La vacuna de Pfizer y BioNTech comenzará a ser aplicada el 27 de diciembre en Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo anunció tras recibir el primer lote de la dosis que el martes comenzó a ser aplicada en el Reino Unido y está a poco de ser aprobada por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
En conferencia de prensa, Netanyahu precisó que los servicios de salud pública podrían administrar hasta 60.000 dosis diarias. "Estoy pidiendo que cada ciudadano israelí sea vacunado y para lograrlo, como debo ser un ejemplo, seré el primero en ser vacunado en Israel", celebró el primer ministro.
La decisión del primer ministro israelí desontana respecto de otras partes del mundo donde está por comenzar la campaña de vacunación, como en Alemania, donde las autoridades del Poder Ejecutivo se ajustan a las reglas generales para ofrecer las vacunas primero a las poblaciones de riesgo.
El anuncio del inicio de la campaña de inmunización se da un día después de que el país recibiera el primer lote de un millón de vacunas y, según precisó Netanyahu, el jueves "llegará otro cargamento más grande aún". Junto a la distribución de las vacunas, las autoridades sanitarias están trabajando en un "pasaporte verde", que permitirá a los inmunizados "moverse libremente".
"Quien haya sido vacunado podrá mostrar un certificado o documento con el que podrá ingresar a eventos, supermercados y a todo tipo de servicios", explicó el primer ministro y consideró que "esto animará a vacunarse y nos ayudará a retornar pronto a la normalidad".
Desde el inicio de la pandemia, se diagnosticaron 349.916 positivos en Israel, mientras que al menos 2.934 personas perdieron la vida, según el último reporte oficial.
El país de 8,8 millones de habitantes registró un repunte de casos en la parte final del verano boreal, que llevó al Gobierno de Netanyahu a imponer, a mediados de septiembre, un segundo confinamiento, pero desde mediados de octubre se levantaron progresivamente las restricciones.