La Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes, Marisa Graham, salió a rechazar el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad, instalado rl martes por sectores de la oposición tras la detención de un adolescente de 15 años por el asesinato de un hombre en el barrio porteño de Retiro.
“Está probado en la región, y en el mundo, que la baja de punibilidad no influye en absoluto en la baja de criminalidad" ni para disminuir los índices de criminalidad de delitos graves. "Y esto es para todas las franjas etarias, no sólo en el caso de niños y adolescentes”, afirmó la funcionaria.
El tema se reinstaló, como cada vez que un chico tiene responsabilidad, está vinculado o es asociado a un crimen. Fue cuando la Policía de la Ciudad detuvo en la Villa 31 a un joven de 15 años, señalado como el asesino de Dimitri Amiryán.
La víctima, de 47 años, iba con su bicicleta por San Martín y avenida Madero cuando, según los testigos, el joven intentó robarle y, ante la resistencia, le disparó en el cuello con un revólver calibre 32 que le fue secuestrado al momento de su detención.
Inmediatamente, la foto del sospechoso copó los portales de noticias y los primeros en pedir que se baje la edad de punibilidad fueron los funcionarios porteños de Juntos por el Cambio.
Marisa Graham aclaró que “lo que tenemos por ahora es un sospechoso” y pidió a los medios de comunicación que “no lo declaren culpable antes de tiempo, más allá de lo que aparece”.
Así y todo, el vicejefe de gobierno porteño, a cargo del Ministerio de Seguridad de la ciudad, Diego Santilli, dijo que "es hora de discutir la Ley Penal Juvenil" porque "no pueden entrar por una puerta y salir por la otra".
En declaraciones a Télam, Graham se mostró partidaria de “avanzar con derogar la Ley 22.278 (que regula el régimen penal de la minoridad) y se cambie por una ley más moderna y más adecuada a la convención sobre los derechos del niño”. Pero aclaró que esto “no debe implicar la baja de la edad de punibilidad, que es lo que nos ha impedido tener una nueva ley penal juvenil”.
“Hay un montón de proyectos que son muy buenos, y el objetivo es que se garantice la debida defensa de los chicos y chicas y que haya medidas alternativas a la privación de la libertad, que esto sea la última ratio”, opinó.
Por este motivo, recomendó “trabajar también sobre las medidas alternativas para la resolución de conflictos, sobre todo para los delitos bagatelares, de poca monta, que satisfagan el derecho a la defensa, los responsabilicen de sus actos y también satisfagan los derechos de las víctimas”.
No obstante, hizo una salvedad para los casos de asesinatos, como el del ciclista en Retiro. “La muerte de una persona es muy penosa y todos estamos muy preocupados, amargados, y expresamos nuestra solidaridad y condolencias por este señor que falleció”, puntualizó.
En la misma línea se expresó la ministra de Seguridad, Sabina Frederic. “No debemos estigmatizar y creer que todos los jóvenes se pueden convertir en victimarios”, sostuvo y reconoció que muchos adolescentes son llevados “a un camino sin salida”. Pero para esto, agregó, el Estado debe ocupar el rol de “llevar seguridad en un contexto de extrema desigualdad”.
“Si el objetivo es impedir que sucedan homicidios a
manos de menores, hay que empezar con políticas de prevención y no solo
punitivas", concluyó.