El grupo de profesionales independientes de Colombia, México y Chile convocado por la familia de Santiago Maldonado ratificó que "no hay conclusiones definitivas" respecto de la desaparición forzada y la muerte del joven tatuador anarquista, reprimido en la comunidad mapuche de Cushamen por la Gendarmería en 2017. Según ellos, Santiago murió ahogado pero no se sabe si fue por sumersión, tampoco hay evidencia suficiente de que haya estado en un pozo del río Chubut, y además hicieron observaciones sobre el hallazgo de ADN de un masculino desconocido cerca de su cadáver. "Este segundo perfil genético estaba muy incompleto, pero aún así no habría que haberlo ignorado. Si el bastón donde apareció estaba deteriorado hay que decirlo, ante la presunción de una desaparición forzada hay que darle importancia a todos los hallazgos porque cualquiera podría ser determinante para esclarecer el caso", dijo a Página/12 desde Bogotá la antropóloga forense Ana Guatame, del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes cuyo informe fue presentado al Estado argentino y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Muchas preguntas no fueron resueltas, aunque la sentencia de primera instancia cierra el caso en 2018 porque considera que no hay elementos para continuar la investigación. Los informes del expediente nos conducen a algunas respuestas pero también a muchas inquietudes, y si no son resueltas, el caso sigue abierto. Esto debe ser resuelto en el proceso judicial formal, es lo que tiene que hacer el Estado argentino, la investigación está inconclusa", asegura la colombiana.
Ana Carolina Guatame García es coordinadora del área de investigación científica de Equitas (Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psico Social). Esta ONG fue creada en 2004 para acompañar a organizaciones de derechos humanos y víctimas del conflicto armado interno en las revisión de procesos realizados por entidades estatales: desapariciones forzadas, homicidios, masacres y torturas por parte del Estado, además de violencia socio política. "El contacto con la abogada de familia Maldonado, Verónica Heredia, fue a través del equipo, donde están Ginna Camacho, experta en bioética y antropología forense, Eilleen Buitrago, especializada en investigación criminal, y la antropóloga forense Daniela Orozco, además la genetista Luz Adriana Pérez y la directora Diana Arango", explica.
--¿En qué consistió la labor del equipo? ¿Cómo llegaron a sus conclusiones?
--Hicimos una revisión lo más exhaustiva posible sobre el enorme expediente judicial. Analizamos los rastrillajes, los testimonios que permitieron la identificación de zonas; luego analizamos los testimonios de los gendarmes, los peritajes a las camionetas de Gendarmería; y también los análisis del hallazgo del cuerpo, la autopsia y sus estudios adicionales. Si bien es gigante el expediente encontramos vacíos de información, que habrá que resolver y quizás sean acciones nunca realizadas. La primera conclusión son las inquietudes por los rastrillajes en los lugares donde luego aparece el cuerpo de Santiago pero ninguno condujo a su hallazgo en 78 días. La información del expediente es muy escasa. No hay mapas con coordenadas georeferenciadas definidas para establecer con precisión las áreas cubiertas, así es imposible determinar qué tan exhaustivas fueron las pesquisas. Ésa es una de las preguntas de la familia, luego de sucesivos rastrillajes, cómo es que aparece en esa misma zona tantos días después.
--Supuestamente no lo encontraron porque estaba en un pozo.
--Podría ser, pero es una hipótesis que se maneja sin pruebas. En una investigación forense deben mostrarse las evidencias. Así como surge ésa, podrían considerarse muchas otras. Otra conclusión consiste en la falta de estudios sobre los alrededores del río: no hay datos en materia de cadena de custodia y la posibilidad de obtener indicios del último lugar donde estuvo luego del hallazgo de la boina que usaba Santiago. Hay una fotografía sin contextualización, esa zona tendría que haber sido preservada con los protocolos como acordonamiento, vegetación modificada y líneas de búsqueda de pisadas. Esa información está perdida, en una investigación forzada debió actuarse con mucho más cuidado para entender las condiciones en que fue encontrado ese cadáver. La interpretación de los resultados de la autopsia no permite hacer una interpretación más amplia de las circunstancias de los hechos. Luego, encontramos respecto del tiempo de muerte que la estimación fue poco precisa. El intervalo post mortem nunca es exacto, cuanto más precisos sean los datos de la temperatura del agua, se podría disminuir el rango de error. Tomaron datos que no dan cuenta de las temperaturas promedio, no están los datos de septiembre y octubre, cuando esa temperatura sube.
--¿Qué otros resultados obtuvieron?
--El estudio de diatomeas es muy importante cuando se presume que el ahogamiento fue por agua, pero sus conclusiones deben ser leídas con cautela porque puede haber elementos externos que conduzcan a falsos positivos. En este caso encontramos presencia de diatomeas en el corazón, y nos preguntamos si hubo contaminación antes, durante o después de la muerte, por lo tanto no podemos asegurar que haya sido ciento por ciento una situación de ahogamiento por sumersión. Por eso pedimos aclaraciones para evaluar si la presencia de diatomeas fue o no producto de sumersión. Las diatomeas pueden llegar al cuerpo por consumo reiterado de ese agua o por haber estado demasiado tiempo, hay casos de traspaso a la piel y otros órganos. Nos falta información para determinar qué peso tiene el informe de diatomeas.
--¿Qué encontraron respecto del ADN de otra persona?
--El Equipo Argentino de Antropología Forense encontró el perfil genético de un individuo masculino diferente al de Santiago, tomado del bastón (que estaba junto al cuerpo entre sus ropas). Nos llamó la atención que en el informe pericial no se le haya dado discusión a este segundo perfil, cuando existe la posibilidad de una segunda persona asociada al contexto porque hay ADN. Hay elementos que no están debatidos ni aclarados, que generan dudas acumuladas que plantean incógnitas de todo el proceso en su conjunto.
--Uno de los peritos dijo a este diario que no lo tomaron como indicio porque al estar incompleto, no podía ser comparado con un patrón genético externo.
--Eso es plausible, pero no lo dicen en el informe. No hay una declaración sobre esto mismo que usted dice. Estas cuestiones sueltas quedan libradas a interpretación por fuera del proceso. Los debates técnicos y científicos entre colegas sirven a que todo sea parte del proceso, para comprobadar o rechazar cada elemento.
--¿La autopsia sirvió para un cierre prematuro del caso?
--Sí, por la manera en que fue interpretada por el juez. Hacemos una diferencia entre el trabajo de los peritos y quienes lo interpretan. Los peritos debemos dar pasos interpretativos para que quienes los lean tengan muy claras cuáles son nuestras conclusiones. Si son demasiado técnicas, pueden ser analizadas en uno u otro sentido.