Las ventas minoristas cayeron 6,7 por ciento interanual en noviembre, mostrando una desaceleración de la baja respecto a los meses previos, según informó CAME. El dato incluye tanto modalidad online como en locales físicos. El levantamiento de la cuarentena en ciudades de alto consumo y la estabilidad del dólar blue, contribuyeron a la mejora en términos relativos. En lo que va del año el declive acumulado es de 24,3 por ciento anual. La mayor dificultad en el mes, la tuvieron aquellos sectores con faltantes de mercadería, aunque CAME destacó que sobre fin de mes se comenzó a normalizar el abastecimiento.
Como viene sucediendo, todos los rubros relevados retrocedieron, pero con diferencias muy acentuadas. Mientras Alimentos y bebidas solo se achicó un 1,2 por ciento, Relojería, joyerías y bijouterie se redujo 17,6 por ciento interanual. La tasa de caída no es mayor, porque se está comparando contra un mes de fuerte desplome anual, como fue noviembre del año pasado (-9 por ciento).
El segundo rubro de mayor declive en el mes fue Calzados y Marroquinería (-15,3 por ciento), cumpliendo tres años consecutivos de caídas anuales. Hubo algunos faltantes, especialmente en calzados de cuero, pero los comercios creen que en el 2021 la demanda debería mejorar.
En Indumentaria, el descenso fue de 11,3 por ciento anual, medido en cantidades. La baja de estas no fue mayor por las ofertas y liquidaciones que lanzaron muchos comercios. “Este sector está muy ligado al ingreso familiar, que en la medida que no mejore significativamente, es difícil pensar en su reactivación”, aseguró CAME. Además, la entidad precisó que por el incremento en las telas, muchos productos llegaron con aumentos. En el retroceso incidió también la falta de fiestas, cumpleaños y salidas en general. Para fin de año, las expectativas son moderadas, dado que la menor cantidad de reuniones como consecuencia del coronavirus, derivará en menos regalos, siendo este rubro uno de los más afectados.
En Ropa y artículos deportivos, las ventas declinaron 4,1 por ciento anual (siempre hablando de la tasa de variación promedio anual en cantidades informada por los comercios). Este ramo se mantiene relativamente activo, especialmente en productos como bicicletas, patines, o equipos para hacer gimnasia en el hogar. Por la pandemia y la cuarentena, muchos gimnasios cerraron, por lo que la gente comenzó a armarse uno propio en el hogar. De todos modos, los comercios del sector no pudieron romper su tendencia negativa en los niveles de ventas.
En Farmacias, las ventas disminuyeron 1,3 por ciento anual, mientras que en Perfumería y cosmética, la baja fue de 10,2 por ciento anual, explicada por la menor demanda de productos importados. Hay mucho traslado de ventas de este último ramo a las farmacias, lo que también incide en los resultados de las operaciones.
El 57 por ciento de los comercios relevados manifestó haber tenido problemas para el suministro de mercadería, lo que demoró ventas. La principal causa mencionada es que los proveedores no tienen productos. Pero los negocios encuestados también indicaron que en muchos casos los distribuidores sí tienen la mercadería, pero como no tienen precio, prefieren no vender.
En un mercado con algo menos de incertidumbre que los meses anteriores, el 45 por ciento de los comercios cree que en los próximos tres meses las ventas aumentarán en la comparación anual. El pronóstico surge de la medición de CAME en base a 1300 negocios de todo el país relevados entre el miércoles 1 y ayer sábado 4 de diciembre por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA. A su vez, CAME solicita que se continúe el programa ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) para sostener al comercio pyme que no logra recuperarse.