El comienzo de la cuarentena desbarató los planes que Santiago Doria, director de la Compañía Argentina de Teatro Clásico, tenía para todo el 2020. En principio iba a comenzar a ensayar La celosa de sí misma, de Tirso de Molina para viajar al Festival de Almagro, España, con las otras dos obras de su repertorio, El lindo don Diego y La discreta enamorada, de Agustín Moreto y Lope de Vega, respectivamente. Y además de reponer Una magnífica desolación, de Daniel Dalmaroni, y Gertrudis, de Fernando Mussante, el director tenía previsto estrenarTu cuna fue un conventillo, a modo de homenaje, dado que en mayo se cumplían los 100 años del debut de éste, uno de los sainetes más conocidos de Alberto Vaccarezza.
Ante el inicio del confinamiento, Doria decidió ensayar por zoom con sus actores para mantener las obras ya estrenadas y para comenzar de cero con las puestas que tenía previstas. “Costó al principio porque se hacía difícil no llevar la acción de la palabra al cuerpo. Pero finalmente pudimos hacerlo en una mezcla de radioteatro y semimontado”, describe el director en la entrevista con Página/12, refiriéndose especialmente a Tu cuna…, espectáculo que, al igual que La celosa de sí misma, está disponible en la plataforma de Teatrix. A los actores de la compañía se sumaron otros invitados, de modo que el elenco quedó conformado por Fito Yanelli, Ana Yovino, Francisco Pesqueira, Mónica D´Agostino, Irene Almus, Jazmín Ríos, Gastón Ares, Guadalupe Velázquez, Gabriel Virtuoso, Andrés D´Adamo, Alfredo Castellani, Nelson Rueda y Julio Viera.
Doria tiene una marcada predilección por el sainete criollo y la llamada Comedia Nueva del Siglo de Oro, géneros teatrales que viene trabajando desde hace años. Ya en lo ’70, hubo textos de Vaccarezza en sus primeros espectáculos. Y en 2010 estrenó en el Teatro Cervantes El conventillo de la Paloma, sainete del mismo autor que realizó cuatro temporadas. En Tu cuna…el patio de un conventillo de Villa Crespo que reúne 38 familias de criollos e inmigrantes se convierte en el escenario principal de las situaciones generadas a partir de equívocos, rivalidades y otras complicaciones derivadas de la convivencia y sus contrastes.
-¿Cómo fue el proceso de ensayos virtuales?
-Nos reunimos los miércoles y viernes vía zoom y eso nos permitió avanzar incluso con La celosa…obra que solamente le falta llevarla al espacio, porque está como una pre pizza, esperando que se encienda el horno. En cuanto a Tu cuna…es un sainete tan teatral que lo pudimos hacer. Quedó entre un semimontado y un radioteatro. No se sabe si es película o televisión. Pero creo que conseguimos dar con el clima y el color de cada personaje.
-¿Cree que aumenta la cantidad de espectadores de teatro que se suman a estas nuevas formas de producción?
-Yo lo veo como un movimiento de resistencia: el teatro sigue a pesar de todo en las redes, por wasap, por streaming. Yo distingo entre los teatristas, que somos los que hacemos teatro, y los teatreros, los que lo ven, y creo que los dos disfrutan de que el teatro esté vivo.
-Un especialista en el género sainete, Osvaldo Pelletieri, decía que Vacarezza era un gran autor aunque era reaccionario y xenófobo y no tenía intención de crítica social. ¿Qué piensa acerca de esto?
-Me parece que juzgar a un autor con mentalidad contemporánea es un error. Vaccarezza contaba lo que veía en su tiempo. En sus obras, como en Tu cuna…, está el compadre vividor de la mujer que hoy en día podría traer controversias si no se comprende bien de dónde vienen esos personajes que son prototipos de otra época convertidos en una comedia del arte de Buenos Aires. O los personajes de los inmigrantes con sus propias formas de hablar, que respondían al gusto del momento en el que fueron creados. Yo pienso que no hay que sacar a los autores del contexto en el cual escribieron sus obras. Después de todo para eso están los clásicos, para confrontarlos con el presente y pensar el futuro.
Concurso del Teatro Cervantes
En forma presencial y con estricto protocolo, Santiago Doria comenzó los ensayos de Puzzle, pieza de Omar Lopardo que fue elegida entre 70 obras procedentes de todo el país en el concurso de selección organizado por el Teatro Cervantes. “Fue muy buena esta propuesta porque le dio trabajo a los autores, actores, directores y técnicos de todas las especialidades”, considera Doria, antes de contar que la obra aborda el tema de la identidad: dos hombres se enfrentan al desafío de saber quiénes son encajando sus recuerdos como las piezas de un rompecabezas. La obra será grabada a cuatro cámaras y podrá verse en el canal Cervantes Online.