Recientemente, dos especialistas en educación a quienes conozco y respeto opinaron sobre la posible incongruencia entre el carácter no presencial de las clases en la mayor parte de este año en la mayor parte del país, defendido por los sindicatos docentes, y la presencia de una bandera de gratitud de la Ctera en el funeral de Diego Maradona.
Repasaremos a continuación críticamente sus supuestos.
(1) Los gremios docentes impidieron el regreso a la presencialidad. No es cierto. La modalidad no presencial entre marzo y octubre de este año no fue definida por los sindicatos docentes sino por los 24 ministros de Educación provinciales reunidos en el Consejo Federal de Educación, sin distinción de enfoques entre ministros del FdT o de JxC, en el marco de las recomendaciones de los 24 ministros de Salud y los ministerios nacionales respectivos. Los docentes hicieron un gran esfuerzo con la desgastante carga de la virtualidad y la inmensa mayoría de los padres acompañó esta decisión ante una pandemia que ningún país de la tierra pudo anticipar.
(2) El Gobierno convocó un millón de personas al funeral de Maradona mientras mantiene las escuelas cerradas. Tampoco es cierto. Desde el 08/10/20 por Resolución 370 del Consejo Federal de Educación se estableció un “semáforo” para la vuelta a clases presenciales en todo el país, que da verde, amarillo o rojo combinando tres indicadores: niveles de transmisión, casos nuevos en el último mes y porcentaje de ocupación de camas de unidad de cuidados intensivos. Culpar al Gobierno de no prohibir el funeral del argentino más querido o de no asegurar el distanciamiento social en las 13 horas que duró el mismo implica desconocer siquiera las movilizaciones recientes vinculadas al fútbol (destrozos cerca del Obelisco los días 12 de diciembre, traslado de Boca–River a Madrid en 2018, etc.).
(3) El Gobierno se equivocó con la educación no presencial de marzo a octubre y estableció el semáforo tardíamente. Esta afirmación solo puede sostenerse sabiendo la evolución de la pandemia como la conocemos hoy. Ningún país de la tierra “planificó”, todos improvisaron. Recordemos que, el mes pasado, de 193 países sólo 53 tenían clases presenciales, muchos de ellos en forma intermitente o escalonada.
(4) La presencia de los docentes organizados en el funeral de Maradona daña a los docentes como referentes. Es muy polémica esta afirmación. Es verdad que Maradona no fue ejemplar en varios aspectos de su vida, pero también lo fue en muchos otros, como su recomendación a los chicos de que no se inicien en los consumos problemáticos, el amor al país, la reivindicación de los humildes, la rebeldía frente a los poderosos, etc.
(5) El “relato” de la pandemia difundido por el Gobierno asustó a padres y chicos, que hoy están dañados emocionalmente. Es necesario señalar que no hubo ningún relato oficial destinado a sembrar el pánico. Por el contrario el Gobierno mostró cifras esperanzadoras al comienzo y luego exhibió como logro el no colapso del sistema sanitario, que entre otras cosas evitó a los médicos elegir entre pacientes con más o menos posibilidades de supervivencia para ocupar camas de terapia intensiva o utilizar respiradores.
(6) Si los padres presionaban, se volvía antes a clases. Aquí aparece el discurso de la autonomía escolar, bandera del Banco Mundial y de otras usinas neoliberales desde los años 90, como salida a los problemas educativos. Bajo este supuesto si dejamos que “abajo” decidan, evitaremos los errores de los “burócratas” de arriba, de los conjurados epidemiólogos y de la siniestra corporación docente, rígida y reacia a adaptarse a escenarios cambiantes. Lo real es que no se volvió antes porque no se pudo y que la autonomía escolar muchas veces potencia la desigualdad. En verdad si algo nos enseñó esta pandemia es que el tan criticado Estado Docente se adaptó en poco tiempo a una situación que nadie pudo preveer y muchos docentes que solo utilizaban su computadora para entretenerse en menos de dos meses se habían habituado a dar clases por zoom, classroom, moodle, etc. Por otra parte, será el tan criticado Estado Docente el encargado, a través de los programas Acompañar y las becas Progresar adicionales, de ir a buscar a lxs chicxs que se desvincularon de sus escuelas durante este 2020.
Como reflexión final cabe agregar que con el diario del lunes todos podemos organizar una educación finlandesa para Argentina... o un funeral sueco para el argentino que más alegría les dio a nuestros corazones.
* Mariano Echenique es Doctor en Ciencias de la Educación (UNLP).