La Cámara Federal de Casación rechazó apartar a una de sus integrantes, Ana María Figueroa, de la investigación por espionaje ilegal en el macrismo, al desestimar una recusación del extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas.
La decisión fue de los camaristas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, quienes integran la sala I del máximo tribunal penal del país junto a Figueroa y están a cargo de revisar en esa instancia las decisiones tomadas en esta causa judicial. "El recusante no ha logrado demostrar ni acreditar la existencia de elementos objetivos suficientes, más allá de sus alegaciones sobre el punto, que demuestren la parcialidad invocada", concluyeron los camaristas al rechazar el pedido de Arribas para apartar a Figueroa.
El exfuncionario macrista argumentó una presunta pérdida de imparcialidad porque Figueroa declaró como testigo en otra investigación, vinculada al funcionamiento de una "mesa judicial" en el macrismo. Esta causa tramita en el juzgado federal porteño a cargo de María Eugenia Capuchetti y se investigan supuestas presiones e interferencias por parte de exfuncionarios y referentes del macrismo para direccionar investigaciones judiciales.
Los abogados de Arribas, Alejandro Pérez Chada y Andrés Coronato, argumentaron que la intervención de la jueza como testigo "configura un cuadro objetivo, idóneo y de identidad suficiente para fundar una duda razonable sobre su actuación imparcial". Figueroa, por su parte, rechazó apartarse y sostuvo que, al declarar como testigo, "no involucró a Arribas" y "no se presentó a formular denuncia contra persona alguna". Figueroa fue convocada como testigo luego de denunciar que la había visitado el exfuncionario del Ministerio de Justicia Juan Bautista Mahiques, quien le habría reclamado "apurar" un fallo vinculado a la firma del Memorándum con Irán.