Poder arribar a “consensos básicos” entre el sector público, los empresarios y los trabajadores fue el concepto mencionado por todos los invitados en la Conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA). Los industriales y la CGT coincidieron en que en ese consenso se necesita sumar tecnología y aumentar la capacidad de compra de los trabajadores, pero bajar el costo salarial en su componente de impuestos.
En el primer día del encuentro, realizado en la sede porteña de la UIA, estuvo por el Poder Ejecutivo Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia. “El Estado tiene que alinear incentivos, y el sector privado, tener creatividad”, afirmó Béliz. Sin embargo, dijo que existe “incapacidad de crear un clima de madurez emocional en el que se pueda construir”.
Durante su exposición, llegaron a la sala de prensa el titular de la UIA, Miguel Acevedo, el presidente de la conferencia de este año, Daniel Funes de Rioja y Antonio Caló, de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), quienes deslizaron críticas hacia los gobiernos.
Acevedo tildó al acuerdo entre la UIA y la CGT como “histórico”. “Esto fue peor para los trabajadores que para nosotros, ellos tuvieron que decir, si tenemos que hacer esto, cosa que el sector público no hizo”, dijo el empresario. Y anticipó que lo que debería mejorarse es el salario de los trabajadores. “La capacidad de compra no alcanza para la gente, Argentina está regalada, pero el costo salarial es caro por los impuestos, y después él me putea (señala a Caló), porque con lo que le pago, no compra nada. Por eso tenemos que estar tan juntos, lo invité porque también entiende esto”, afirmó.
Durante su discurso de apertura, Funes de Rioja había hecho mención al tema laboral. “El empleo es una preocupación central, porque cae el privado y crece el público y el informal. Hay que pensar un sistema tributario para potenciar al sector productivo”, anticipó.
Alineado al sector empresario, que buscará que los trabajadores con licencias vuelvan a trabajar, Caló aseguró: “Todos están queriendo volver, porque si estás en tu casa el premio no lo cobrás”.
Diferencias
También, Caló se refirió al recurrente debate sobre la llegada de la tecnología. “Es lo que se viene y los trabajadores debemos prepararnos”. Sobre el consenso, dijo que el Gobierno “está dispuesto”, pero que todavía faltan “políticas de Estado”. Con complicidad, Acevedo le contestó: “Eso lo dijiste vos, no yo”.
Todos los invitados coincidieron en la centralidad que debería tener la industria. Inclusive, durante la apertura del encuentro, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que “la industria está en el ADN de nuestro país” y enfatizó en que “hay que superar la famosa y bendita grieta, y generar un plan a 30 años”.
Sin embargo, durante la charla con periodistas, Caló recordó al gobierno de Cambiemos como el que cerró empresas. “La única vez que me reuní con Macri, me comparaba lo de acá con las importaciones de Chile”, recordó.
Donde Caló y los empresarios no coincidieron fue en el aporte extraordinario. Caló dijo “era necesario que hagan un aporte, si esa plata es bien utilizada, bienvenida sea”. En cambio, Funes de Rioja aseguró que “no hay ningún impuesto que no se haya quedado” y que “grava el capital productivo”.