Diego Armando Maradona es un personaje fascinante por lo futbolístico, lo humano y lo político. Razones por lo que seguirá siendo retratado desde distintas disciplinas como la literatura, las ciencias sociales, el cine, el teatro, la pintura, la música y tantas otras. También por la pasión y devoción que despierta no solo en la tierra que lo vio nacer, Argentina, sino también sobre millones de personas alrededor del mundo. Razones que lo convierten en un mito o en un Dios que conmueve tanto a creyentes, ateos, agnósticos y de otros credos. Quizás ese amor reverencial que sienten por él es porque su esencia y espíritu vive en el sentir popular.
Tengo 43 años y crecí amando a Diego. Su vida deportiva me transporta a los mejores recuerdos de mi existencia: con 10 años, estar con mi viejo, el Bocha, y otros amigos, saltando de alegría con el campeonato mundial logrado en México 86; disfrutar también con mi viejo los domingos temprano mirando a Diego en el Napoli hacer magia y lograr una revolución deportiva con los Scudettos y otras copas para el sur pobre de Italia; llorar con amigos cuando vimos las lágrimas de Diego en la final perdida contra Alemania en Italia 90; maldecir por la injusticia cuando a Diego le cortaron las piernas en el Mundial de los Estados Unidos del 94. Seguir disfrutando de su inigualable fútbol en el Sevilla de España, Newell’s Old Boys o el Boca Juniors de Silvio Marzolini, Bilardo y el Bambino Veira, y rendido de emoción cuando se despidió en la Bombonera con otra de sus frases memorables: “La pelota no se mancha”.
Tuve un pasado futbolista, hice las infantiles en Estudiantes de La Plata (club de la cual soy hincha) , luego jugue hasta la 5 División en Gimnasia (histórico rival del Pincha). Seguí en Cambaceres (en ese entonces Primera C) y tuve un breve paso por Arsenal de Sarandí (mientras estaba en la B) hasta que cuestiones familiares me obligaron abandonar el fútbol. Conozco el mundo futbolero porque lo disfrute y lo sufrí tanto como jugador y como hincha. Y Maradona siempre fue el símbolo sublime indiscutido de jugador: belleza y habilidad, táctica, estrategia, ubicación, eficacia, juego colectivo, guapeza y liderazgo en una solo persona. Inigualable y único.
Además de mi deslumbramiento deportivo por Diego, se sumó mi admiración por su crecimiento y madurez política en defensa de grandes líderes latinoamericanos que devolvieron la dignidad y esperanza por un mañana mejor como el Che Guevara, Fidel Castro, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Evo Morales, Lula Da Silva, Nicolás Maduro, entre otros. O de sus batallas contra los magnates y burócratas del fútbol mundial que no toleraban que ese niño surgido de las zonas más pobres de Buenos Aires, ahora convertido en un D10S deportivo, desafiara el poder corrupto en defensa de los intereses de los futbolistas.
Siempre tuve el sueño de poder realizar un trabajo relacionado con Maradona y pude lograrlo gracias a un querido amigo que fue de mucha importancia en la formación física y espiritual de Diego: Fernando Signorini, histórico preparador físico con quien compartieron vida y fútbol en Barcelona, Nápoles, distintos clubes argentinos y la Selección Argentina.
En septiembre del 2019, Signorini me regaló uno de los momentos más emotivos de mi vida, porque hizo posible que conociera personalmente a Diego en mi ciudad de La Plata, mientras dirigía un entrenamiento de su nuevo club, Gimnasia y Esgrima. Luego de ese encuentro especial con Diego, conversé con Fernando y le propuse hacer juntos un libro donde distintas voces hablaran de su relación con el Diez en homenaje a sus 60 años de existencia. De esta manera nació "D10S. Miradas sobre el mito Maradona" (Ed. Octubre) con el prólogo del mismo Signorini, y con más de 80 entrevistas a figuras de distintas partes del mundo que fueron parte de la vida deportiva e intima de Maradona, desde periodistas como Víctor Hugo Morales, Guillermo Blanco, Ernesto Cherquis Bialo, Horacio Pagani, Adrian Paenza, Alejandro Dolina, el italiano Gianni Mina, futbolistas y dirigentes argentinos como Claudio Paul Caniggia, Héctor Enrique, Miguel Brindisi, César Luis Menotti, Miguel Angel López o extranjeros como El Pibe Valderrama, Careca, Alemao, Gianfranco Zola, Bernard Schuster, Ottavio Bianchi y Rino Marchesi, o dirigentes de Derechos Humanos como Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, entre otros. Todos ellos dejaron una semblanza sobre Maradona con algunas anécdotas, además de destacar la belleza inigualable de su fútbol y su calidez humana.
Ahora que Diego paso a la inmortalidad, y el dolor es insoportable, una vez más le digo gracias por todo y que este libro busco ser un pequeño y sincero homenaje a su vida toda. Al artista por excelencia del fútbol mundial. Al guerrero que resurgió de mil batallas. Al soñador indomable que conquistó gestas deportivas épicas regalando infinita alegría a la gente con su zurda mágica e irrepetible.
Periodista y escritor. Algunos de sus libros Osvaldo Bayer Íntimo. Conversaciones con el Eterno Libertario,Stella Calloni Íntima. Una cronista de la Historia. Con prólogo de Fidel Castro y Gregorio Selser. Una leyenda del periodismo latinoamericano.