El exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, Gustavo Arribas, deberá volver a sentarse frente a la computadora para ser indagado otra vez por el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé. En este caso, el magistrado querrá preguntarle al exSeñor Cinco sobre el espionaje en las cárceles contra presos kirchneristas, que, según los fiscales de la causa, habría llevado adelante con un acuerdo con el Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La de este miércoles será la tercera vez en que Arribas deba sentarse frente a Augé y a los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, que ya lo indagaron por el espionaje en el Instituto Patria contra Cristina Fernández de Kirchner --causa por la que ya está procesado-- y por las andanzas de los Súper Mario Bros. Ahora será el turno de responder por el espionaje a los presos que estaban detenidos en el penal de Ezeiza.
Arribas seguirá su estrategia habitual, según pudo saber Página|12: hará una exposición, pero no responderá preguntas de los fiscales. Viene sosteniendo que, hasta que no esté definida la competencia de la causa, no va a dar las explicaciones que le demandan. La competencia está peleada: la Cámara Federal de La Plata dice que la causa debe seguir en Lomas y la de Capital insiste en arrastrarla hasta Comodoro Py. El tema está en manos de Casación, pero, hasta ahora, hay dos salas interviniendo. Este miércoles podría pronunciarse el camarista Leopoldo Bruglia sobre si debe separarse el legajo del espionaje en las cárceles de la investigación principal que no solo incluye a Arribas y Silvia Majdalani, sino también al secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, que ha sido de los más inquietos para conseguir la mudanza al territorio amigo de Retiro.
Los fiscales imputaron ahora a Arribas por haber coordinado con el SPF para obtener información sobre los presos que estaban alojados en el sistema de Intervención para la Reducción de los Índices de Corruptibilidad (IRIC). Esa coordinación, entienden Incardona y Eyherabide, quedó plasmada en el convenio de cooperación que el 8 de junio de 2018 firmaron Arribas, por la AFI, y Emiliano Blanco por el SPF. Además, los fiscales tienen constancias de que existieron al menos otras dos reuniones en la sede central de la ex SIDE con funcionarios de alto rango del SPF durante ese año. El propio Blanco confirmó haber participado de dos encuentros en la AFI cuando fue indagado, pero negó que tuviera que ver con el espionaje a exfuncionarios kirchneristas, empresarios y sindicalistas.
La otra pata de la acusación a Arribas está relacionada a la escuchas que desde un área de la Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos se hacían a los presos, sus abogados y familiares. Para los fiscales, la AFI se valió, por ejemplo, de una orden que tenía para escuchar a Mario Segovia, el llamado Rey de la Efedrina, para escuchar todos los teléfonos de los pabellones IRIC de Ezeiza. Esa Dirección dependía directamente de Arribas, según los fiscales, él le otorgó recursos y funciones que nunca habían tenido para tener acceso a las grabaciones de los teléfonos del penal. Esas grabaciones eran las que se “filtraron” durante el año pasado e incluso llegaron a manos de Elisa Carrió, que las usó para promover una denuncia contra la investigación que tiene a Marcelo D’Alessio como figura estelar. Por ese hecho, los abogados Graciana Peñafort y Alejandro Rúa, querellantes en Lomas por el espionaje que ellos mismos sufrieron, pidieron la indagatoria de Carrió. A ese pedido se sumó el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
Además de Arribas, está citado Jorge “Turco” Sáez, un exintegrante de inteligencia del SPF que pasó a la Policía de la Ciudad y, desde allí, a la AFI en comisión. Sáez funcionó como un articulador entre el SPF y la AFI porque era un viejo conocido del director principal de Análisis de la Información del SPF Cristian Suriano, quien reconoció que Sáez solía visitarlo en la casa de Varela 266, donde funciona el área de Inteligencia del SPF. El jueves deberán comparecer Majdalani y Leandro Araque, un policía de la Ciudad al que Sáez sumó a la AFI; mientras que el viernes será la hora de Alan Ruiz, que oficiaba de director de Operaciones Especiales de la AFI, y del abogado Facundo Melo. Las indagatorias seguirán el lunes con otros tres Súper Mario Bros.
Hay expectativas con las indagatorias que postergaron. Tal es el caso del exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos Juan Sebastián De Stefano --que deberá declarar el miércoles 16-- y de Bernardo Miguens, un exempleado del juzgado de Claudio Bonadio que se sumó a la AFI macrista --que será indagado el jueves 17--. Los fiscales quieren interrogarlos por las escuchas en las cárceles y por las maniobras para cubrir el espionaje sobre CFK. Por esos mismos hechos deberá responder la abogada de Contrainteligencia Jimena Honor.
Con Miguens habrá terminado la ronda de indagatorias y los fiscales deberán evaluar si piden los procesamientos, tanto por el espionaje sobre oficialistas y opositores que condujeron los Súper Mario Bros como por el espionaje en las cárceles. Hasta ahora, los imputados no negaron la evidencia que hay en la causa por el espionaje penitenciario, sino que buscaron decir que su acopio de información no era ilegal. La semana pasada declararon integrantes del área de Operaciones Técnicas de Contrainteligencia, que incluso reconocieron haber ido a “alambrar” la alcaidía provincial de Melchor Romero, que era el lugar que Ruiz quería acondicionar para una eventual detención de Pablo y Hugo Moyano, según declaró Sáez ante la Comisión Bicameral de Inteligencia.