Diputados aprobó, con cambios, la media sanción del Senado que vuelve atrás el excesivo aumento de la coparticipación federal que el expresidente Mauricio Macri le otorgó por decreto al gobierno porteño por el traspaso de parte de la Policía Federal. El proyecto consiguió 129 votos a favor, 118 en contra y 7 abstenciones, imponiéndose con el respaldo clave de los diputados de Córdoba Federal y del Interbloque Federal para el Desarrollo, que propusieron al oficialista Frente de Todos las modificaciones que se negociaron durante una maratónica sesión que se extendió desde las primeras horas de la tarde del lunes hasta las ocho de la mañana del martes. Mientras que el interbloque macrista de Juntos por el Cambio eligió como estrategia dilatar y prolongar la sesión más allá de la medianoche del 30 de noviembre –el día que cierra el periodo de sesiones ordinarias y se vencía el protocolo de sesiones remotas— con la amenaza de judicializar la sesión. Entre muchas otras modificaciones, la clave que destrabó el apoyo de otras bancadas opositoras fue la incorporación al texto del proyecto que los gobiernos Nacional y de la Ciudad acordarán de forma bilateral y en un plazo de 60 días los mecanismos de giro y actualización trimestral del monto anual de 24.500 millones de pesos con que el Ejecutivo compensará el traspaso de la Federal. La modificación deberá ser ahora ratificada por el Senado.

La decisión del presidente Alberto Fernández de firmar los decretos que prorrogan las sesiones ordinarias hasta el 11 de diciembre y convocar a extraordinarias con un extenso temario a partir del 12 (que se conocieron a las diez de la noche del lunes), también despejó el camino para que el oficialismo pudiera continuar con la sesión.

Entonces, el macrismo, abroquelado para mantener los privilegios a los que accedió su distrito insignia durante el gobierno de Cambiemos, se aferró al vencimiento de la prórroga del protocolo de sesiones remotas mixtas, para reclamar sesiones “presenciales” y adjudicarse “reservas” con la que amenazó ir a la Justicia para declarar “nula” la sesión. A pesar que el oficialismo aun no respondió a la insistencia del interbloque opositor sobre retomar las sesiones presenciales, ya dio algunas señales de cómo podría continuar el funcionamiento de la Cámara baja. Luego de la sesión, las autoridades de la Cámara comenzaron a despejar el recinto de gran parte de las pantallas con que sostuvo el funcionamiento telemático de Diputados durante todo lo que va de la pandemia de la covid-19, que todavía no está terminada a pesar del cambio sanitario de pasar del Aislamiento (ASPO) al Distanciamiento Social (DISPO).

Esto abre la posibilidad, que el oficialismo proponga (como se acordó con todo los bloques en la última prórroga del funcionamiento mixto), que Diputados sesione con mayoría presencial de los legisladores, y dar la posibilidad a aquellos que integran grupos de riesgo o lo soliciten por recomendación sanitaria que lo hagan de forma remota. Un tema a resolver para que el macrismo no continúe con obstáculos para para frenar la agenda parlamentaria del Gobierno.

El debate sobre el proyecto que recorta los fondos extraordinarios que recibe la CABA de las arcas nacionales, arrancó doce horas después de comenzada la sesión: pasadas las tres de la madrugada. El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo González (FdT), cuestionó duramente el decreto original de Macri, que aumentó en 167 por ciento la coparticipación porteña en 2016. “Esas diferencias entre lo que debería haber sido y lo que fue”, señaló el diputado santacruceño.

Fue entonces que González anticipó que el proyecto tendría varias modificaciones, muchas de ellas propuestas por los diputados cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti y del interbloque que conduce el mendocino José Luis Ramón, que no compartían el aumento discrecional que recibió CABA pero reclamaron que el proyecto contemplara vías para un acuerdo entre Nación y Ciudad.

El artículo 2 del proyecto ahora establece que “el gasto anual que demande las transferencias realizadas a CABA en el marco del convenio aprobado por el artículo 1 de la presente y sus mecanismos de actualización trimestral serán acordados en forma bilateral por el PEN y el gobierno de la CABA en un plazo de 60 días corridos contados a partir de la sanción de la presente”. En el artículo tercero se establece que hasta que entre en vigencia el acuerdo entre las partes, la Ciudad recibirá en doce cuotas iguales del total de los 24500 millones de pesos, que serán tomadas a cuenta del monto final que se fije en el acuerdo. Esa suma, en tanto, “será actualizada trimestralmente de acuerdo con un índice compuesto en un 80 por ciento del índice Nominal del salario promedio de la Policía Federal y el 20 por ciento por el IPC elaborado por la Dirección General de Estadísticas de dicha jurisdicción”.

“Han esquilmado constantemente a los argentinos para sostener un proyecto político y tienen que hacerse cargo de que fracasó a nivel nacional, y sino miren cómo votaron las provincias argentinas a pesar de todos los aprietes en estos cuatro años”, disparó el Jefe del bloque del FdT, Máximo Kirchner, que salió al cruce de las críticas de JxC. Luego se refirió al centralismo porteño y las aspiraciones políticas del macrismo para contraponerlo con su proclamado federalismo: “Yo no sé si el actual jefe de Gobierno será o no presidente de todos los argentinos; ojalá sea el primer jefe de Gobierno en hacer algo diferente a (Fernando) De la Rúa o a Macri, porque cada vez que nos gobernó un jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el país terminó endeudado y patas para arriba”, concluyó Kirchner.