El dólar cerró ayer a 15,63 pesos, con un retroceso de 8 centavos respecto del viernes. Es la cotización más baja de los últimos 5 meses. El ingreso de dólares especulativos para aprovechar el negocio de la bicicleta financiera, la entrada de divisas por deuda externa y la expectativa de liquidación de la cosecha gruesa en el segundo trimestre son los principales factores que explican la apreciación del tipo de cambio. “El Gobierno insiste y sigue alimentando el respirador artificial. Pero este dólar no se sostiene y está generando un fuerte deterioro para los sectores productivos”, indicó a este diario Arnaldo Bocco, el director de la carrera de economía de la UMET.
Bocco planteó que hay una importante llegada de capitales especulativos que hacen negocios fabulosos con un tipo de cambio planchado y altas tasas de interés en pesos. “Los inversores del mundo por ahora se sienten cómodos entrando al país a especular cuando hay un Gobierno conservador como este. De cada 4 dólares financieros que llegan al país, 3 van a comprar instrumentos con tasas en pesos”, indicó. Aseguró que “los que vienen jugando a la bicicleta financiera hace 6 u 8 meses se llevaron una rentabilidad en moneda dura fabulosa, de más de 12 por ciento. Se trata de una ganancia que no se consigue en otras partes del mundo”.
El economista aseguró que al Gobierno no le interesa tener un dólar competitivo y acepta un tipo de cambio bajo que beneficia a los especuladores. “Se está generando una fuerte tensión para gran parte del aparato productivo interno. La estrategia financiera del macrismo está afectando la economía interior. Este año no es claro que el salario real no vuelva a caer y la recuperación de la actividad, si es que la hay, será muy amarreta”, evaluó. Planteó que “la inversión en términos del PIB viene cayendo y los sectores más tradicionales como textiles, calzado, cueros, caucho y autopartistas son algunas de las actividades con mayor dificultad. También están afectadas las economías regionales con empresas agroindustriales pequeñas y medianas que no logran exportar. El turismo tampoco puede repuntar en este contexto”.
Bocco planteó que por ahora la apreciación parece sostenerse, con inversores del exterior que se muestran conformes con las políticas de mano dura y disciplina para los sectores laborales del Gobierno. Pero que existe incertidumbre política y no es posible asegurar que no ocurran corridas. “El Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), que sesionó después del Foro de Davos, dejó en claro que el mercado no va a dudar en dolarizar carteras. Realizó un informe en dónde se mencionó que la sorpresa la puede dar el peronismo si se agrupa y pone en jaque posibilidades de continuidad de Macri”, mencionó. Planteó que “el informe fue presentado por Charles Dallara, un conservador ligado con la crisis griega y que representa la expresión de los grandes bancos internacionales como el JP Morgan y el Merrill Lynch. Es la mejor forma de ver que la incertidumbre política puede derivar en una corrida”.
Las reservas internacionales del Central, en tanto, se ubicaron en 52.086 millones de dólares, con una baja de 5 millones. En lo que refiere a la bolsa porteña, se registró un alza del 0,9 por ciento. Algunas de las empresas que más subieron fueron Holcim, con un avance del 6,9 por ciento, Petrobras Argentina (5,1 por ciento) y Pampa Energía (4,2 por ciento). En contraste, hubo caídas del 3 por ciento en Mirgor, del 2,9 por ciento en Banco Francés y del 2,1 por ciento en Grupo Financiero Galicia. El volumen de negocio en la bolsa trepó hasta los 502 millones de pesos. Algunas acciones menos conocidas del negocio de construcción, actividad que anotó una recuperación en marzo, tuvieron fuerte subas, al destacarse el avance de 12,8 por ciento de Colorín.