La Sindicatura General de la Provincia investiga denuncias contra el gerente del Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, Juan López, por presuntas irregularidades en la obtención de máquinas para hacer diálisis en el centro público norteño. La novedad fue confirmada a Salta/12 por el ministro de Salud de la provincia, Juan José Esteban, aunque indicó que el caso está bajo secreto de sumario.
El presidente de los Centros Privados de Diálisis de Salta (Cepridiasa), Mario Espeche, denunció públicamente que el Hospital tartagalense dializa a pacientes crónicos sin la habilitación pertinente. “Las maquinas que están ahí fueron compradas por el gerente del Hospital”, dijo Espeche al sostener que desde agosto vienen solicitando una respuesta a la situación sin obtener respuestas.
Espeche es dueño además de uno de los dos centros privados de diálisis que funcionan en Tartagal, y afirmó que junto al otro emprendimiento, siempre estuvieron a cargo de la diálisis de los pacientes agudos que ingresaban al Hospital. Con la llegada de la pandemia los centros privados comenzaron a solicitar a los hospitales un lugar para poder realizar el tratamiento a pacientes que precisaban diálisis y que habían contraído la covid-19. El médico aseguró que se llegó a contar con esos convenios en los hospitales Papa Francisco (de Salta Capital) o San Vicente de Paul (de Orán), pero nunca se logró un convenio con el de Tartagal.
Se enteraron entonces de que se había empezado a dializar a pacientes crónicos en el Hospital, “cuando no están habilitados” para hacerlo. A ello agregó que el gerente actual “facturó las máquinas a su nombre”, lo cual afirmó, es ilegal.
Entre las denuncias, sostuvo que hubo un paciente afiliado al PAMI que se estaba dializando en el Hospital y falleció.
Al ser consultado, López decidió que no hará declaraciones y esperará las resoluciones en análisis del Ministerio de Salud, que ya envió la denuncia a la Sindicatura General de la Provincia.
Controlar a todos
El Hospital Público Arturo Oñativia es el que tiene en Salta la habilitación para realizar las diálisis. Al ser consultado por la situación, en su calidad de especialista en el tema, el gerente de la institución, Marcelo Nallar, afirmó que “ningún médico se puede poner el traje de controlador de los indicadores de calidad y si los centros están o no habilitados”.
Indicó que es cierto que para el tratamiento para pacientes crónicos (que precisan ir a diálisis 4 horas cada 48 horas) es necesaria una infraestructura compleja, al igual que personal especializado. Pero además de la diálisis, “se deben evaluar los resultados de la misma. Por ejemplo, con índices que tienen que ver con la sobrevida de los pacientes”, añadió. El índice de esa calidad son 12 años de sobrevida. “Si se actúa sin calidad ese índice decae”, dijo.
Agregó como otro de los indicadores la cantidad de catéteres que pueden tener los pacientes, insumo que puede ser temporario o definitivo. “Un centro de diálisis que no cumple con la calidad establecida, tiene en sus pacientes catéteres transitorios y no con los permanentes”.
Es entonces que para Nallar, además de observar cuál es la situación en la calidad de la prestación del tratamiento de diálisis en el Hospital a su cargo, o en cualquier otro centro que sea prestador del servicio, siempre hay que fijarse “como andamos por casa”. Entendió que en ocasiones las denuncias pueden responder a intereses contrapuestos, por lo que en su opinión la mejor forma de mantener la calidad de todos los centros de diálisis es el control sobre la totalidad de los prestadores, y no solo de los denunciados.