El ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, anticipó que trabaja en un plan de desarrollo federal para desconcentrar el área metropolitana y que el interior tenga condiciones adecuadas de infraestructura, energía y conectividad. Sin embargo, aseguró que deberá ser un programa a largo plazo porque los recursos son limitados, y apuntó contra las prioridades de gasto del gobierno anterior: “Las 20 obras de infraestructura de este plan en el caso del NOA cuestan 700 millones de dólares. Priorizaron hacer el Paseo del Bajo y ordenar el transporte de camiones que van al puerto de Buenos Aires en vez de generar puertos y rutas en las provincias”, disparó.

La crítica fue realizada durante su discurso en la segunda jornada de la Conferencia Industrial anual que organizó la Unión Industrial Argentina (UIA). Además, coincidió con el mismo día en que la Cámara de Diputados aprobó la quita de fondos de coparticipación para la Ciudad, tras la disputa por los fondos para seguridad.

Ante la falta de recursos, “Wado” de Pedro también se refirió al endeudamiento. “Los recursos son finitos y para hacer obras de infraestructura hace falta plata. Tenemos un visión negativa del gobierno de Macri, donde se focalizó la especulación financiera y la ganancia de las empresas de energía. Hoy estamos discutiendo en cuánto tiempo le vamos a devolver al FMI. Los 100 mil millones de dólares no están ni en puertos, ni los gasoductos, ni en las líneas de alta tensión”, afirmó en el tercer piso de la sede porteña de la UIA.

El objetivo del plan de desarrollo federal es desconcentrar el Área Metropolitana (Amba), que reúne el 40 por ciento de la población y el 56 por ciento del empleo formal. La concentración de la población en grandes capitales latinoamericanas es menor que en Argentina: en San Pablo, Brasil, es del 20 por ciento y México DF del 21 por ciento.

Entre los principales proyectos a llevar adelante, el ministro de Interior enumeró: líneas de alta tensión, la Hidrovía, la ampliación del tren Belgrano Cargas, y como más ambicioso, consensuar con Chile una salida al puerto a través del Océano Pacífico para comerciar con el segundo socio argentino, que es China.