Belén San Román, agente del Comando de Patrullas Rurales de Bragado, murió en las últimas horas después de varios días de agonía, tras haberse disparado en la cabeza con su arma reglamentaria luego de que su expareja la extorsione al publicar una serie de fotografías intimas y un video sexual en las redes sociales. La familia de la joven contó que "no soportó la presión, la exposición y la vergüenza" y pidió que la muerte de la agente ayude a "tomar conciencia" a la sociedad.
"Espero que el día de mañana, cuando a alguien le quieran mostrar este tipo de cosas, lo piense y se acuerde de lo que pasó con Belén, que le diga a esa persona ‘borralo, no lo reenvíes, acordate de lo que pasó con esa chica de Bragado’", dijo Marcelo San Román, padre de la víctima, en declaraciones a la prensa. Durante la tarde, familiares y organizaciones sociales decidieron marchar por las calles de Bragado en memoria de la policía y en reclamo del urgente tratamiento del proyecto de ley contra la "pornovenganza", que cuenta con media sanción en el Senado desde julio pasado.
San Román tenía 26 años y era madre de dos hijas. Luego de que Tobías Villarruel, un convicto con quien la joven había entablado una relación, decidiera viralizar sus fotos íntimas, la policía se intentó suicidar el pasado 30 de noviembre, al disparase en la cabeza con su arma reglamentaria. La agente agonizó durante varios días en el hospital municipal.
La joven, que desde hace algunas semanas desempeñaba tareas en el Comando de Patrullas Rural, "no soportó la presión, la exposición y la vergüenza", precisó el padre en declaraciones a la prensa. Y agregó: "no lo supo manejar y no se abrió a pedir ayuda". Según versiones periodísticas, tras la difusión del material, la Policía habría decidido castigar a San Román, al abrirle un sumario administrativo. Pero el auditor general de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, Darío Díaz, desmintió que ese organismo haya sumariado o sancionado a la policía de 26 años.
En declaraciones formuladas a Télam, el funcionario de la cartera de Seguridad explicó que "nunca hubo un sumario administrativo, ni una sanción sobre la chica, esa versión es toda mentira".
Graciela Álvarez, madre de la joven, denunció a través de su cuenta de Facebook que Villarruel, oriundo de la ciudad de Chivilcoy fue "el que viralizó fotos y videos" de su hija "hostigándola y amenazándola", y que esta situación provocó "que ella termine con su vida". "Tan culpable esta lacra, como todos aquellos que viralizaron", continuó el posteo de la madre.
"No juzgo a nadie, no soy quién para hacerlo, pero espero que estas cosas nos ayuden a todos a pensar y a entender que el que ve un video así, o lo manda, también es responsable", apuntó. “Mi hija recibía burlas, hostigamiento, había gente que le mandaba mensajes privados diciéndole barbaridades", agregó San Román.