A dos semanas de la primera vuelta en las elecciones presidenciales de Francia, Marine Le Pen sacudió el panorama al afirmar que no hay responsabilidad del Estado francés en las detenciones masivas de judíos del 16 y 17 de julio de 1942. Los dichos de la candidata del Frente Nacional despertaron la repulsa del resto de la clase política gala.

Le Pen, seria aspirante a disputar el ballotage, manifestó en una entrevista que Francia no tuvo nada que ver con los llamados sucesos de Vél d´Hiv, cuando 13 mil judíos fueron arrestados y deportados con la complicidad del régimen nazi instalado en Vichy. Por ese hecho, medio siglo más tarde pidió disculpas el entonces presidente Jacques Chirac, en un antecedente que contradice las palabras de la candidata ultraderechista.

"Si hubo responsables fueron los que estaban en el poder y eso no era Francia", señaló Le Pen, deslindando así la responsabilidad en el mariscal Petain y su yerno Pierre Laval, líderes del régimen títere que el nazismo instaló entre 1940 y 1944.

Las críticas no se hicieron esperar. ."Algunos habían olvidado que Marine Le Pen es la hija de Jean-Marie Le Pen", señaló el candidato independiente Emmanuel Macron, el otro gran aspirante a la segunda vuelta, quien así recordó el negacionismo del fundador del Frente Nacional. “Le Pen muestra su verdadero rostro con un error histórico y político grave”, agregó.

Benoît Hamon, el candidato socialista, consideró que “si alguien dudaba de que Marine Le Pen es de extrema derecha, ya no lo puede dudar". El líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon consideró normal las palabras de Le Pen, dado que “ha hecho toda su educación política a la sombra de su padre". Y François Fillón aseguró que s un “peligro” despertar debates de la forma que lo hizo la líder xenófoba.

También se sumó el repudio de Israel, que consideró las palabras de Le Pen “contrarias a la verdad histórica, que ha sido expresada por los presidentes que han reconocido la responsabilidad del país en el destino de los judíos franceses que murieron en el Holocausto”

Le Pen debió sacar hoy un comunicado en el que atenúa sus palabras. Dijo que tanto Charles De Gaulle como François Mitterand no consideraban al régimen de Vichy “colaboracionista e ilegal”, dado que no lo veían como representativo de Francia. También, que no le quita responsabilidad a los franceses que actuaron "en todas las atrocidades cometidas durante ese periodo”, y acusó a  sus rivales de “instrumentalizar” sus palabras con fines políticos.