Mientras se espera la llegada de algunas de las vacunas que le ponga fin al coronavirus, científicos descubrieron un nuevo medicamento antiviral, llamado MK-4482/EIDD-2801 o molnupiravir, que logra suprimir por completo en 24 horas la transmisión del virus en un estudio realizado en fase II, aún no probada en humanos.
Según investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Georgia, se trata de "la primera demostración de un fármaco disponible por vía oral que logra bloquear rápidamente la transmisión del SARS-CoV-2, por lo que podría cambiar las reglas del juego".
La investigación, publicada en la revista Nature Microbiology y realizada con animales, muestra que como el medicamento se puede tomar por vía oral, el tratamiento puede iniciarse temprano para obtener un beneficio potencial triple: inhibir el progreso de los pacientes a una enfermedad grave, acortar la fase infecciosa para aliviar el costo emocional y socioeconómico del aislamiento prolongado del paciente y silenciar rápidamente los brotes locales.
"Observamos desde el principio que MK-4482/EIDD-2801 tiene una actividad de amplio espectro contra los virus de ARN respiratorios y que el tratamiento oral de los animales infectados con el fármaco reduce la cantidad de partículas virales diseminadas en varios órdenes de magnitud, reduciendo drásticamente la transmisión", explicaron los expertos.
Para realizar las pruebas, el equipo de científicos reutilizó MK-4482/EIDD-2801 contra el SARS-CoV-2 y utilizó un modelo de hurón para probar el efecto del fármaco para detener la propagación del virus.
"Creemos que los hurones son un modelo de transmisión relevante porque propagan fácilmente el SARS-CoV-2, pero en su mayoría no desarrollan una enfermedad grave, que se parece mucho a la propagación del SARS-CoV-2 en adultos jóvenes", detallaron.
Fue así como los investigadores infectaron hurones con SARS-CoV-2 e iniciaron el tratamiento con molnupiravir cuando los animales comenzaron a eliminar el virus por la nariz.
"Cuando compartimos a los infectados y luego tratamos a los animales de origen con hurones de contacto no tratados en la misma jaula, ninguno de los contactos se infectó", indicó Josef Wolf, estudiante de doctorado en el laboratorio de Plemper y coautor principal del estudio.
Y concluyó: "En comparación, todos los contactos de los hurones de origen que habían recibido placebo se infectaron".