Hans Christian Wolters, el fiscal a cargo del caso Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en 2007 en Portugal, afirmó estar confiado en poder presentar cargos contra el principal sospechoso, Christian Brueckner, para inicios de 2021.
El letrado adelantó a la cadena BBC que si bien su equipo de investigación todavía no logró recabar suficientes evidencias para acusar a Brueckner, la investigación ha avanzado al punto de que se podrían presentar cargos a principios del año próximo.
“Si usted supiera las pruebas que tenemos, llegaría a la misma conclusión que yo, pero no puedo darle detalles porque no queremos que el acusado sepa lo que tenemos contra él”, adelantó Wolters.
A su vez, indicó: “No puedo prometer, no puedo garantizar que tengamos suficiente para presentar una acusación, pero estoy muy confiado porque lo que tenemos hasta ahora no permite ninguna otra conclusión en absoluto”.
Por último, el fiscal explicó que la dificultad para el progreso de la investigación se debe a los diversos problemas logísticos que plantea el caso, ya que se trata de una desaparición que ya lleva 13 años y que tuvo lugar en un país diferente.
Qué tan avanzada está la investigación sobre el caso Maddie
El principal sospechoso, Christian Brueckner, es un ciudadano alemán de 43 años que se encuentra cumpliendo una condena en una cárcel alemana por tráfico de drogas mientras apela una sentencia de siete años por una violación en Praia da Luz, ocurrida 18 meses antes de la desaparición de Madeleine.
En septiembre, la justicia alemana abrió una nueva investigación contra Brueckner relativa a la violación de una joven irlandesa en 2004 que tuvo lugar en Algarve, la región donde desapareció Maddie McCann.
La policía alemana encontró ropa de niños, así como imágenes y videos en la “guarida secreta” de Brueckner. Se trata de una antigua fábrica en ruinas situada en la ciudad de Neuwegersleben, al norte de Alemania.
Asimismo, se sabe que el sospechoso estuvo en ese lugar con su motorhome en 2007, el año en que desapareció Madeleine. En este vehículo también se pudo hallar gran cantidad de trajes de baño de niñas y, además, Brueckner decía que allí escondía “niños y drogas”.
La policía también efectuó excavaciones en un jardín obrero cerca de Hannover, las cuales están relacionadas con la investigación sobre el caso Maddie, según señaló Julia Meyer, portavoz de la fiscalía.
En tanto, los forenses alemanes que brindan apoyo en la investigación de Madeleine solicitaron a sus pares portugueses que se vuelva a analizar una muestra de ADN recolectada en 2007 debido a que el avance de la tecnología podría suministrar más información sobre la misma.
Hans Christian Wolters, por su parte, le envió una carta a los padres de Madeleine, donde les confirmó que poseen evidencia concreta de que fue asesinada, aunque aclaró que no puede revelar las causas del fallecimiento porque implicaría entorpecer la investigación.
Por otra parte, una ex pareja de Brueckner, relató la violencia de género que él ejerció en diversas situaciones de la relación y afirmó que si Brueckner es el responsable “necesita ser realmente castigado por ello”.
La desaparición de la pequeña McCann en el Algarve portugués conmocionó al mundo en mayo de 2007 y desde entonces las investigaciones no han logrado esclarecer qué ocurrió aquella noche cuando desapareció del hotel donde se alojaba con su familia.