Se murió el director técnico que más cómodo hizo sentir a Lionel Messi con la selección argentina. Fue el propio jugador del Barcelona quien el año pasado confesó que la etapa de Alejandro Sabella fue la que más disfrutó con la celeste y blanca. Además, remarcó en aquel momento que era un "fénomeno" como entrenador y persona.

Durante una entrevista televisiva realizada en 2019, el capitán argentino destacó los años de Pachorra al frente de la selección por encima del resto. “Fue complicado porque pasamos por muchos técnicos. Me pasó que tuve muchísimos, pero la época que más disfruté fue con Alejandro. En las Eliminatorias empezamos mal, pero una vez que empezamos a ganar fue una etapa espectacular”, comentó en una charla con Fox Sports en el mes de marzo.

En ese sentido, destacó no solo las virtudes futbolísticas del entrenador que llevó al equipo a la final del Mundial de Brasil 2014, sino también su calidad humana: "Fue la etapa que más disfruté con la selección y Alejandro era un fenómeno como técnico y como persona”.

La despedida por redes sociales

El "10" del Barcelona también lo despidió por redes sociales. "Fue un placer compartir tanto con vos", escribió Messi en su cuenta personal de Instagram. Y añadió: "Alejandro era una gran persona, además de ser un profesional impresionante que me marcó en mi carrera y aprendí mucho de él".

"Vivimos juntos algunos de mis mejores recuerdos futbolísticos durante la etapa de la clasificación al Mundial y también en el Mundial. Mis condolencias a toda su familia y amigos", completó en su publicación.

El capitán y el entrenador

La historia de Messi y Sabella se remonta al 20 de diciembre de 2009, el día en que Lionel se convirtió en el verdugo de Alejandro Sabella. Por ese entonces, Barcelona y Estudiantes se enfrentaron en el Mundial del Clubes que se disputó en Dubai y el gol de la victoria para el equipo español lo marcó el jugador argentino. Fue 2 a 1, en tiempo suplementario.

Las idas y vueltas de fútbol hizo que dos años después se volvieran a cruzar en la selección nacional en donde el Diez se convirtió en el capitán y el entrenador tomó las riendas del equipo.

Durante casi tres años, Messi y Sabella compartieron el desafío de llegar hasta el Mundial de Brasil 2014, donde sufrieron juntos otra final, en este caso, con triunfo para  Alemania.