Una tormenta autogenerada. Una herida autoinfligida. Todo proyectaba prosperidad después del primer triunfo argentino sobre los All Blacks, pero de un día para el otro el rugby argentino se ve envuelto en una crisis profunda y con tintes históricos en la que la figura central de Los Pumas es desgastada por el repudio generalizado de una sociedad. El "no-homenaje" a Diego Armando Maradona tras su muerte y los tuits racistas de alguno de sus integrantes bastaron para echar por tierra un trabajo de largos años en los que la Unión Argentina de Rugby (UAR) buscó afianzar el vínculo de su principal seleccionado con la gente. Incluso la DAIA, el INADI y la Sociedad Hebraica condenaron las expresiones de los rugbiers.
"Estoy muy avergonzado. Disculpas a todos los que salieron ofendidos por las barbaridades que escribí", expresó Pablo Matera a última hora del lunes: fueron las segundas disculpas oficiales del día para el capitán de Los Pumas. En la mañana, él y el plantel completo, se habían pronunciado sobre la particular cinta negra en memoria de Maradona. "Sabemos que el homenaje que elegimos para hacerle a Diego causó dolor y decepción. Pedimos disculpas, en especial a la familia si se sintió ofendida", dijo entonces.
"Me dolió ver solo una cinta en el brazo. Seguramente el rugby argentino repensará y hará lo que tenga que hacer", comentó Hugo Porta, una leyenda del equipo nacional en el programa radial Buenos Vecinos (Radio 10). Era más fácil anotar el try que fallarlo, pero Los Pumas no sólo fallaron. También le dieron vida a una bomba de tiempo que estuvo lejos de desactivarse con el pedido de disculpas. Poco después salieron a la luz tuits discriminatorios publicados por el propio capitán Matera y otros dos jugadores, Guido Petti y Santiago Socino. Posteos con tintes racistas realizados entre 2011 y 2012. Nuevamente el tsunami. Otra vez la viralización de un repudio social cuando parecía volver la calma.
La lectura macro del escenario permite ver una crisis nunca antes registrada en el rugby nacional. Ahora Los Pumas quedaron estrechamente vinculados desde un lado negativo a un momento de extrema sensibilidad social. “Es así: El daño se lo hicieron ellos mismos”, comenta un periodista de renombre ante la consulta. "¡Sudáfrica baby! Por fin me voy de este país lleno de negros... ¡Ouch!", cita un posteo viralizado del capitán.
“Además de tirar para atrás el esfuerzo de muchos años de poner al rugby en un lugar un poco más adelantado, con estos tuits lo que están logrando es afianzar un poco estos preconceptos sociales. Resulta difícil cambiar la imagen”, le dice a Página/12 el periodista Federico Yañez. Es que las etiquetas de clases o rótulos no tardan en aparecer cuando los posteos repudiados a nivel social tienen frases como: "El odio a los bolivianos, paraguayos, etc, nace de esa mucama a la que una vez se le cayó un pelo en tu comida". "Con esos tuits alimentan la idea de que no les importa el otro, que son elitistas y racistas", analiza una periodista de un importante medio nacional.
Desplome de la imagen positiva. Disparada de la imagen negativa. El vaso puede mirarse de distintas maneras, pero está lejos de verse lleno. Los que más conocen el deporte e incluso llevan décadas cubriendo Mundiales y eventos de trascendencia, tienen una lectura certera: “Con esto retrocedieron muchos casilleros y no creo que la puedan levantar”. Entre tanto, se emitieron comunicados oficiales en redes: "Las frases antisemitas, xenófobas y discriminatorias de los integrantes de Los Pumas sólo manifiestan su tremendo desconocimiento e incapacidad por comprender los valores de la diversidad que construyen nuestra sociedad", condenaron desde la Sociedad Hebraica Argentina.
Petti y Socino también pidieron disculpas desde Australia por sus tuits discriminatorios. Ganar terreno perdido en un campo intangible como el afecto de la gente es complejo. “En los últimos años tomaron actitudes interesantes, aunque sea protocolares: llevaron organismos de Derechos Humanos a la UAR. El rugby es la disciplina con más deportistas desaparecidos e hicieron un saludo el 24 de marzo, cosa que nunca se había hecho”, comenta Yañez sobre esa suerte de acercamiento popular que intentaban realizar las instituciones y que se diluyó. Un trabajo fino que también realizaban los clubes de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).
“Hay graves falencias que salen desde la UAR misma. Falta de conducción y de comunicación. Y hay un tema clasista que llevará años desterrar”, analiza un importante periodista consultado. Es que son horas en las que también se evalúan las responsabilidades institucionales e individuales. Hay quienes creen que “con todo esto se retrocede y habrá consecuencias”. Mientras tanto, al cierre de la jornada, la UAR definió las sanciones: "La Unión repudia enérgicamente los comentarios discriminatorios y xenófobos publicados por integrantes del plantel de Los Pumas y resuelve: En primer lugar, revocar la capitanía de Pablo Matera. En segundo lugar, suspender a Pablo Matera, a Guido Petti y a Santiago Socino hasta tanto se defina su situación disciplinaria. En tercer lugar, iniciarles un proceso disciplinario".
El primer día de diciembre no empezó de la mejor manera en la concentración argentina en Sydney, donde Los Pumas trabajan de cara a una nueva fecha del Tres Naciones. “Estos tuits muestran que el racismo sí anida en Argentina y el Estado tiene que trabajar para que deje de existir. Creo que la UAR tiene que tomar cartas en el asunto", sostuvo a través de un comunicado Victoria Donda, titular del INADI.
Mientras el capitán de Los Pumas eliminaba su perfil de Twitter, las capturas continuaban circulando por las redes. “Hay responsabilidad de la UAR por no monitorear, capacitar y, en su defecto, por no instarlos a que borren los tuits y modifiquen la conducta, porque no dejan de ser jugadores que representen a la Unión. Ahí es doble el problema”, analiza Yañez, quien trabaja en La Inmensa Minoría (Radio Con Vos).
"Era un año en el que el rugby necesitaba recomponer su imagen por cómo empezó con el crimen a Fernando Báez Sosa. En el rugby dice que los demás los estigmatizan, cuando en realidad todo el tiempo el deporte se está parando en la vereda de enfrente", analiza la periodista consultada. Tras el rotundo éxito ante Nueva Zelanda, la crisis del rugby que inició por la ausencia de homenajes significativos a Maradona se profundiza con posturas discriminatorias que contradicen esos valores que son bandera del deporte. Una tormenta autogenerada. Una herida autoinfligida. Un try que era más fácil marcarlo que fallarlo.