Con amplia mayoría a favor del lema “Que sea ley”, comenzó el viernes, poco antes del mediodía, en el Salón Delia Parodi del Congreso Nacional, la segunda jornada de debate virtual donde las comisiones de la Cámara de Diputados involucradas en el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) debatieron el texto que dará cuerpo al dictamen de la Cámara. Se trata del debate dado en forma plenaria entre las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, de Legislación Penal y de Mujeres y Diversidad, donde se debate el proyecto que envió al Congreso el gobierno nacional. Mientras, en las afueras del Congreso, las organizaciones afines a la Campaña realizaban sus performances en apoyo a la reglamentación del aborto, legal, seguro y gratuito.
En ese entorno, el debate entre los legisladores se dividió en dos etapas, la primera fue hasta las 14 y la segunda de 15 a 18. El cierre tuvo, como corolario, un sentido testimonio de la diputada Cecilia Moreau, presidenta de la Comisión de Legislación General que moderó el debate de la tarde, quien manifestó haber tenido que realizarse un aborto cuando tenía 16 años. “El método anticonceptivo falló, yo era una nena --sostuvoMoreau--, y tuve que tomar esa decisión, fui apoyada por mi madre, que me escuchó y acompañó”, explicó. Pero eso no quitó la angustia del trauma que la practica implica, sobre todo cuando a esa decisión se suma el temor “por saber que podía ir presa”, sostuvo. “Las mujeres tenemos derecho a tomar decisiones”, concluyó.
El encuentro, que comenzó el jueves por la tarde luego de las exposiciones de las posturas a favor y en contra del proyecto, permitió a los diputados y diputadas exponer sus fundamentos con vistas a establecer un dictamen el miércoles próximo que podría ser llevado al recinto un día después, el jueves 10.
Entre las posiciones legislativas, hubo gran cantidad de palabras de solidaridad para quienes sufrieron el agravio público de grupos “antiderechos” por manifestarse a favor de la ley, como también se escucharon palabras de agradecimiento por establecer un “debate cívico”, aunque se tratara de “posiciones enfrentadas”.
Las intervenciones
Así, al comenzar la jornada, desde Salta, la diputada Verónica Caliva (Frente de Todos) celebró el debate y destacó que esto le da "cumplimiento a un compromiso del contrato electoral". Siguió desde Santa Fe, la diputada Patricia Mounier (Frente de Todos), quien también fundamento su posición a favor de la iniciativa destacando la necesidad de avanzar con la legalización de una práctica que se realiza, más allá del aval que otorgaría su reglamentación.
Por su parte, Alcira Figueroa (Frente de Todos) quien reemplazo al salteño Juan Ameri tras su expulsión por una situación sexual expuesta en cámaras en plena sesión, se refirió a la gran cantidad de casos de abortos clandestinos que se realizan en su provincia. Luego fue el turno del diputado por La Pampa Hernán Pérez Araujo (Frente de Todos) quien rescato la anacrónica figura que hasta el momento reglamenta la práctica, la que data de 1921 del Código Penal, y señalo que la misma “fue sancionado por hombres blancos” y sostuvo que este proyecto se sostiene en “una cuestión de derechos” y que “a los varones nos compete acompañar, lisa y llanamente, tenemos que acompañar a la mujer en su decisión”, manifestó.
En tanto desde el Frente de Izquierda, Romina Del Plá sostuvo que el debate tiene un carácter “urgente y de necesidad absoluta”. Para la diputada, es imperioso avanzar en quitar las trabas para que pueda implementar “la educación sexual integral realmente sea laica y científica”, apuntando a mejorar la calidad de vida de la población.
Al reiniciarse la jornada en horas de la tarde, la diputada por Córdoba Brenda Austin (UCR), manifestó la necesidad de “dar un paso adelante” y sancionar “una legislación acorde al derecho internacional en el marco de los Derechos Humanos”. Destacó los datos oficiales que indican que, en 2016, 25.035 niñas fueron internadas por la práctica de abortos clandestinos. Para luego manifestar: “Me conmueve la visión religiosa, pero separemos cuando se trata de políticas públicas” al enumerar los avances de leyes como el voto femenino, divorcio, salud sexual integral, matrimonio igualitario, o fertilización asistida. “En el de avance de derechos, no es la visión religiosa lo que debe primar, sino la lógica constitucional”.
La diputada entrerriana Carolina Gaillard (Frente de Todos), quien sufrió hace pocos días el escrache de grupos “celestes” que rodearon la casa de sus padres en la localidad de General Campos, durante cuatro horas, para “señalarla” como promotora de este proyecto, sostuvo su posición señalando que “desde hace años las organizaciones de mujeres se manifiestan en las calles para pedir que se respete el derecho a decidir, de cada una”. Recordó casos de mujeres como Mariela, quien murió en un hospital de Córdoba mientras el tema se debatía en comisiones, o de “Ana María Acevedo, que también estaría viva si tuviéramos la ley”.
De la provincia de Buenos Aires, Karina Banfi (UCR) hablo de la violencia institucional que se ejerce cuando “un Estado permite que haya abortos clandestinos” y señaló los casos de “mujeres encarceladas en nuestro país por practicarse abortos, y llamó a la reflexión de aquellos que dudan y sostuvo que la agenda para por “el empoderamiento de lamujer”. En tanto, Cristina Álvarez Rodríguez (Frente de Todos) destacó tanto el debate realizado hace dos años, y el compromiso “de las compañeras que debatieron en ese momento, como Juliana (Di Tullio), o la querida Araceli Ferreyra”. Recordó que “esto fue un compromiso de campaña del presidente Fernández” y puntualizó que el aborto, es un momento de “sometimiento y de humillación que en muchos casos lleva a la muerte, como lo sostiene el texto ‘Catedrales' de Claudia Piñeiro, que al igual que las actrices argentinas, han manifestado permanentemente su compromiso con este proyecto. “Siempre que ampliamos derechos, construimos democracia”, sintetizó.
Los argumentos
Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) fue el primer orador varón de la tarde, saludó “a quienes sostuvieron el proyecto, tanto en la Cámara como a las pioneras de la Campaña”. Señaló que, “sin ley, se obliga a las niñas a una maternidad forzada”, y que “bajo la forma de la objeción de conciencia quedan si la protección del ILE”, y apunto contra “la penalización de las mujeres que deciden abortar después de la semana 14”.
La diputada por CABA Dina Rezinovsky sostuvo enfáticamente su representación religiosa ligada a los grupos evangelistas. Y aunque se solidarizó con las legisladoras que sufrieron acoso por su postura a favor de la ley, manifestó su contrariedad con que se llame “antiderechos” a quienes promueven “las dos vidas”. Y respecto a la postura religiosa, expreso claramente: “no he visto a nadie ser salvado por la política y sí he visto familias salir adelante con la ayuda de Dios”. Para ella “el aborto es un fracaso, es una política de descarte”, manifestó.
Mientras, la diputada Silvia Lospennato (PRO), expresó claramente la necesidad “de hablarnos con la verdad, si queremos ser una sociedad democrática, pluralista y seria”. Y mostrando el pañuelo verde que llevaba en su muñeca, sostuvo: “Este pañuelo que miles llevan en sus mochilas y en sus carteras, y en manos, representa nuestra lucha y también nuestra esperanza. Simboliza nuestro dolor por las muertes, pero también nuestra alegría por las vidas que podremos salvar si sancionamos esta ley”.
Las disertaciones que siguieron en la tarde alternaron otras posiciones contra el proyecto, con una gran mayoría a favor. Entre las contrarias, se destacó la diputada por Buenos Aires, Graciela Camaño (Consenso Federal). Para ella, la defensa de los derechos de las mujeres es puesta en cuestionamiento porque advierte “una suerte de redefinición del feminismo, donde solo se es feminista si se defiende el derecho al aborto”. Pero se pronunció “humildemente como muchas que militamos el derecho a la vida del niño por nacer”, buscando eliminar las desventajas de género. Y señaló “las desventajas económicas” que padecen las mujeres a nivel mundial “que son realmente lacerantes” y “mucho más preocupantes” que el derecho en discusión.
En la posición contraria se expresó, casi al finalizar la jornada, Mónica Macha (Frente de Todos), presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, quien sostuvo entre otras apreciaciones, la complejidad del tema y destacó la diferencia entre la idea de “mujer y de madre”. Macha ubica en esa diferencia “la situación de quien decide la interrupción de un embarazo”. Allí se deben atender “a las condiciones” en las que esa persona toma esa decisión y “enmarcarla en otras políticas públicas que acompañan esa decisión”, sostuvo.