Desde Roma
Con un breve anuncio que causó gran sorpresa, dada la evolución todavía incierta de la pandemia en el mundo y también por la difícil situación del país de destino, el Vaticano anunció este lunes que el papa Francisco viajará a Irak del 5 al 8 de marzo, aceptando así la invitación que recibió del gobierno de ese país y de la Iglesia católica local.
Según el programa provisorio anunciado por la oficina de prensa de la Santa Sede, el pontífice visitará la capital, Bagdad, la planicie de Ur y las ciudades de Erbil, Mosul y Qaraqosh en la planicie de Nínive. Pero el programa definitivo será anunciado más adelante, aclaró el jefe de la oficina de prensa vaticana Matteo Bruni, siempre teniendo presente la evolución de la emergencia sanitaria mundial.
De concretarse como está previsto, se tratará del primer viaje del papa argentino al exterior desde 2019, ya que el único viaje anunciado del 2020 estaba previsto a la isla Malta pero fue anulado por el coronavirus. Desde que asumió como pontífice en 2013, el papa Francisco ha realizado 32 viajes a países de los cinco continentes, visitando, entre otros, a 8 países latinoamericanos. Pero Argentina nunca estuvo incluida. De esos viajes, varios fueron a países de mayoría musulmana, entre ellos Turquía en 2014, Egipto en 2017 y Marruecos y los Emiratos Arabes Unidos en 2019.
Francisco, que ha insistido siempre sobre la necesidad del diálogo interreligioso y en particular con el Islam, en 2019 firmó un documento en Abu Dhabi (capital de los Emiratos Árabes Unidos), con el Sheik Ahmed al Tayeb y el gran Imán de Al-Azhar, una de las más importantes autoridades sunitas del mundo. El documento, entre otras cosas habla de la importancia de la “fraternidad humana” y condena el extremismo religioso.
País musulmán dividido entre los dos principales sectores de la religión musulmana, los chiítas y los sunitas, aunque los chiítas tienen mayoría, Irak contaba en 2003 con un millón y medio de cristianos. Pero después de la guerra vivida por el país entre 2003 y 2005 y liderada por algunos países como Estados Unidos, que provocó la caída del líder y gobernante Sadam Hussein, al parecer no habrían quedado más de 400.000 cristianos, según fuentes asociadas a la Iglesia. Irak hoy es considerado una república parlamentaria pero hasta 2017 parte del país, en particular la planicie de Nínive, estuvo controlado por los extremistas musulmanes del llamado Estado Islámico.
En enero pasado, el papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente irakí Barham Salih. El viaje de Papa Francisco a Irak “simboliza un mensaje de paz para el país y para toda la región”, expresó el lunes en una declaración el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak.
Por su parte el Patriarca de Babilonia -región a unos 80km al sur de la capital de Bagdad- cardenal Louis Raphael l Sako, dijo que la noticia del viaje es como “una nueva Navidad” para los cristianos de su país. “El padre de la Iglesia Católica es un padre para todos, incluso los musulmanes lo respetan y son muy felices”, dijo a la agencia de noticias vaticana Vatican News. “Esta visita es un peregrinaje en el que hay un mensaje de fraternidad humana”, añadió. Y refiriéndose a la última encíclica escrita por el papa Francisco, “Fratelli tutti”, subrayó que ese texto “tiene un significado no sólo para los cristianos sino también para todos los habitantes de estos países: no más guerras, no más conflictos, no más muerte, destrucción y corrupción. Necesitamos construir la confianza, la paz y la estabilidad y también la solidaridad humana. Esperamos mucho del Santo Padre. Esta visita es un hecho fuerte de su parte para anunciar la verdad. Es un acto muy valiente, especialmente en este momento”.
Pese a que dentro de pocos días, el 17 de diciembre, el papa Francisco cumplirá 84 años, por lo visto no tiene intenciones de detenerse en sus esfuerzos para construir la paz en el mundo, una tarea que comenzó poco después de que fuera elegido en 2013. El pasado mes de octubre, en un “encuentro internacional de plegaria por la paz” del que participaron dirigentes musulmanes, budistas y judíos, entre otros, realizado en la plaza del Capitolio, el municipio de Roma, el papa Francisco llamó a la fraternidad para sanar el mundo conmocionado por la pandemia y por más de 380 conflictos. “Las religiones no quieren la guerra, desmienten a quien sacraliza la violencia y piden a todos que recen por la reconciliación y para que la fraternidad abra nuevos senderos de esperanza”, dijo Francisco en ese momento.