El ministro de Trabajo, Julio Genesini, disparó ayer la polémica dentro del gabinete provincial, al asegurar que el empleo en blanco registró un aumento. "Esto significa que hay alrededor de 2.400 puestos de trabajo más al terminar el tercer trimestre de lo que había en el mismo período de 2015", explicó. Comercio, servicios, gastronomía y turismo son los rubros identificados. El ministro de la Producción, Luis Contigiani, le salió al cruce: "En Santa Fe hay un ajuste muy importante realizado por las empresas mediante reducción de horas extra y suspensión de turnos que los registros oficiales no cuantifican". "Esto representa millones de pesos menos de ingresos para los trabajadores", sentenció el titular de la cartera productiva, posicionado en las antípodas del responsable de velar por los derechos laborales, más condescendiente con el modelo económico que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri. Las quejas también se hicieron oír desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), cuyo secretario Antonio Donello reconoció que si bien "en áreas de servicios, como bancarios pudo haber crecido el trabajo en blanco, en lo que es la industria la estamos pasando mal".

La polémica la abrió Genesini, quien señaló que "el crecimiento del empleo en blanco comprende exclusivamente al empleo registrado que se compadece con los datos que posee la Afip de las empresas que tienen domicilio legal en la provincia de Santa Fe". "En el tercer trimestre hubo un repunte en relación al segundo, donde hubo una tasa negativa, los datos que tenemos nos da 0,6 de incremento del trabajo registrado", indicó Genesini, y aclaró: "Es importante el dato porque se refiere al 70 por ciento del empleo privado en Santa Fe".

El primero en cruzarlo fue Contigiani, el más crítico del gabinete provincial: "La naturaleza de la problemática del empleo en Santa Fe está circunscripta por un brutal ajuste de horas trabajadas en toda la provincia, especialmente en los sector industriales, metalmecánicos, de aquellos que dependen del mercado interno, que está viviendo una triple caída de actividades, consumo y actividad industrial, por pérdida de poder adquisitivo y a partir de una estrategia económica antiinflacionaria clásica y monetarista".

El ministro remarcó en diálogo con LT8 que "en Santa Fe hay un ajuste muy importante de horas trabajadas mediante reducción de horas extra y suspensión de turnos que los registros formales y oficiales no cuantifican". Y alertó: "Estamos hablando de millones de pesos menos que venían ganando los trabajadores, un ajuste al trabajador".

"Mil quinientos trabajadores de la cadena del mueble que viven en Cañada de Gómez no cobran horas extra desde principios de año y esto significó para Cañada de Gómez 45 millones de pesos menos en el circuito económico de la ciudad. ¿En qué registro oficial está eso? No aparece, no es visible", ejemplificó.

También sostuvo que "los propios datos oficiales indican que en el Gran Rosario hay casi 12 por ciento de desempleo. Se puede discutir cómo se toma la medición pero lo cierto es que hay un 12%, que es una situación problemática, porque es un índice que supera el dígito, involucra a miles de personas y esto no es bueno en términos sociales".

Contigiani aseveró que en la provincia "debería crecer el empleo registrado y no los servicios, deberíamos estar creciendo en el sector industrial, pymes industriales, pymes comerciales". "Sabemos que los servicios no muchas veces son empleos de calidad, tendríamos que estar viendo también la naturaleza del trabajo que se está generando en Argentina", agregó.

Las palabras de Contigiani fueron refrendadas por el líder de los metalúrgicos locales: "No hay que olvidar que el primer ajuste es reducirle al trabajador las horas de trabajo o directamente el despido, y con eso cae el mercado interno y se agudiza más la crisis".

Donello le reclamó al gobernador Miguel Lifschitz que se involucre para resolver los problemas de los trabajadores. "Va a tener que pensar seriamente cómo ayuda a que no se caigan los puestos de trabajo, cómo enfrentar esta situación y espero que no equivoque el camino porque sino la van a pagar los trabajadores y después los políticos".