La represión policial del domingo a docentes frente al Congreso de la Nación alineó diversos sectores populares detrás de la protesta reavivada y provocó el paro nacional de hoy en todos los niveles de enseñanza, en todo el país. Como adelanto de esa efervescencia, ayer la esquina de Córdoba y Corrientes fue el termómetro del rechazo que en Rosario acumula el gobierno de Cambiemos. La seccional local de Amsafé organizó un fervoroso acto que se nutrió de numerosas adhesiones. Fuertes críticas al macrismo, silbidos y desdén hacia el diputado Roy López Molina, y una grave advertencia al gobierno de Miguel Lifschitz, "si no quiere parecerse en nada al de Macri", como dijo Gustavo Terés, titular de Amsafe Rosario. El acto se adelantó a la movilización convocada por el Frente de Trabajadores de la Educación, para hoy a las 10, en la plaza 25 de Mayo. La conducción de Amsafé provincial y la de Sadop levantaron la clase pública prevista para el miércoles para movilizar hoy a esa marcha.

Ayer la esquina de la Bolsa de Comercio se cubrió de carteles, banderas y cientos de personas dispuestas a expresar su repudio. Además de Amsafé Rosario, movilizaron Coad, Sadop, partidos y estudiantes universitarios de izquierda y kirchneristas y sindicatos como ATE, UOM y Asociación Bancaria y el Movimiento Sindical Rosario.

Gustavo Terés señaló entre el gentío el cartelito que sostenían alumnos de la escuela media nº 434: "Tu represión nos llena de fuerza para resistir. No vamos a aflojar", leyó el secretario general de Amsafé Rosario y levantó la primera ovación. Tras expresar la solidaridad para con los trabajadores reprimidos por la policía al intentar montar la "escuela itinerante" frente al Congreso, Terés señaló enseguida el blanco cercano: "Hoy acá tuvimos una perlita vergonzosa, las declaraciones del diputado Roy López Molina. Al diputado le haría falta una muy buena lección de Formación ética y ciudadana y de Historia argentina para que no se vaya de lengua y sea más cuidadoso con lo que dice", reprendió entre estridentes abucheos contra el legislador provincial del PRO que había negado que hubiese habido represión policial.

"El problema en Argentina no es cómo empieza la represión, sino que no se sabe dónde termina y estamos curados de espanto y tenemos que cerrar filas para inhibir cualquier intento de reprimir a los movimientos populares. Las cosas que no parecen peligrosas se transforman trágicas a lo largo de la vida", planteó Terés.

El dirigente consideró "saludable que la ministra de Educación (Claudia Balagué) haya dicho que ese no es el camino, pero también le decimos a la ministra que no se meta a opinar lo que nosotros debemos resolver democráticamente deliberando. Y si el gobierno provincial no se quiere parecer en nada al gobierno nacional, que no nos amenace con descontar los días de huelga porque eso también es actitud antidemocrática".

Laura Ferrer Varela, titular de Coad, interpretó los hechos de Congreso como "un desenmascaramiento" de una gestión que "quiso hacernos aceptar el 18% de aumento y ahora reprime para doblegarnos y ponernos de ejemplo". Dijo la docente universitaria que "el gobierno cambió el diálogo por los palos y se mostró tal cual es. No fueron excesos ni un error, es lo que pretende hacer con los trabajadores y nuestros derechos conquistados".

Otro orador, el secretario general de Sadop, Martín Lucero, señaló "voceros inventados que mandan a repetir el manual de Durán Barba" y lanzó una estocada más hacia la gestión Cambiemos: "Sáquense la careta, dejen de hablar la educación, sólo les importa el ajuste y lo van a meter a palazos".