Los gobernadores de los 27 estados de Brasil manifestaron su malestar con la falta de un plan de inmunización contra la covid-19 y las dudas que existen en relación a las vacunas que recibirá el gobierno de Jair Bolsonaro. Algunos en forma presencial y otros mediante teleconferencia, los gobernadores mantuvieron una tensa reunión con el ministro de Salud Eduardo Pazuello a fin de presionar por la definición de un aún incierto plan de vacunación.
El gobernador del estado de San Pablo, Joao Doria, volvió a acusar al gobierno de "politizar" el asunto y le exigió celeridad al ministro Pazuello. Doria demandó en particular que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria acelere los trámites para la vacuna desarrollada por la farmacéutica china Sinovac, que hasta ahora ha sido despreciada por Bolsonaro.
Por su parte el gobernador de Maranhão, Flavio Dino, acudió a la Corte Suprema con un pedido para se le autorice a negociar la compra de vacunas al margen de lo que decida el gobierno federal. Algunos de sus pares empezaron a discutir la posibilidad de apoyar la acción intentada por Dino ante el Supremo, que debe definir si aceptará la demanda.
Brasil, con 210 millones de habitantes, es uno de los países más afectados por la pandemia y acumula hasta el momento más de 177 mil muertos y 6,6 millones de casos, en medio del negacionismo del presidente Bolsonaro respecto a la verdadera gravedad de la crisis sanitaria.
