El resultado del comercio exterior con Brasil arrojó en noviembre un déficit de 275 millones de dólares en contra de la Argentina, el séptimo resultado negativo al hilo. Implica un fuerte deterioro en relación al rojo de 21 millones del mes anterior, mientras que en relación a noviembre de 2019 la comparación es incluso más desfavorable, ya que en ese momento se registró un superavit de 157 millones de dólares. El déficit comercial con Brasil del mes pasado es el más abultado desde octubre de 2017.
La reversión del resultado comercial bilateral se explica por una caída de las exportaciones al país vecino del orden del 22,3 por ciento interanual en noviembre, al sumar 664 millones de dólares, mientras que las importaciones desde aquel destino fueron de 939 millones, con un crecimiento del 34,7 por ciento frente a noviembre de 2019.
A diferencia de la fuerte suba de las colocaciones de Brasil a la Argentina, las exportaciones globales de ese país tuvieron una leve baja del 0,4 por ciento en noviembre. Al mismo tiempo, las compras globales de Brasil al mundo bajaron 2,6 por ciento, mucho menos de lo que cayó el ingreso de los productos argentinos al país vecino.
"Contrariamente a lo que podría pensarse, este desempeño no se explicó por un crecimiento de la economía argentina o un deterioro de la brasileña, sino por la evolución del mercado cambiario en nuestro país. Aunque la brecha cambiaria retrocedió levemente durante el mes pasado, permaneció en niveles muy altos, alentando las expectativas de devaluación y la compra de bienes importados como una manera indirecta de acceder a dólares oficiales”, evaluó la consultora Ecolatina.
La incertidumbre cambiaria que despierta en el empresariado local un incentivo a esperar para vender al exterior y apurarse por importar tiene mucho que ver con ese comportamiento. También incide en las importaciones desde Brasil la incipiente recuperación económica que experimentan varios sectores industriales.
En el período enero–noviembre, el saldo comercial bilateral es deficitario para la Argentina por un monto de 766 millones de dólares, frente al superávit de 525 millones en el mismo período de 2019. Este desempeño responde a la disminución de las exportaciones hacia Brasil en un 27,2 por ciento, que superaron la baja de las importaciones desde Brasil, que fue del 14,6 por ciento.
Argentina se posicionó en tercer lugar entre los mayores proveedores de Brasil, detrás de China, Hong Kong y Macao (3394 millones de dólares) y Estados Unidos (2037 millones). A su vez, entre los principales compradores de Brasil, Argentina también se ubicó tercera, detrás de China, Hong Kong y Macao (4733 millones) y Estados Unidos (1878 millones).
Según estimaciones de la consultora Abeceb, "Argentina finalizaría el año con un déficit comercial bilateral en torno a los 800 millones de dólares, cuando en 2019 había conseguido un superávit de 230 millones. Hacia 2021, estimamos una profundización del déficit comercial hasta los 2 mil millones de dólares anuales aproximadamente, producto de un mayor dinamismo en las importaciones, que tendrían un incremento del 34,6 por ciento que en las exportaciones 22 por ciento".
Se espera que las exportaciones hacia Brasil estén empujadas por el sector automotor, otras manufacturas de origen industrial y, en menor medida, cereales. "Por el lado de las compras, vehículos y autopartes serían los rubros más dinámicos, con una expansión del 60 por ciento", agrega Abeceb.