La relación del Gobierno con el poder económico tiene abordajes múltiples. Además de los contactos de ministros de áreas técnicas y la hiperactividad del titular de Economía, Martín Guzmán, el propio presidente Alberto Fernández se cargó al hombre un nexo directo con los ceos. Alejado de la charla de diagnóstico y centrado en un esquema activo de visitas a plantas y empresas que hacen inversiones. Ese tour lo llevará seguido por fábricas de vehículos, a las cuales el Gobierno observa como puntales de la renegeración del empleo y la actividad, y por la agroindustria, que también le prometió dólares.
A veces, como ocurrió en las últimas horas, Fernández juega de local. Mantuvo un encuentro con el titular de Ford Argentina, Martín Galdeano, quien le anunció que la empresa automotriz invertirá 580 millones de dólares en el país para la fabricación de la próxima generación del modelo Ranger en su planta de General Pacheco, en el partido bonaerense de Tigre.
El proyecto de inversión de la empresa incluye un plan de desarrollo local de autopartes, que proyecta una producción de origen argentino del 41 por ciento para la fabricación del modelo Ranger, por el que Ford destinará el 30 por ciento de la inversión prevista. También contempla la modernización de la planta de General Pacheco y la exportación del 70 por ciento del volumen construido en la misma.
En ese marco, el Presidente blanqueó su intención de poner a los autos en el centro. "Estamos empeñados en que las automotrices vuelvan a ser la nave insignia de la industria nacional, con mayor incorporación de insumos nacionales y en alianza con los trabajadores para generar mayor empleo", dijo Fernández durante el encuentro que se desarrolló en la residencia de Olivos.
Este viernes, Fernández visitará otra automotríz líder, Volskwagen, que también blanqueará inversiones. Y trabaja el mandatario, vía sus ministros, siguiendo el caso Toyota. Esa fábrica ya quiere empezar a trabajar horas extras por mayor demanda de vehículos, y hasta el propio ceo de la compañía, Daniel Herrero, está en negociaciones con Guzmán y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para ver algun mecanismo que no implique peso de esas horas extras en el pago del impuesto a las ganancias de los operarios.
Un día antes de este evento, Fernández tendrá otros dos encuentros de relevancia con sectores empresarios. Por un lado, cerrará la 26° Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) en la planta de la cervecera Quilmes, en esa localidad del sur bonaerense. Y hará lo propio con una visita que se pospuso respetando los tres días de duelo nacional por la muerte de Diego Armando Maradona.
Estará en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, en las instalaciones de la agrícola Syngenta. Ese día, la firma que conduce Antonio Aracre, uno de los primeros ceos que se sumaron al plan oficial contra el hambre, cumple 20 años de operaciones. Según supo Página I12, le anunciarán al presidente una inversión que superará los 20 millones de dólares y estará destinada al mejoramiento de dos plantas de semillas. En paralelo, la firma anunciará también una iniciativa para exportar granos a China. Se espera que ese evento sea grande y desembarque, además, buena parte del Gabinete Nacional.
En la Casa Rosada diagnostican que la relación con el empresariado está en carriles normales, incluso ante quejas sectoriales por el aporte de Grande Fortunas y la doble indemnización. Y que el Presidente recibe pedidos de a dos o tres pedidos de visitas a empresas por semana. Un curioso que estuvo en el lanzamiento del Plan Gas, sintetizó el buen vínculo contando el hecho más curioso de la jornada: el apuro del ceo de Techint, Paolo Rocca, por acercarse a Guzmán para una foto.