecimiento saludable en el embarazo y en la niñez-, y la conformación de equipos de atención comunitaria para acercar a las personas gestantes y a los chicos y chicas menores a 3 años a los servicios de salud, a la gestión de trámites y documentación necesaria, a los espacios de atención para casos de violencia por motivos de género y a las distintas prestaciones de seguridad social.
También dedica una serie de artículos a la creación de modelos de atención para situaciones de mayor vulnerabilidad: niños y niñas que requieran cuidados especiales en los primeros años, personas que cursen embarazos de alto riesgo o con sospecha de trombofilia, personas gestantes en situación de violencia por motivos de género, y embarazos en niñas y adolescentes menores a quince años. “Se garantizará una atención oportuna del servicio de salud para la detección de un posible abuso sexual con todos los resguardos necesarios para preservar su privacidad y la confidencialidad y respetar la autonomía progresiva”, señala el texto del proyecto. En este sentido, la directora de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud de la Nación afirmó que “asegurar el acceso de las niñas y los niños a un sistema de cuidado de la salud integral desde el comienzo de vida puede hacer una diferencia en su desarrollo y en su función como sujetos activos de la trasformación social”.
Derecho a la identidad
Uno de los puntos que remarcó Graham en su exposición fue “la desjudicialización de las inscripciones tardías, que es lo que ha generado la gran cantidad de niños y niñas sin poder registrarse durante muchos años”. Para subsanar esta situación, el artículo 12 de la Ley crea el sistema de alerta temprana de nacimientos para garantizar la inscripción e identificación inmediata de recién nacidas y nacidos. A través de este sistema, los profesionales de la salud o agentes sanitarios que participen del parto, ya sea dentro de una institución médica pública o privada o por fuera del sistema sanitario formal, deberán informar al Registro Nacional de las Personas (RENAPER), quien se encargará de emitir un Certificado Digital de Hechos Vitales.
Otro de los ejes que contempla la Ley es la obtención
gratuita del documento nacional de identidad (DNI), que es a su vez la
puerta de acceso a todos los demás derechos. “Antes, las personas debían presentar
un certificado de pobreza para acceder al DNI de forma gratuita. Creemos que es
el Estado quien debería determinar qué universo de argentinos y argentinas no están
en condiciones de pagarlo, para que puedan recibirlo de forma gratuita”, indicó el secretario de Interior del
Ministerio del Interior, José Lepere. Parte de esta población serían quienes reciben la asignación universal por hijo o por
embarazo. “La
inscripción tardía es una necesidad imperiosa para muchísimos argentinos y
argentinas”, concluyó el funcionario.
Informe: Lorena Bermejo